El mes que salimos de China sin salir de China: Taiwan, Hong Kong & Macao

Tamara Lucas
2 geeks, 1 city
Published in
6 min readDec 24, 2015

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Lo políticamente correcto es decir que sí, que salimos de China. Y es lo que pone en nuestro pasaporte. Pero la verdad es que, aunque territorialmente estuviésemos fuera, o al menos en regiones administrativas especiales… todo se parece bastante, con ciertos matices.

TAIWAN

Los planes cambiaron y en vez de llegar a Taiwan por barco desde Xiamen, llegamos en avión desde Shanghai después de, eso sí, hacer escala en Guilin. De este viaje quedan maravillosos documentos gráficos como este:

Que en mi defensa diré… En un primer momento una escala de solo 2h no parecía tiempo suficiente para coger las mochilas, volver a facturar y llegar con tiempo a la puerta de entrada.

Bueno, pues ya estábamos en Taiwan. Pasamos unos estupendos días de birra y risas con nuestras amigas taiwanesas que además nos acogieron unos días. También, descubrimos un cuqui hostal, muy apañado y en una zona animada, en el que además de disfrutar del mercado nocturno de Shilin, podíamos dedicar tiempo a 2geeks1city con un buen internet. Este tipo de cosas nos hacen felices.

Para nosotros, y hablo también por Fanego, Taipei ha sido una ciudad en la que… no nos importaría vivir. No es una ciudad a la que vengas a hacer turismo, o al menos nosotros no vendríamos, pero nos ha gustado. Tiene ese toque de China: asiáticos, chino mandarín (tradicional), noodles, tofu, verduras al vapor... Y tiene cosas tan particulares como el “bubble tea” o té de burbujas, que es una guarrada que hay que probar, o el “stinky tofu” o tofu maloliente… que sólo pruebas por hacer la turistada.

Mirando el trozo de pollo gigante… ¿por dónde empiezo?

Taipei, donde pasamos la mayor parte de los días, es una ciudad para pasear. De Ximen hasta el templo Lungshan, sin saber muy bien por dónde vas pero sintiéndote seguro mientras te comes un filete empanado para matar el gusanillo. Donde no escuchas escupir a la gente y saben lo que es hacer cola y esperar su turno.

Esta mezcla de China+Japón… nos cautivó.

Es también una ciudad para tomar unas cervezas ricas, aunque sea en una cadena belga que da desayunos y tiene pizzas… Y para disfrutar de la comida de los mercados nocturnos.

Aunque visitamos el National Palace Museum. Yo voy a ser sincera, no me mató. Estar 3 horas viendo vasijas, monedas y jades, junto con algún cuadro suelto… tampoco es lo que más interés me genere, pero bueno, era “lo que había que visitar” y como buenos turistas, lo hicimos. La parte positiva, el espacio interactivo que tenía donde poder re-pintar cuadros, ver pavos reales digitales y freakear un poco con algo de realidad aumentada.

En Taiwan también nos encontramos con otros viajeros (muy PRO por cierto). Mi aporte a su maravilloso relato sobre las dos noches que pasamos “culito con culito pero no revueltos” es que el hotel/restaurante en el que conseguimos captar la atención de todos los comensales durante nuestra estancia merece ser nombrado…. ¿alguien recuerda el nombre?. Lucía, Rubén esperemos que en Madrid sea tan fácil quedar como en Sun Moon Lake, buen viaje y a nuestra vuelta, unas cervezas (de las de verdad…)

Aquí vemos a Fanego aprendiendo a usar la cámara

HONG KONG

Tras poco más de una semana, volvimos a coger un avión. Esta vez rumbo Hong Kong. Esta región administrativa especial de China disfrutó de nuestra presencia durante 3 semanas. Algún contra-tiempo teníamos que tener y tocó sufrirlo en Hong Kong por lo que la semana que íbamos a pasar allí acabó convirtiéndose en 3 semanas en nuestro Chungking Mansion particular.

De Hong Kong me quedo con 3 cosas:

:: Disneyland Hong Kong
Los que me conocéis sabéis que esto iba a estar en mi top3 sí o sí. A pesar de ser el más pequeño de los parques Disney en los que he estado, me ha gustado bastante. Además de no estar lleno de gente, la organización para hacerte fotos (y vídeos) con los diferentes personajes daba gusto. De esto tengo tan divertido documento gráfico… Por si alguno todavía no lo ha visto.

:: Tim Ho Wan

Bollo dulce de cerdo a la BBQ — Tim Ho Wan

El estrella michelin más barato. Lo es y lo merece. No fuimos ni una, ni dos veces… si no que llegamos a ir hasta 3 veces a cenar/comer allí. No te sale más caro que ir a un sitio normalito y la comida merece la pena. Si tuviese que decir qué fue lo que más me gustó, sin duda los bollos dulces de cerdo a la barbacoa… Cosa rica, rica.

Ya que tuvimos que alargar la estancia, fuimos a otro estrella Michelin que nos recomendaron, era de Taiwan pero tenía restaurante en Hong Kong. El Din Tai Fung, donde lo típico son los dumplings con sopa (o Xiao Long Baos). El sitio está muy bien, la comida está muy rica… Pero me sigo quedando con Tim Ho Wan, a pesar de que el Xiao Long Bao de trufa negra con cerdo fuese de 10. Hasta Carlos Jimeno estaría orgulloso de nosotros.

:: La isla de Hong Kong
Porque Kowloon, que es la parte que colinda con China… es demasiado China: caótico, lleno de gente y algo sucio. Sin embargo, la isla de Hong Kong, con sus calles empinadas, tiene un toque internacional que mola. Además, puedes disfrutar de la playa de Repulse Bay, que es como el Majadahonda de la zona, aunque con playita: supermercados con productos internacionales, sitios molones y cool para comer o cenar… Nada mal vamos.

Repulse Bay

Otra de las cosas que tiene Hong Kong es… Que puedes cruzar la frontera en Metro y en poco más de una hora, con control fronterizo incluido, estás en ShenZhen. No es la ciudad más conocida, pero es la ciudad donde están las principales empresas/startups de hardware y que merecía una visitilla.

MACAO

Aprovechando que se alargó la estancia en HK decidimos hacer una excursión de un día a Portugal… digo, Macao. Cogimos el ferry a Macao por la mañana temprano y sobre las 8 nos volvíamos después de pasar por los casinos. Llama la atención el rollo portugués que tiene todo, pero la verdad es que me lo esperaba mucho más “portugueizado.

Selfie de turisteo por Macao

Después de pasar la mañana en el centro histórico paseando como si estuviésemos en Lisboa u Oporto, nos fuimos para la zona de los casinos. La que tienen aquí montada… No sé si tendría palabras para explicarlo. Partamos de la base de que no he estado en Las Vegas, que debe ser todo más a lo grande, pero el rollo con el juego que tienen los asiáticos es bastante creepy.

Me recordó todo mucho a ese capítulo de “Cómo conocí a vuestra madre” en el que Barney ganaba una partida de un juego bizarro chino… ¿se comía unas gambas para ganar la partida o algo así? También me recordó a Venecia… quizás por los canales y las góndolas que había dentro del casino (es lo que tiene ir al Venetian Macao).

Y así, amigos y amigas, pasamos ese mes en el que salimos de China para poder volver a entrar :)

Nota: esta publicación en Medium cubre el lado más “emocional”, “humano” y “cercano” de 2geeks1city, el proyecto / blog con el que estamos recorriendo Asia para entender cómo la transformación digital y las startups influyen en la sociedad, las empresas y las personas en general. Si te ha gustado, pásate a visitarnos y suscríbete en www.2geeks1city.com

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Tamara Lucas
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