El tiempo del paro

Manifiesto de La Internacional Feminista

La Internacional Feminista
2018M: Nosotras Paramos

--

Empezamos la cuenta regresiva para el Paro Internacional de Mujeres de 2018. No es un tiempo de descuento, sino de acumulación de fuerzas, de conversaciones, de encuentros para construir un nuevo grito común.

Producimos juntas el tiempo del paro, que es tiempo para nosotras. Y es un tiempo que se hace denso y que se multiplica porque es cuerpo a cuerpo y porque cuentan allí nuestras disidencias, nuestros territorios, nuestras experiencias y nuestros saberes.

¿Cómo construimos el tiempo del paro?

Nos juntamos con nuestras compañeras en cada lugar de trabajo, con las vecinas, con las amigas, con las organizaciones y los sindicatos, con las estudiantes, las docentes y las trabajadoras de la economía informal. Nos multiplicamos en reunión y producimos un tiempo de asamblea desde ahora. Produzcamos registro de esas reuniones para dar cuenta de que es un tiempo de ebullición y de trama común. Que lo que se dice y elabora en un lado, nutre y alienta a otras.

Por qué insistir con la herramienta del paro

Cuando decimos #NosotrasParamos inventamos un nosotras que alberga mujeres, lesbianas, travestis, trans y a todas las identidades disidentes del cis-hetero-patriarcado. Decimos paro internacional porque esta herramienta nos permite hacer visible, denunciar y confrontar la violencia contra nosotras que no se reduce a una cuestión privada o doméstica, sino que se manifiesta como violencia económica, social y política, como formas de explotación y de despojo que crecen a diario (de los despidos a la militarización de los territorios, de los conflictos neoextractivistas al aumento de los alimentos, de la criminalización de la protesta a la criminalización de la migración, etc.). Con el paro internacional valorizamos otros modos de vida y gritamos que si nuestros cuerpos no cuentan, produzcan sin nosotras. Sabemos que si nosotras paramos, podemos parar el mundo. Lo hicimos en el 2017. Tenemos el desafío de fortalecer y complejizar esta medida común, ampliando la marea internacionalista en el 2018.

¿Cómo paramos?

Multiplicamos las imágenes y los sentidos de lo que significa la huelga aun cuando nos dicen que no podemos parar ni tenemos legitimidad para hacerlo. Hacemos de la pregunta del paro una investigación concreta y situada. Es un desafío al interior de los sindicatos y una interpelación a alianzas con las luchas sindicales que están sucediendo. Pero el paro desborda también los límites del trabajo con salario y valoriza el trabajo de cuidado y el trabajo no reconocido ni remunerado; la producción de lo común en las ciudades y en el campo, en los suburbios y en los territorios indígenas. Produzcamos registro de qué para cuando nosotras paramos, de los múltiples trabajos que dejamos de hacer y de los muchos gestos de suspensión que el paro permite inventar.

La Internacional Feminista

Como nos dicen las zapatistas en su cita para este 8M: la rabia, la rebeldía y la dignidad alimentan formas de autonomía, insumisión y sublevación en diferentes lugares del mundo. Dijimos que nos mueve el deseo: es un deseo de hermanarnos en la búsqueda activa de la dignidad para todxs y nuestros territorios, en defensa de la vida y de la Madre Tierra frente a la avanzada de violencias capitalistas. Nos mueve un deseo de revolución.

¿Cómo nos coordinamos?

En varios encuentros de América latina y el Caribe se propuso unificarnos el 8M con el color violeta que identifica al feminismo para hacer visible esta marea y potenciar con esta gestualidad común las horas efectivas de huelga. Sabemos que ya están en marcha coordinaciones internacionales diversas. Tenemos el desafío de converger en la medida común del paro que se expande con las alianzas insólitas. Construimos estas coordinaciones en las redes sociales y cuerpo a cuerpo, en asamblea y en la calle. Faltan dos meses para el 8M. Este no es un tiempo regresivo, es el tiempo para la insumisión.

[Português]

Rumo ao 8M 2018

É tempo de parar.

Começamos a contagem regressiva para a Parada Internacional de Mulheres de 2018. Não é momento de descanso, mas sim de acumulação de forças, de conversas, de encontros para construir um novo grito comum.

Produzimos juntas o tempo de parar, que é o nosso tempo. E é um tempo que se torna intenso e se multiplica no corpo a corpo, um tempo onde estão nossas dissidências, nossos territórios, nossas experiências e nossos saberes.

Como construímos a Parada 8M?

Nos juntamos com as nossas companheiras em cada local de trabalho, com as vizinhas, com as amigas, com as organizações e os sindicatos, com as estudantes, as professoras e as trabalhadoras da economia informal. Nos multiplicamos em reuniões e produzimos um momento de construção coletiva a partir de agora. Registremos essas reuniões para percebermos que este é um momento de ebulição e trama comum. O que é dito e elaborado de um lado nutre e encoraja as outras.

Por que insistir em parar?

Quando dizemos #NósParamos, inventamos um “nós” que abriga mulheres, lésbicas, travestis, trans e todas as identidades dissidentes do cis-hetero-patriarcado. Dizemos Parada internacional porque esta é a ferramenta que nos permite visibilizar, denunciar e enfrentar a violência contra nós, que não se reduz a uma questão privada ou doméstica, mas que se manifesta como violência econômica, social e política, como formas de exploração e desapropriação que crescem diariamente (de demissões à militarização de territórios, de conflitos neo-extrativistas ao aumento do custo dos alimentos, da criminalização do protesto à criminalização da migração, etc.). Com a Parada internacional, valorizamos outros modos de vida e gritamos que se nossos corpos não contam, então que produzam sem nós. Sabemos que, se pararmos, podemos parar o mundo. Nós fizemos em 2017. Temos o desafio de fortalecer e tornar mais diversa esta medida comum, expandindo a maré internacionalista em 2018.

Como paramos?

Multiplicamos as imagens e os sentidos do que significa parar, mesmo quando nos dizem que não podemos parar ou não temos legitimidade para fazê-lo. Fazemos da pergunta de “porque parar”, uma investigação concreta e situada. É um desafio para dentro dos sindicatos e uma interpelação para alianças com as lutas sindicais que estão acontecendo. Mas parar também excede os limites do trabalho com salários e valoriza o trabalho do cuidado, o trabalho não reconhecido ou não remunerado; a produção do comum nas cidades e no campo, nos subúrbios e nos territórios indígenas. Que possamos produzir registros de que quando paramos, deixamos de fazer múltiplos trabalhos e os muitos gestos de suspensão que parar permite inventar.

A Internacional Feminista

Como nos dizem as zapatistas em sua convocatória para este 8M: raiva, rebelião e dignidade alimentam formas de autonomia, insubordinação e insurreição em diferentes partes do mundo. Nós dizemos que somos movidas pelo desejo: é um desejo de nos juntarmos na busca ativa da dignidade para todes e nossos territórios, em defesa da vida e da Mãe Terra diante do avanço da violência capitalista. Nos move o desejo de revolução.

Como nos articulamos?

Em vários encontros na América Latina e no Caribe, foi proposto unificar o 8M com a cor violeta que identifica o feminismo para tornar visível essa maré e potencializar com esse gesto comum as horas efetivas de parada. Sabemos que diversas articulações internacionais já estão em andamento. Temos o desafio de convergir em uma narrativa comum do “parar” que crescerá com alianças inesperadas. Construímos essas articulações em redes sociais e no corpo a corpo, em assembleias e nas ruas. Faltam dois meses para o 8M. Este não é um momento regressivo, é um momento de insubordinação.

--

--

La Internacional Feminista
2018M: Nosotras Paramos

Coalición de movimientos, redes, colectivos y organizaciones para impulsar campañas y fortalecer acciones de la lucha feminista en el mundo. ✊💄