Cerró Contributoria, un experimento periodístico de financiación colectiva

Más allá de la energía puesta en la innovación, el periodismo online necesita modelos de negocios sustentables.

ANPargentina
2 min readSep 16, 2015

Una plataforma experimental de periodismo online colaborativo que tenía el respaldo de The Guardian acaba de anunciar su cierre. Contributoria se había lanzado en enero de 2014, después de ganar un concurso de innovación periodística auspiaciado por Google, como una exploración de nuevos modelos de financiación para el periodismo online. Descripto como una fusión de la plataforma Medium y Kickstarter, Contributoria publicaba artículos con una dinámica particular: los periodistas freelance sugerían sus ideas de notas y una comunidad votaba las más interesantes, que recibían financiamiento de The Guardian Media Group para escribir las historias que se publicaban en lotes mensuales. En septiembre saldrá el último.

La diseñadora convertida en activista Vivienne Westwood fue una de las colaboradoras.

Contributoria privilegiaba temas con poca cobertura en los medios tradicionales desde el punto de vista de redactores independientes. En su web, que permanecerá online como archivo de lo publicado hasta ahora, se pueden ver artículos sobre la escasez de vivienda en Gran Bretaña, la violencia en México y el trabajo infantil en Bolivia. Allí también están los números: pagaron 257.955 libras por 707 artículos hasta julio de 2015.

En una carta publicada en su propia web los fundadores, Matt McAlister, director de nuevos negocios digitales de The Guardian, y Sara Hartley, una ex periodista del diario, no explicaron las razones del cierre sino que se limitaron a decir que era “el momento adecuado”. El sito inglés Politico quiso saber más y recibió por respuesta de un portavoz: “Seguimos comprometidos con la innovación en los medios de comunicación digital y seguiremos apoyando y experimentar con iniciativas futuras”.

El anuncio de un experimento online que terminó imprimiéndose.

Jon Hickman, uno de los colaboradores del sitio, explicó en su propio blog: “No me sorprendió el cierre, ya que por lo que los escritores podían ver el costo de nuestros honorarios no fue compensado por ninguna de las actividades comerciales del sitio”. El cierre abrupto se debe, según su conjetura, a que los gastos de funcionamiento como pago a sub-editores, asesores legales, y el costo una edición impresa (por suscripción) eran tan altos que en algún momento decidieron que ya no iban a financiar.

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