Lo mejor del año 2017 para los del 2016

Álvaro Bohórquez
2016-juegos
Published in
5 min readDec 31, 2017

La pequeña y algo escasa redacción de ‘2016, el peor blog de la Historia de los videojuegos’ se reúne para decidir sobre lo mejor y lo peor del año.

Bori

Cuphead

Si es que son tan majos Cuphead y Mugman…

Comienzo mi listado sin orden específico para el juego más bonico del año. Los graficotes de Cuphead son una delicia visual, además de un caramelo amargo. Debajo de esa apariencia infantil se oculta un boss rush hecho con muy mala idea y bien pulido. Las fases de plataformas son algo más tediosas y dan bastante pereza, pero eso no acaba de empañar un juego que entra por la vista y se queda por su dureza y diversión.

Sí, Cuphead es un juego difícil. Sobre todo para mancos como yo. Aunque llegue a frustrar, es difícil dejarlo de lado. El sistema de progresión que tienen los jefes ayuda a ver cómo vas mejorando en cada repetición y te pica para que sigas jugando a ver si lo consigues derrotar.

Sobre los jefes, las diferentes fases y transformaciones que tienen hacen al juego aún más divertido y desafiante. Un GOTY en toda regla que acaba de redondearlo su magnífica banda sonora de jazz de los años 30 que me vuelve loco.

PlayerUnknown’s Battlegrounds

¿Quién demonios iba a pensar que este juego lo iba a petar tantísimo?

Una idea surgida por un manga, llevado a cabo mediante mods en el ARMA y que finaliza con la creación de un juego por si mismo gracias al apoyo de una compañía coreana. La historia del PlayerUnknow’s Battlegrounds (en adelante PUBG) es fascinante. Casi tanto como el juego en sí, se ha convertido en el fenómeno del año y es muy sencillo descubrir por qué tras echar un par de partidas con uno o varios amigos.

El PUBG es, básicamente, diversión pura y dura. 100 personas saltan con su avatar sobre un amplio mapa que se va cerrando cada pocos minutos. Saltan sin nada, solo con paracaídas, y tienen que recoger las armas y el equipamiento que puedan cuanto antes y sobrevivir al resto de hijos de puta que los rodean. Un juegaso, sin más.

Partidas rápidas (hasta 30 minutos puede durar, pero nos matan mucho antes) y, sobre todo, muchas anécdotas y risas. Han conseguido clavar el sistema de juego y que los bugs que tienen no sean más que curiosidades. El juego ya ha salido de la fase de beta, pero sigue mejorando cada día. Un par de partidas al PUBG antes de dormir y mejor que una paja, mano de santo.

Cook, Serve, Delicious 2!

¡Recoge tus cuchillos y vete!

Mentiría si dijese que este Cook, serve, delicious 2!! no fue uno de mis títulos más esperados de 2017. Soy fan del concepto desde que probé la primera parte en Steam. Si bien no le metí las 221 horas del Football Manager 2016 o las 133 del Nuclear Throne (más otras 150 en Vita), si que ha sido uno de los juegos que más me han gustado. Por su planteamiento, por su jugabilidad y por sus gráficos de dibujos hechos a mano. Una locura de juego que, en ciertos momentos, sabe meterte perfectamente en la piel de un cocinero hasta arriba de curro.

Esta secuela mantiene todo lo que hace brillante al título anterior, pero de una manera diferente. No ha llegado a engancharme tanto como lo hizo el primero, pero me parece mejor juego. Tal vez esperaba, simplemente, una revisión a nivel gráfica y con la incorporación de nuevos platos. Un DLC, vamos. No ha sido así. Aunque no he terminado de conectar con él (y yo no he terminado con el juego, ojo), me parece mejor en muchos aspectos que el anterior. Aunque pueda parecer extraño, también me parece más realista…

También es cierto que he cambiado de ordenador con el teclado algo distinto y no consiga habituarme a él y, por lo tanto, no haya llegado a conectar con el título. Lo que está claro es que Dave Galindo se ha currado un gran juego y tengo que meterle más horas para que me acabe de enamorar como lo hizo la primera parte.

Decepción del año: Star Wars Battlefront II

La franquicia más potente también es una de las mas desaprovechadas.

Teníamos las expectativas demasiado altas con este Battlefront. El modo campaña por un lado y el multijugador por el otro. Si bien el anterior Battlefront (el de Dice) cojeaba en cuanto al campañismo se refiere, este tiene una campaña que no empieza bien que digamos y tampoco ha dejado muy contentos a los fans de la saga galáctica. A eso tenemos que sumar la polémica con las cajas de botín que han empañado la experiencia.

Tengo que admitir que no he jugado a este juego ni diez horas, pero con la prueba previa del EA Access en Xbox One me ha servido lo suficiente como para darme cuenta de los fallos que se le achacan. En el caso de la campaña, tampoco me pareció gran cosa el inicio de la misma aún cuando intentaban que fuese espectacular. La protagonista empezó a caerme mal desde el minuto 1 y las primeras misiones no ayudaron demasiado a conectar.

En cuanto al multijugador, un par de partidas son divertidas, pero como digo, no tanto para meterle más de 10 horas al juego. También influye que soy un manco de proporciones bíblicas y cuando apunto a un farol mato a una vieja. Es poco divertido jugar al Battlefront si te matan a la mínima. Culpa mía, lo sé, pero los que mejor juegan tienen más cajas de botín, van mejor equipados y te matan más rápido. No tenía alicentes como para jugar más. Además, casi siempre salen los mismos mapas en el único modo que realmente me apetecía jugar (el asalto). O Naboo o Kamino, no vi más. Para estar basado en todas las trilogías, poco mapa nuevo. Por mi podían haber recuperado Hoth del primero.

En fin, un cúmulo de circunstancias han hecho que no me plantee comprar el Battlefront II, ni siquiera cuando baje de precio. Tal vez si es gratis en el EA Access me anime a darle un tiento a la campaña, pero no es un juego para mancos como yo.

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Álvaro Bohórquez
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Blogger adicto. Escucho podcasts. Exinfluencer. Acabé Periodismo, pero no he pagado el título. Hago cosas relacionadas con la mercadotecnia en un polígono.