Day 58— cuidarte, cuidarme
Cuídate — Valeria Castro
Mirar dentro. Y estar bien cuando estoy sólo con mis pensamientos.
Estar bien y darme cuenta del poder que eso significa.
No lo sabía hasta que de verdad lo empecé a disfrutar.
Hay una vida escondida en tus pupilas
La que se asoma cuando me miro y no me miras
Reconocer. Que ese ansia de perfección es mortífero, que no estar tranquila con mis grandes equivocaciones es irse por unos derroteros de dolor.
Que en vez de desesperar y buscar algo mejor, lo perfecto está en lo que ya amamos.
Aceptar que sí he conseguido eso que tanto “quería” “ser egoísta”, hacer lo que yo quiero…
Parar de buscar la narrativa que me dejara en mejor lugar. Aceptar mi parte de culpa en las situaciones. Dejar de excusar porqué he hecho las cosas. Cómo si hubiera premio por no cometer equivocaciones.
Parar de hacer las cosas como las hubiera hecho alguien perfecto. He hecho lo mejor que pude.
No pasa nada, cuál es ese terror a no haber tomado la mejor decisión. ¿Por qué siempre quiero tener la mejor historia? No hace falta, no tengo que demostrar a nadie que mi vida es un camino impoluto.
Lo único que quiero es dejar de agobiarme cuando estoy cerca de quedar mal. Y hay decisiones que me dejan claro lo poco que valoro mis ganas de quedar bien. Hay decisiones en mi vida que no me van a dejar bien. Y las veo como luces en el camino.
Y hay en el cielo una estrellita que ilumina
No sé si es que la oscuridad quién te domina
Arrepentirse de algo es como dejarse a uno mismo en mal lugar porque es decir que mi yo pasado se equivocó. Y cuando no estás acostumbrado a arrepentirte, no sabes ni cómo sentirte.
Cuídate que yo no puedo hacerlo
Quédate aunque el reloj se acerque al cero
Cuídate aunque sea contra el viento
Cuando me doy cuenta de que yo sola no voy a ningún lado. Que no quiero buscar más que ya lo había encontrado. Ese lugar de seguridad. Un tipo de seguridad que ni siquiera sabía que necesitaba. Sabía que no podía ponerlo en palabras… me gustaría pensar que no hubiera llegado a la misma conclusión de no “equivocarme”, pero ahora deseo con más ganas aún de haber encontrado otra manera, otras formas, llegar a otras conclusiones, en vez de lo que hice.
Cuídame que yo no puedo hacerlo
Piénsame que vivo bajo el mismo cielo
Cuídame que yo sola reviento
Mírame, sólo un último momento
Mirar atrás y arrepentirse. Pero a la vez entender… Y aunque el anhelo es fuerte, mirar sin perder la paz porque sé que no puedo escapar y sólo puedo tener esperanza y de eso vivo.