El cristal con que lo mires…
¿Hermosa mi vista del día de hoy no?… unos días en mi lugar favorito, la playa. En estos días obvio ha pasado por mi cabeza que yo tenía un buen sueldo y buenas prestaciones, no puedo decir que era el mejor ambiente laboral pero no podía quejarme.
Estuve alejada del mundo profesional por casi tres años, no por decisión propia, como ya había escrito anteriormente, una de mis grandes preocupaciones era cómo iba a regresar a un trabajo después de estar tanto tiempo inactiva.
Mi realidad de esa foto es… que estaba trabajando.
Dentro de este paraíso tenía que sacar varios pendientes, llevar a cabo propuestas, revisar convocatorias abiertas, negociar sueldos con empresas, seguimiento de entrevistas, entre otras cosas. Una de las ventajas de tener un trabajo de esquema flexible es que te da la oportunidad de trabajar desde cualquier lugar y en base a objetivos, un home office no se refiere a cuántas “horas nalga” haces como en varias empresas que es un indicativo de “productividad”, uno tiene que hacerse más responsable, aprender a establecer y administrar horarios en base a sus actividades.
No tengo el mismo sueldo de antes, no tengo las prestaciones de antes pero valoro lo que tengo, es justo lo que necesito en este momento, me hace sentir productiva, seguir desarrollándome, sumar experiencia y puedo disfrutar de los momentos que para mí, hoy considero muy importantes en mi vida, es justo el balance que yo buscaba.
¿Y saben? mi curriculum ya no se ve oxidado, tengo experiencia en una industria distinta, actividades diferentes, yo me atreví a probar con un sueldo menor pero que me implicara más retos, hoy es lo que a mí me funciona.
En estos meses que llevo en Momlancers he conocido diferentes perfiles de mamás profesionistas y los que más me sorprenden son los de aquellas mamás que están en búsqueda de proyectos, que manejan varios al mismo tiempo, unos con mejor paga que otros pero es un hecho que con los que manejan logran un buen ingreso y obvio su experiencia acumulándose por la diversidad de industrias en las que están colaborando, ellas me han hecho ver que no hay proyecto ni chico, ni grande mientras ellas muestren su profesionalismo.
Quiero que más mamás profesionistas puedan unirse a esta nueva cultura de trabajo, por lo que te pido a ti que estas leyendo estas líneas, me ayudes a que más empresas conozcan Momlancers, a que más empresas confíen en esquemas flexibles de trabajo para empezar a hacerlos mejor remunerados; estamos avanzando, creando nuevos caminos pero no es algo que se construya de un día a otro; también depende de que más empresas cambien la cultura con la que generan empleos y en el éxito de las mamás profesionistas al realizar estos proyectos.