Reflexión sobre la película Historias Cruzadas (2011)

WILSON JULIAN CORTES CASTRO
3 min readMar 16, 2019

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Palabras como racismo y discriminación parecen haberse convertido a día de hoy en tabúes seriamente rechazados por la sociedad en general. Pero este enunciado hace 50 años (o inclusive menos) no poseía justificación ni validez para la sociedad americana; los EEUU post Segunda Guerra Mundial se autodenominaban los defensores de los derechos civiles y de la libertad, pero su realidad era muy diferente.

El concepto de raza era considerado como un dogma que debía aplicarse en todos los aspectos de la vida social, política y económica; el hecho de no tener el mismo color de piel que el prójimo significaba razón suficiente como para ser señalado y excluido del resto. Es precisamente esta afirmación la que busca representar y desarrollar la película Historias Cruzadas del año 2011, especialmente la situación vivida por las sirvientas negras empleadas por los blancos quienes servían toda su vida a los mismos patrones y posteriormente a los hijos de estos.

Pero antes de desarrollar mi opinión sobre este filme, considero pertinente señalar la diferencia entre los conceptos de discriminación y racismo puesto que en la cotidianidad tanto los individuos como los medios de discriminación los utilizan como sinónimos. “La discriminación consiste en la doble articulación de un acto de diferenciación y un acto de exclusión”. Restrepo, (2012). Por consiguiente, el racismo se puede entender como aquél tipo de discriminación caracterizado por la diferenciación y exclusión de un determinado grupo humano en relación a sus rasgos físicos y apariencia.

Con esta aclaración hecha, procederé a abarcar directamente el tema de estudio. La película, basada en la novela Criadas y Señoras (2009) de la escritora Kathryn Stockett evidencia diferentes tipos de discriminación hacia la población negra estadounidense, los cuales van desde el típico señalamiento por su color de piel hasta la segregación directa representada en el uso de baños exclusivos para negros y blancos con el pretexto de evitar la propagación de enfermedades contagiosas por parte de los primeros hacia los segundos. Lo más surrealista del asunto es que esta situación y otras similares estaban totalmente avaladas por el Estado e incluso existían leyes que limitaban los derechos de los negros denominadas Leyes Jim Crow en honor a una obra teatral muy famosa para la época la cual caricaturizaba a los afroamericanos.

Pienso que el caso específico de las sirvientas es un fiel reflejo de la hipocresía social estadounidense, con la abolición de la esclavitud hacia el final de la Guerra de Secesión (1865) se suponía que la población negra había adquirido ciertas libertades y el estatus de considerarse como personas más no como bienes, pero la vida que tenían dichas sirvientas era todo lo contrario, pese a ser cierto que recibían cierta compensación económica por parte de sus patronos ésta ni siquiera llegaba a compararse con el salario mínimo de la época y además las prestaciones sociales eran derechos exclusivos de los trabajadores blancos, la sumisión total a los designios de sus empleadores era habitual, cualquier tipo de réplica era silenciada por temor a perder definitivamente el único sustento económico de sus familias, la persecución política y social era común y los asesinatos sistemáticos de los defensores de los derechos de los afroamericanos no eran ningún secreto.

Lo descrito anteriormente haría pensar a cualquiera que se está hablando de algún país pobre de África central o de Sudamérica con serios problemas internos, pero no, se está hablando de lo que sucedía hace poco más de 50 años en el país que se promulgaba como defensor de la libertad y los derechos humanos.

Pese al crudo contexto social que nos revela la película, también nos muestra cierta esperanza, la cual se representa en el libro: Historias Cruzadas, el cual no es más que una publicación anónima que recopila y expone de un modo magistral todo lo que las sirvientas tenían por contar: sus desgracias, sus alegrías, sus opiniones, hasta sus venganzas; esto nos hace inferir que su publicación fue todo un éxito en la audiencia tanto blanca como negra.

Con base en lo anterior, es posible concluir que la población negra a lo largo de la historia ha sido siempre objeto de señalamiento y diferenciación por parte del resto de grupos humanos, e incluso después de la abolición de la esclavitud esta discriminación evolucionó hasta tal punto que se desarrollaron toda una serie de teorías para “demostrar” la existencia de las razas y justificar todo el proceso de segregación y exclusión que incluso se sigue viviendo hoy en día no sólo en la sociedad estadounidense, sino en todo el mundo.

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