Camboya y sus olores. Esos olores…
De nuestro paso por Camboya vamos a recordar muchas cosas, pero sin duda alguna, las que más juego nos han dado durante el viaje… y todavía nos sigue dando, son sus olores. ¡¡Qué olores!! Igual que recordaremos Vietnam por sus sabores, Camboya será recordada por los aromas que desprendían, literalmente en alguno de los casos, su calles. Estoy convencida que algunos os sorprenderán.
Pero antes, un poco de contexto. Llegamos a Camboya con la pena de dejar Vietnam, ese país que nos había enamorado. Phnom Pen no es (quizás) lo mejor que tiene el país, ese día de llegada nos sentíamos desubicados y sin saber muy bien que iba a ser de nosotros los cuatro días que teníamos por delante en la capital del país.
¿Qué es típico comer en Camboya? En serio… ¿tarántula frita? No kidding… me vuelvo a Vietnam!!
Obviamente, no nos volvimos. Lo mejor de Camboya lo encontramos al sur: Rabbit Island y el norte de la isla de Koh Rong se merecen una visita. Buenas playas, buena comida y buena gente.
Y Angkor… pues nos flipó. Como a todo ser humano que vaya allí y descubra la magnitud que tiene el complejo.
Hay que decir que los camboyanos son de hacer las cosas a lo grande: los jemeres rojos se cargaron a 1/4 de la población, el complejo de Angkor tiene una magnitud de 200km2… vamos, que no se andan con medias tintas (para bien y para mal).
Buenos, al tema de los olores… que me voy por las ramas.
Bayeta húmeda de hace 3 años en las calles de Phnom Penh
A mí este olor me marcó. Nos habían avisado de lo poco higiénicos que eran los camboyanos… por no decir guarros. Pero el estado de las calles de Phnom Pen (las que paseamos del centro) es para ir con mascarilla.
No creo que pueda llegar a ser capaz de explicar con palabras el olor que emanaban algunas de sus calles. Una mezcla entre bayeta húmeda de hace años, con aceite que tiran al suelo de los puestos callejeros y todo tipo de basura que se amontona en sus calles: desde restos de comida al pelo de las peluquerías ambulantes. No, no es lo más agradable del mundo. Y tampoco ayuda el olor a Mekong estancado.
Comida de tortugas
¿Alguna vez habéis tenido tortugas? Yo no, pero mi primo tenía una de pequeño. Y el olor a gambas secas típico de la comida de tortugas fue otro recurrente en el viaje. Especialmente cerca de los bazares.
Olor a pies extremo en los autobuses nocturnos
La cosa no mejora. Todo el que haya viajado en un bus nocturno en Asia sabe que aunque ponga que son V.I.P… te puedes encontrar de todo. Nos encontramos un bus que no tenía asientos… si no compartimentos para dos personas con colchonetillas como suelo.
¿Y qué tienen las colchonetas? Pues que retienen muy bien los olores… Tanto que ni el aire acondicionado a mil tapaba el olor.
Olor a hierba mojada en Angkor
Pero oye, no todo era para ir con mascarilla por la calle. El frescosor de la mañana de camino a Angkor venía acompañado de un rico olor a hierba mojada.
Creo que en conjunto… volvería a Camboya, pero me saltaría Phnom Pen y todo lo que no sean playas. Ojo, que nos quedó pendiente Battanbang, que se cayó del itinerario por quedarnos un poco más en la playa.
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