El Origen del Índice de Progreso Social

Manuel Velazquez
Índice de Progreso Social Paraguay
11 min readNov 7, 2017

¿Cómo Nace el Índice de Progreso Social?

El Índice de Progreso Social (IPS) fue concebido en el Consejo sobre Filantropía e Inversión Social del Foro Económico Mundial de Davos en 2009, presidido por el Jefe de The Economist de Nueva York Matthew Bishop, quien asumió el desafío de incrementar el impacto que emprendedores sociales, líderes empresariales y legisladores puedan tener en el mundo. El objetivo fue proporcionar un marco de medición del desempeño social y ambiental sólido y holístico, que pueda ser utilizado por los líderes de gobierno, el sector privado y la sociedad civil, como parámetro de éxito para catalizar el progreso. En la misma reunión estaba presente Brizio Biondi-Morra, Presidente de la Fundacion Avina, quien ante la brillante y muy oportuna propuesta de Bishop, puso a disposición los primeros fondos para desarrollar la idea. Posteriormente, fueron juntos a persuadir a Michael Porter para conformar el equipo inicial para desarrollar este Índice que midiera todo lo relacionado al Progreso Social, fuera de los parámetros económicos. Y Michael Porter incorpora además al renombrado econometrista Scott Stern, del MIT, para darle rigor científico a dicho Índice.

En 2012 se conforma Social Progress Imperative con la misión de promover el progreso social a través de la identificación de áreas prioritarias de acción, el establecimiento de consensos y la articulación de acciones de colaboración entre múltiples actores. El Índice de Progreso Social contribuye a este cometido al permitir tomar decisiones basadas en información sobre resultados cuantificables y verificables. La estrategia de acción se basa en la conformación y fortalecimiento de redes nacionales compuestas por actores públicos y privados con capacidad de influir en las decisiones y movilizar estratégicamente los recursos de inversión social.

En el décimo Foro Anual Skoll World, celebrado en la Universidad de Oxford en 2013, Social Progress Imperative presentó la primera versión del Índice de Progreso Social, desarrollado en colaboración con los profesores Michael Porter (Harvard) y Scott Stern (MIT), cuyos fundamentos conceptuales se basaron en el trabajo realizado por Joseph Stiglitz, Amartya Sen y Jean-Paul Fitoussi para la Comisión sobre la Medición del Desarrollo Económico y del Progreso Social, encargada por el ex Presidente de Francia, Nicolás Sarkozy.

Actualmente, el índice global se calcula para 130 países, además, su aplicación se ha extendido a nivel sub-nacional, lo que permite una mirada más específica en cada país, convirtiéndose así en una herramienta valiosa para la toma de decisiones y la articulación de esfuerzos entre múltiples actores.

El índice de Progreso Social incorpora cuatro principios claves de diseño:

1) Indicadores exclusivamente sociales y ambientales: Nuestro objetivo es medir el progreso social directamente en lugar de utilizar resultados o variables económicas. La exclusión de indicadores económicos nos permite, por primera vez, analizar de forma rigurosa y sistemática la relación entre el desarrollo económico (medido, por ejemplo, a través del PIB per cápita) y el desarrollo social. Esfuerzos previos por ir “más allá del PIB” han entremezclado indicadores sociales y económicos, tornando difícil la separación entre causa y efecto.

2) Resultados, no esfuerzos ni intenciones: Nuestro objetivo es medir los resultados que son importantes para la vida de las personas, no los esfuerzos. Por ejemplo, queremos medir los niveles de salud y bienestar alcanzados por un país en vez de los gastos o esfuerzos invertidos por el mismo en sanidad.

3) Holístico y relevante para todos los países: Nuestro objetivo es crear una medición del progreso social holística que abarque una visión integral de la salud de las sociedades. Por razones comprensibles, la mayoría de los esfuerzos previos se han enfocado en los países más pobres. Pero hasta los países más prósperos se enfrentan a retos sociales, y saber qué constituye una sociedad exitosa para cualquier país, incluyendo los países de ingresos más altos, es indispensable para trazar el camino que ayude a las sociedades menos prósperas a llegar hasta ahí.

4) Accionabilidad y aplicabilidad: El Índice pretende ser una herramienta práctica que ayude a los líderes y profesionales del gobierno, el sector privado y la sociedad civil a implementar políticas y programas que impulsen un progreso social más acelerado. Para alcanzar esta meta, los resultados se miden de forma granular enfocándose en áreas específicas que pueden ser implementadas directamente. El Índice de Progreso Social 2017 está estructurado alrededor de 12 componentes y 50 indicadores distintos. El marco no sólo provee un puntaje y ranking total por país, sino que permite comparar áreas específicas de fortalezas y debilidades. La transparencia en la medición basada en un marco exhaustivo permite a los agentes de cambio establecer prioridades estratégicas para actuar sobre los temas más urgentes en sus sociedades.

¿Qué contempla el Índice?

El Índice de Progreso Social es un modelo integral de medición del desempeño social de un país, pues concibe que la calidad de vida de la persona esté compuesta por varios aspectos que se encuentran interrelacionados y que en conjunto impactan en su bienestar. Para el Índice, el progreso social es la capacidad de una sociedad para satisfacer las necesidades humanas fundamentales de sus ciudadanos, establecer los elementos básicos que permitan a individuos y comunidades mejorar y mantener su calidad de vida, y crear las condiciones para que todas las personas alcancen su pleno potencial.

Para capturar la calidad de vida, el Índice de Progreso Social agrupa indicadores sociales en tres dimensiones: 1) Necesidades Humanas Básicas 2) Fundamentos del Bienestar y 3) Oportunidades, los que a su vez se dividen en doce componentes. Esta estructura permite tener una visión a la vez global del desarrollo social y enfocada en temas relevantes para la vida de las personas.

Componentes del Índice de Progreso Social agrupados según dimensión

Fuente: Social Progress Imperative 2017

El Índice Nacional de Progreso Social (INPS) permite capturar la prosperidad social a nivel nacional y departamental con datos actualizados, dar seguimiento a los logros de las políticas públicas aplicadas en determinados componentes y regiones, y orientar el diseño de nuevas políticas hacia los componentes y regiones que presenten resultados menos favorables y urgentes. Además de cumplir estos propósitos, el INPS ofrece la posibilidad de analizar y sacar conclusiones sobre la variación temporal y regional de sus distintos componentes y dimensiones.

El INPS implementado por Paraguay es una herramienta estadística de calidad que posibilitará la planificación de esfuerzos relacionados al desarrollo social de los sectores público y privado con base en evidencia. Es importante mencionar que algunos de los puntajes de los componentes y dimensiones pueden verse influenciados por la limitada disponibilidad de datos. Una intención detrás de la elaboración del Índice Nacional de Progreso Social es la de propiciar espacios que permitan diseñar estrategias de obtención de estadísticas específicas que puedan ir mejorando la calidad del modelo nacional.[1]

La disponibilidad del INPS es muy oportuna, siendo que el país está atravesando un importante proceso de desarrollo y planificación con vistas al futuro. El país tiene metas nacionales trazadas por el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2030 y metas locales establecidas por los diferentes gobiernos locales, que han presentado sus propios planes de desarrollo en consonancia con el PND 2030.

Los indicadores empleados para el cálculo del INPS se relacionan directamente a 38 de los 72 objetivos del PND 2030. El cálculo y el análisis de los puntajes del INPS es, entonces, una manera directa de dar seguimiento al cumplimiento de las metas trazadas en el PND 2030. A su vez, como las metas PND 2030 y las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) cuentan con un 92% de coincidencia, los puntajes del INPS también permiten evaluar el estado de cumplimiento de los compromisos globales al año 2030 trazadas por los ODS.[2]

El origen del Índice de Progreso Social en Paraguay

A inicios del 2013 se conformó en Paraguay un Grupo Impulsor compuesto por personas y organizaciones referentes en temas de desarrollo social y ambiental, con el fin de traer el Índice de Progreso Social a Paraguay e institucionalizarlo como herramienta. Las organizaciones que iniciaron el grupo fueron: Fundación Paraguaya, Fundación Moisés Bertoni, Fundacion Avina, Desarrollo en Democracia (DENDE), Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC), Universidad Católica de Asunción (MAE-UCA), y en el cual referentes de dichas organizaciones como Martin Burt y Raul Gauto trabajaron para traer el índice e impulsar un decreto para que Paraguay lo adoptara oficialmente como herramienta.

El 4 de Junio del 2013 se realizó el lanzamiento del Índice de Progreso Social en Paraguay con la presencia del Dr. Roberto Artavia, Vice-Director de la Junta Directiva del Social Progress Imperative. Paraguay se convirtió en el primer país en el mundo en adoptar de manera oficial el Índice a escala nacional como herramienta de monitoreo del bienestar de sus ciudadanos. El Decreto Presidencial N° 11.496, promulgado el 26 de julio del 2013, adopta el Índice de Progreso Social como herramienta de medición de cobertura de las necesidades sociales y ambientales y encomienda al Gabinete Social de la Presidencia de la República la utilización, el análisis y la difusión de sus resultados para contribuir al monitoreo y evaluación de la inversión social.

Posteriormente, el 5 de septiembre del 2013 el grupo impulsor logró traer a Paraguay a Michael Porter, uno de los creadores del Índice y considerado el padre de la estrategia de negocios a nivel global, que brindó una conferencia sobre el imperativo del progreso social y crecimiento competitivo. Asimismo, en el 2015 Porter felicito a Paraguay por el progreso social e indicó: “Creo que Paraguay ha sido uno de los líderes en el mundo que de manera formal y explícita incluyó medidas de progreso social como objetivos críticos en el proceso de desarrollo del país. Esta capacidad de integrar la planificación económica y la social en el marco del desarrollo nacional es algo que se destaca singularmente entre los países del globo y en ese sentido, Paraguay es un modelo para el mundo.”

Tanto el Índice de Progreso Social como el Grupo Impulsor, del cual formó parte muy activa y dinámica el Ministro de Planificación, Jose Molinas, fueron estratégicos para dar un paso adelante y crear el Plan Nacional de Desarrollo 2030. Este PND 2030 conlleva muchos de los indicadores de progreso social que fueran definidos por el IPS como cruciales elementos para un real progreso de la gente. Y este PND 2030, que fue adoptado oficialmente por el gobierno del Presidente Cartes, también definió la manera en que el Presupuesto General de Gastos de la Nación se elabora, a partir del 2016, alrededor de los 72 objetivos estratégicos del PND 2030.

En el 2017 se cumplió otro hito muy importante, ya que Paraguay nuevamente se convirtió en el primer país del mundo que de manera oficial realizó la medición del índice a nivel nacional y departamental. La Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social (STP) es la encargada del cálculo de la versión nacional de este indicador, denominada Índice Nacional de Progreso Social (INPS). La STP elabora esta medición a fin de brindar información de las dimensiones y los componentes del Índice de Progreso Social a nivel país y por departamentos. Los datos empleados para el cálculo son estadísticas aceptadas y reconocidas a nivel institucional y que se publican periódicamente de manera oficial, lo cual asegura la continuidad del INPS a futuro. De ahora en adelante, la STP publicará nuevos resultados sobre esta herramienta con frecuencia anual. En el transcurso de los años desde el inicio del Índice en Paraguay el Grupo Impulsor ha trabajado de cerca con la STP para el desarrollo del Índice Nacional. La presentación del Índice Nacional se realizó el 9 de octubre del 2017, el Ministro José Molinas presentó los resultados con la presencia de Michael Green, Director Ejecutivo del Social Progress Imperative.[3]Actualmente el Grupo Impulsor cuenta con más de 20 miembros referentes del sector empresarial y la sociedad civil que continúan trabajando en la articulación con los distintos sectores de la sociedad para la utilización del Índice como herramienta para lograr la transformación social en el Paraguay.

Evento de Lanzamiento del Índice Nacional de Progreso Social (INPS )— Grupo Impulsor con Michael Green

¿Por qué es relevante el Índice?

¿Cómo se ve un país exitoso? Por 80 años, el crecimiento económico, medido a través del producto interno bruto (PIB) ha sido la medida tradicional de éxito. ¿No hay más elementos que hacen a la vida además del dinero? ¿Cómo el PIB se convirtió en la vara principal? Para encontrar la respuesta, tenemos que trasladarnos al año 1932. Estados Unidos quería saber si su economía se estaba recuperando de la Gran Depresión. El gobierno le pidió al economista Simon Kuznetz que desarrolle una nueva medida. Kuznetz introduce el PIB al mundo en enero de 1934. Una década después, la segunda guerra mundial termina. Las naciones buscan crecimiento económico para generar empleo y bienes y servicios básicos para mantener una paz frágil y buscar la salida de la pobreza. El PIB se fortaleció, se convirtió en la luz que indica el camino hacia un mundo mejor. Sin embargo, hasta el mismo Simon Kuznetz realizó una advertencia: “El bienestar de una nación difícilmente puede inferirse a partir de una medición del ingreso nacional tal como lo define el PIB.” Bobby Kennedy, en un discurso que dio en 1968, lanzó una advertencia al mundo en contra de sacarle demasiado significado al PIB: “No refleja la salud de nuestras familias, la calidad de su educación… mide todo, en resumen, excepto aquello que hace que la vida valga la pena.” Crecimiento económico, medido por PIB, ha ayudado a que millones de personas puedan salir de la pobreza. Pero un enfoque solamente en el PIB enmascara problemas reales. PIB no dice nada sobre sustentabilidad o inequidad. Y el PIB cuenta la plata que nosotros gastamos en el combate al crimen o solucionando los desastres naturales como progreso económico.

Cada vez más el progreso social se ha ido convirtiendo en un punto crítico en las agendas de los líderes de gobierno, el sector privado y la sociedad civil. Los ciudadanos quieren una vida mejor, lo cual se refleja en revoluciones como la ´Primavera Árabe´ del 2011, el movimiento Ocupa Wall Street (Occupy), y el surgimiento de nuevos movimientos políticos, inclusive en los países más prósperos como Estados Unidos y Francia, muestran una disconformidad generalizada con el uso continuo de indicadores económicos como las principales medidas de progreso humano. Desde la crisis financiera del 2008, los ciudadanos cada vez tienen mayores expectativas que las empresas cumplan con su rol para mejorar las vidas de sus clientes y colaboradores, y proteger el medio ambiente para todos (triple línea de resultados).

El desarrollo económico no se ve acompañado automáticamente por el progreso en temas sociales. Según el Instituto para Estudios de Desarrollo, aproximadamente un 75% de las personas en situación de pobreza ahora viven en países de ingresos económicos medios. Asimismo, el crecimiento económico que ha sacado a tantas personas de la pobreza, frecuentemente ha dependido de procesos industriales, agrícolas, y económicos que no son ambientalmente sostenibles y que en muchos casos agravan la disrupción social y la inequidad. Aunque hubo un momento en que asumía que el crecimiento económico resolvería todos los problemas, ahora es muy claro que las mejoras sociales y ambientales no necesariamente acompañan el crecimiento económico. Estos retos se deben abordar desde una perspectiva distinta, y el éxito de los innovadores sociales en abordar estos desafíos ha demostrado que la colaboración entre innovadores y líderes políticos, empresarios, y la sociedad civil es fundamental.

Es momento de un abordaje radicalmente diferente, mucho más directo para medir Progreso Social. Uno que mida lo que realmente importa en nuestras vidas, como educación, salud, vivienda, nutrición, inclusión, derechos personales, tolerancia acceso a oportunidades etc. Por eso grandes corporaciones y fundaciones se han juntado con académicos líderes para crear el Índice de Progreso Social, no para reemplazar al PIB, sino para complementarlo. Para juntar al sector empresarial, gobierno y sociedad civil alrededor de un grupo de datos que directamente mide progreso social sobre las cosas que importan como agua limpia, electricidad, educación y oportunidades para todos.

[1] Medición Internacional del Índice de Progreso Social de Paraguay: https://www.socialprogressindex.com/?tab=2&code=PRY

Medición del Índice Nacional de Progreso Social: http://www.stp.gov.py/v1/indice-nacional-de-progreso-social-departamental/

[2] Secretaría Técnica de Planificación

[3] http://www.stp.gov.py/v1/califican-a-paraguay-como-lider-mundial-en-la-aplicacion-del-indice-de-progreso-social/

--

--

Manuel Velazquez
Índice de Progreso Social Paraguay
0 Followers

Director Ejecutivo — Social Progress Index Paraguay