Creando un equipo.

Todo a su tiempo

Sobre todo en esta época acelerada de redes sociales de gratificación instantánea, la paciencia es un valor que cada vez es más difícil de encontrar. Este cambio social se ve reflejado en el trabajo donde la no esperamos, donde pensamos que merecemos las cosas sin ganarnos como dicen las medallas antes. Es clave premiar el esfuerzo, permitir a tus colaboradores crecer; pero a su debido tiempo.

Todo a su tiempo, y mantener el balance para que todos se sientan, escuchados, apoyados y motivados ha de ser la meta de cualquier lider de equipo. Esto se traduce en un grupo altamente eficiente. Y para eso es necesario conocer a tu equipo.

En que trayectoria de crecimiento quiere estar cada uno de mis integrantes? Les he dado oportunidades en linea con sus aspiraciones? En donde creen mis colaboradores que están (aprendiz, intermedio, experto)? Donde pienso yo que se encuentran? Estoy de acuerdo? No? Por qué?

A veces la gente realmente piensa que puede contribuir más, a veces simplemente quieren mejor salario o reconocimiento pero no quieren cambiar como trabajan. Como jefe tienes que conocer lo suficientemente bien a tus colaboradores para hacer estas distinciones, y tener conversaciones con Franqueza Radical cuando lo ves diferente.

Entre las cosas más importantes que puedes hacer para tu equipo es entender en que trayectoria de crecimiento cada persona quiere estar en dado tiempo y si esta empata con las necesidades y oportunidades del equipo.

No todo el mundo tiene que subir de puesto. Una persona que hace muy bien su trabajo puede ser reconocida por llegar a un nivel de excelencia con su tarea sin necesidad de subir escalón.

SER UN COMPAÑERO DE EQUIPO

Ni jefe ausente, ni micromanager. Uno de las fallas más comunes de un jefe es ignorar la gente que hace el mejor trabajo porque “no me necesitan” o “no quiero estar encima de ellos”. Ignorar a alguien es una forma terrible de construir una relación.

Contratar al mejor equipo y después dejarlos solos haciendo su trabajo, es un consejo que se ha escuchado en administración; pero es pésimo consejo. Si no conoces a tu equipo le vas asignar las tareas equivocadas a la gente equivocada. Vas a promover a la persona equivocada. Cada minuto que gastes con los colaboradores que hacen su mejor trabajo paga mucho mejores dividendos que gastar tiempo con alguien que este fallando.

No se quiere ser un jefe ausente ni un micromanager. Tienes que ser un compañero, tienes que tomarte el tiempo en ayudar a que tu equipo supere obstáculos y haga su trabajo cada día mejor. Esto consume tiempo, requiere que uno entienda los matices. A veces requiere que uno les ayude a hacer el trabajo, en vez de solo aconsejar. Requiere que hagas muchas preguntas y retes a tu gente; que te dobles las mangas.

MANTENIENDO EL BALANCE

Un equipo casi perfecto está formado por personas inteligentes, apasionadas e imperfectas que se complementan entre sí. Un equipo efectivo tiene buena comunicación y sus integrantes están a gusto en su posición. Pero a medida que este equipo necesite crecer es sencillo que comience a tropezarse, para evitar esto necesitarás:

• Novatos deseosos de aprender de tu experimentado equipo. Toda persona joven a la que le dedicas tiempo a formar es una inversión en la salud a largo plazo de tu empresa.
• Un enfoque de crecimiento bien pensado para evitar diluir tu filosofía. Necesitas procesos que aseguren que los nuevos empleados absorban la cultura de tu compañía.
• Despedir. No hay nada más dañino para un equipo motivado que una manzana podrida.

Todo el mundo merece un voto de confianza. No puedes empezar con cero confianza y esperar que te demuestren lo contrario. Tienes que creer que las personas harán lo correcto. Habrá decepciones, por supuesto, pero si dejas que eso te impida confiar en los demás, nunca sabrás qué relaciones y oportunidades has perdido.

Referencia

Crea: Una guía poco ortodoxa para hacer cosas que marquen la diferencia — Tony Fadell