Mi método para evitar conflicto con alguien que lo está buscando

Gaucho Zen
Gaucho Zen

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Hace tiempo trato de llevar una existencia zen, alejada del drama y del conflicto. Por eso es que he adoptado la postura de «no conflicto» y eso me ha ayudado a llevar una vida más serena y con menos perturbaciones.

A pesar de ello, parece haber personas que están buscando entrar en conflicto con nosotros. Quizás por proyección de miedos internos, o quizá por que tienen asuntos para resolver con ellos mismos, hay personas que pueden querer debatir y discutir con nosotros apesar de que nosotros lo queramos evitar.

Para ese tipo de ocasiones he desarrollado el método que viene a continuación.

1. Escuchar lo que tienen para decir

Intentar responder a las acusaciones con contra-acusaciones es como querer apagar un fuego echándole aceite inflamable: la situación empeora.

Como un globo que se va desinflando, déjalos hablar hasta que se cansen y no les quede ya más aire.

Simplemente obsérvalos en calma mirándolos a los ojos hasta que se den cuenta no hay nada para debatir. Sin Batman, el Guasón no tiene contra quien luchar.

Por más duras o humillantes que sean, observa lo que dicen intentando no tomar a modo personal ninguna de las acusaciones que te estén diciendo. Simplemente observa y escucha hasta que se hayan calmado.

2. Apelar a las 4 virtudes cardinales

Mientras los observas discutir con ellos mismos, apela a las cuatro virtudes cardinales de Platón. Son mi as bajo la manga zen para este tipo de situaciones: prudencia, fortaleza, templanza y justicia. Medita sobre ellas y hazlas parte de tu espíritu hasta encontrar tu centro.

3. Apetitos

Platón también sostenía que todas nuestras acciones y todo lo que hacemos viene generado a partir de tres tipos de apetitos: el apetito sensitivo, el apetito irascible y la razón.

El apetito sensitivo es lo que se refiere a todo lo concerniente a las necesidades del cuerpo: frío, calor, hambre.

El apetito irascible se refiere a todo lo que proviene de los estados de ánimo como por ejemplo la ira o la alegría excesiva.

Y la razón, que es lo que debería controlar a los otros dos apetitos.

Identifica que apetito es el que está moviendo a la otra persona, probablemente sea el apetito irascible ya que es el que está detrás de la ira, y apela a actuar según las bases de la razón.

4. Desactivar la bomba

Una vez la persona ha terminado de echar su ira en nuestra cara, y nosotros hemos logrado controlar nuestro espíritu y encontrar nuestro centro, simplemente podemos proceder a dar la razón de todo lo que la otra persona está diciendo y repetir lo que nos ha acusado mirándolo a los ojos, sonriendo y diciendo:

«X parece una acusación muy fuerte para decir, ¿cómo definirías X?»

Por lo general, las personas no saben responder a eso y la pregunta las ayuda a observar lo que están diciendo.

No olvides sonreír, intenta mantener la sonrisa en todo momento ya que la sonrisa es contagiosa y da la sensación de estar todo bien. Muéstrale al otro que estás de su lado y no en contra.

Si son acusaciones por algo que hemos hecho sin maldad pero la otra persona se ha tomado mal y ha hecho un drama por eso, como por ejemplo un pequeño descuido de nuestra parte que al otro lo hizo estallar en ira, podemos proceder de la siguiente manera:

«Estuve muy mal por haber hecho X, te pido disculpas por haberlo hecho, no lo hice con maldad o mala intención, sino que fue un simple descuido. ¿Aceptas las disculpas por mi error?»

Por lo general en este tipo de situaciones las personas tienden a no aceptar nuestras disculpas, porque lo que quieren es simplemente discutir con alguien y tienden a seguir repasando el daño que les ha causado nuestro descuido.

En ese caso, seguimos con la próxima pregunta.

5. ¿Qué puedo hacer yo para que dejes de estar molesto?

Si la persona sigue molesta y fuera de sus cabales:

«Lamento el perjuicio te he causado y te vuelvo a pedir disculpas por eso. Estuve mal, mi error. No tengo ningún problema en contra tuyo y no hay nada de vos que me moleste. Claramente no puedes decir lo mismo de mí. ¿Qué puedo hacer yo para que dejes de estar enojado conmigo? ¿Cómo puedo compensar mi error?»

Si la persona nos dice lo que hacer, podemos ver de hacerlo y el «pleito» debería quedar solucionado.

Si la persona sigue discutiendo y acusando, es que no está interesada en solucionar nada y lo que tiene son ganas de discutir con alguien y vos pasaste en el momento justo. Si es así, asume la discusión por lo que es: un problema que la persona tiene que resolver consigo misma y no vas a poder ayudarla. La persona se ahoga bajo su propia ira, le has ofrecido un salvavidas, y no lo quiere agarrar, no hay nada con la que la puedas ayudar, debe aprender a nadar por ella misma.

No dejes que las horribles acusaciones y hasta quizás insultos que salgan de su boca te hagan perder la calma. Es el objetivo, hacerte entrar en la discusión para tener a quien culpar por su propia angustia y frustración.

En ese momento simplemente da por concluido el intercambio diciendo:

«Por mi parte no tengo ningún problema contigo, y por lo que veo tu problema no es que yo haya hecho X, sino que tienes algo para resolver contigo mismo así que prefiero dejarte solo para que lo hagas».

Si las discuciones siguen, es probable la persona esté proyectando miedos internos en tu persona. Es común que el problema o las discuciones se vuelvan recurrentes.

Evita el contacto con la persona y minimiza el tiempo que pasas con ella hasta que la situación cambie.

No es justo para vos ni te hace bien rodearte de gente que no está buscando el drama en lugar de la paz.

Eso es todo, esto es lo que yo aplico, no quiere decir que sea la única manera de enfrentar un conflicto, si tienes alguna otra táctica para aportar lo puedes dejar en los comentarios para beneficio del resto.

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