Guillermo del Palacio
2 min readJun 1, 2015

#Periodismo

Llega el #Periodismo. Con mayúscula, con hashtag y con nombres y apellidos. Llegan nuevos medios con ganas y personas con ganas a los viejos medios. De repente importa el producto, importan las firmas y se valora el Periodismo y a los Periodistas. Se les recibe con los brazos abiertos. Se escuchan sus ideas. Nunca había visto tanto cambio y tantas ganas y me llena de ilusión.

Y también de miedo.

Todos queremos hacer Periodismo, pero no todos podemos. Para que haya Periodismo es necesario el periodismo y para que haya Periodistas hace falta que existamos los periodistas. Nosotros, los que no tenemos margen de error. Los que, por no tener, no tenemos ni contrato. Y, aun así, hacemos lo posible por hacer Periodismo. Nos piden periodismo al peso y en cadena y sacamos — como podemos — Periodismo al peso y en cadena. Hay periodistas mayúsculos dentro del periodismo minúsculo.

Hacemos falta.

El periodista no está 10 años fuera porque tiene que estar en la redacción 10 horas al día. El Periodista puede cambiar el mundo con su Periodismo gracias a que el periodista está detrás para contar cómo cambia el mundo. El Periodista puede dedicar una semana a un reportaje porque un periodista trabaja durante toda esa semana mientras sueña con escribir reportajes. Algunas de las mejores plumas de mi generación no se utilizan para escribir, sino para transcribir.

El periodista ya no sueña con ser Periodista; sueña con ser periodista que llega a final de mes. El Periodista dice — tal vez con razón — que el futuro del Periodismo está en Periscope. El Periodista sabe mucho de Periodismo y al mismo tiempo se olvida de que el periodista no puede pagar un iPhone. El Periodista está en Bruselas a gastos pagados, mientras el periodista se tiene que ir de Bruselas porque no puede pagárselo.

Esto no es un ataque, por supuesto. Admiro a muchos de estos Periodistas y sé que cuando empezaron eran periodistas. Lo que me da miedo es que lo olviden. Me da miedo que, en su mundo de Periodismo, hayan olvidado la verdad más dura que hay detrás del periodismo: con lo que gana un Periodista, hace unos años, vivirían cinco o seis periodistas. Con lo que gana un Periodista, hoy, malviven diez. Y también hacemos falta.

Por favor, hagan Periodismo y cambien el Periodismo, porque se lo deben — nos lo deben y se lo debemos — como pueblo y como profesión. Pero, por favor, no se olviden de los periodistas. Puede que no tengamos otra oportunidad para cambiar el periodismo. Y sin periodismo no puede haber Periodismo.