10 Cosas que he Aprendido después de 1 Año de Trabajar como Freelance / Consultor

Alan Valdez
8 min readJul 26, 2016

--

Hace unas cuantas semanas cumplí 1 “laaargo” año de trabajar completamente por mi propia cuenta.

A esto también se le conoce como ser freelance, autónomo, consultor independiente, o hasta emprendedor en algunos casos.

Antes de eso, estuve como empleado durante más de 5 años en agencias de publicidad, en el retail más grande de México y en una startup del sector fintech.

En todos esos empleos, estuve trabajando en áreas o departamentos relacionados al marketing digital.

Y pues si me has leído en otras ocasiones, sabrás que mi experiencia ha sido alrededor de temas como publicidad digital y conversion rate optimization.

En este artículo, a pesar de no ser como otros en donde te comparto “estrategias de marketing”, compartiré 10 cosas que he aprendido durante este último año como freelance.

Si estás en una situación similar en la que yo estaba, en donde no sabes si dar ese paso, te da un poco de “frío” o si ya eres consultor independiente entonces estoy seguro que este artículo te será de utilidad.

Aquí vamos ;-)

1. La realidad no es tan mala como te la imaginas

Recuerdo que una de las cosas que más me detenía a tomar la decisión de renunciar a mi último empleo y hacer lo que siempre había querido (o por lo menos intentarlo) era el miedo a que todo se fuera en picada.

Me imaginaba que iba a renunciar y no iba a poder conseguir ningún cliente, me iba a endeudar y por lógica me iba a quedar en la calle.

No fue hasta que decidí hacerme la pregunta (seria) de “¿Qué es lo peor que puede pasar?” que entendí realmente que no tenía mucho que perder.

Entiendo que no todos se encuentran en la misma posición que yo en aquel entonces. Estoy seguro que tomar esa decisión cuando tienes una familia por la cual responder es mucho más difícil.

Pero bueno.

El aprendizaje es, que la realidad no ha sido tan mala como me la imaginé en aquel momento.

Ha sido difícil, no te mentiré, pero si miro hacia atrás jamás me hubiera imaginado todo aquello que ha sucedido :-)

Creo que por naturaleza, muchas veces pensamos en lo peor, sin realmente analizar con detenimiento que es lo que realmente puede pasar.

En cambio, lo que creo que deberíamos de hacer es preguntarnos “¿Qué es lo mejor que puede pasar?”

Sin duda es es una mejor opción.

2. Tú eres el responsable de tus propios resultados

Durante este tiempo he aprendido que cuando trabajas por tu cuenta tú eres el responsable de tus propios resultados.

A diferencia de un empleo, aquí si no trabajas, si no te mueves, las cosas no suceden.

No digo que en un empleo no tengas que hacer eso.

Sin embargo es mucho más evidente cuando trabajas por tu cuenta ya que tú eres el factor determinante en tú proyecto, visión o actividad que estés realizando.

¿No tienes clientes? ¡Búscalos! ¿No tienes visitas en tu sitio web? ¡Invierte en Google AdWords! ¿No tienes que comer? ¡Pues a pedir limosna! jajaj bueno eso es broma…

3. La disciplina es lo más importante (no estás de vacaciones)

Si pudiera mencionar una de las cosas principales que me ha permitido lograr los resultados que he obtenido en este último año, sin duda sería:

Tener disciplina

No digo que yo sea Mr. Disciplina, de hecho fallo bastante.

Sin embargo, he logrado establecer de cierta manera algunos sistemas de trabajo que me han ayudado a tener un mayor orden en mis proyectos.

Lo más fácil es pensar que vas a trabajar a la hora en la que te sientas “más motivado” o después de ver un capítulo de “Game of Thrones”

¡ERROR!

Lo que voy a decir a continuación es bastante irónico…

Tienes que ver tu actividad independiente como un “empleo”

El establecer horarios, actividades y algunos procesos te permitirán ser mucho más eficiente. (Y en su momento podrás estar más relajado para ver Game of Thrones)

¿A qué horas vas a iniciar con tu actividad? ¿Qué día elaborarás los reportes de tus clientes? ¿Cuándo y de que manera vas a crear contenido? ¿Cuándo vas a responder emails? ¿Capich?

(Resumen: No porque no vayas a una oficina estás de vacaciones)

4. Si te quejas por tener un jefe, piensa que puedes tener varios (y al mismo tiempo)

Esto fue algo que comprendí después de cierto tiempo…

Cuando trabajas con distintos clientes, necesitas entregarles un resultado (A cada uno)

Y a pesar de que definir expectativas desde un inicio ayuda bastante, se podría decir que cada cliente es como un jefe.

Atiendes distintas necesidades al mismo tiempo (aunque similares cada cliente es distinto)

Lo importante es ir creando una estructura que te permita poco a poco estandarizar mejor tus servicios y no estar “corriendo de un lado a otro” ;-)

5. Tienes más libertad

Bogotá, Colombia 2016

He viajado más en este último año de lo que había viajado en toda mi vida.

(Bueno, exageré un poco pero creo que entiendes el punto)

He aprendido que el trabajar por tu propia cuenta te permite tener más libertad de hacer lo que quieres y ajustar tus actividades como tú lo deseas (o por lo menos mucho más que antes)

A pesar de que no me considero un viajero empedernido mochilero aventurero de esos que se van 24 meses por el mundo, he disfrutado mucho y sobre todo aprendido y observado cómo funcionan las cosas en otros lugares.

La verdad que ha sido bastante enriquecedor.

6. ¡Hay soledad!

Cuando eres empleado estás acostumbrado a ver las mismas caras todos los días. A algunos los consideras amigos (si no es que hermanos jaja)

Hasta pasas más tiempo con ellos que con tu propia familia.

Recuerdo que en uno de mis empleos anteriores, un compañero y yo sacamos cuentas de cuánto tiempo pasábamos como empleados en nuestras vidas y obtuvimos como resultado un número que nos pareció increíble.

(Creo que era más de 1/3 de nuestras vidas)

A pesar de que lo primero que piensas cuando quieres salir de un empleo es “Que bien será trabajar desde mi propia casa”, la verdad es que no está tan “padre” como muchos imaginan.

Tal vez durante algún tiempo puedes disfrutarlo bastante, pero después te das cuenta de lo importante que es relacionarte con otros “cara a cara”

Sin duda alguna los espacios compartidos o coworkings son una gran alternativa para esto ;-)

(Y lo mejor de todo es que hay muchísimos alrededor del mundo y la tendencia está en aumento)

Tendencia de búsquedas sobre “Coworking” — Google Trends 2016

7. Hay bastante incertidumbre pero tienes que aprender a “aceptarlo”

Cuando eres freelance o consultor independiente muchas veces no sabes si tendrás el mismo número de clientes de un mes a otro.

Es por eso que es importante crear sistemas que te permitan generar prospectos para tus servicios de una manera predecible.

En general, existe mucha incertidumbre porque no sabes a ciencia cierta que es lo que estarás haciendo en unos cuantos meses a futuro.

Si miro hacia atrás, me doy cuenta que he trabajado con algunas empresas que jamás me hubiera imaginado que podría trabajar con ellas (no porque fuera inalcanzables) si por la naturaleza de las mismas.

Lo que aprendido es aceptar esa “incertidumbre” un poco más, pero sobre todo he aprendido a tener esos sistemas que te ayudan a generar un flujo de interesados en tus servicios constantemente.

8. Tienes que delegar aunque no quieras (por tu propio bien)

Te lo tengo que confesar. Este punto me ha costado muchísimo.

El tener que delegar ciertas actividades ha sido un proceso doloroso y sufrido.

Uno como “especialista” en algún tema, le gusta hacer las cosas, y en mi caso, cuando no las sé, muchas veces lo primero que pienso es “voy a buscar y estudiar cómo hacerlo para ahorrar dinero”

Sin embargo, te das cuenta que no puedes hacerlo todo.

Que hay personas 1,000 veces más buenas que tú en otras áreas y que al contratar sus servicios para que te apoyen pueden hacer las cosas con mucha mejor calidad, entusiasmo y en menor tiempo.

Obviamente esto tiene un costo monetario.

Pero si lo analizamos bien, también hay un costo en el tiempo que inviertes haciendo cosas en donde no eres bueno o no sabes hacer.

Tiempo es dinero.

Después te das cuenta que delegar es bastante bueno (Y vas aprendiendo sobre la marcha a delegar correctamente)

Lo mejor de todo es que esto te da tranquilidad y energía para enfocarte en lo que realmente sabes hacer :-)

9. Nunca dejas de aprender

Cuando yo tomé la decisión de renunciar a mi último empleo, pensaba que ya había aprendido todo lo necesario para “tirar madrazos” por mi propia cuenta (disculpen mi francés)

Pero rápidamente me di cuenta que estaba equivocado.

Nunca se deja de aprender.

Y no hablo solamente de temas técnicos o relacionados a tu actividad.

Si no a muchas otras cosas que no te pasan por la mente en un principio.

Aprendes sobre la marcha a cambiar tu forma de “pensar”

Para poder obtener resultados como freelance o consultor necesitas cambiar tu mentalidad.

Hemos sido educados para ser empleados y no para buscar proyectos por nuestra propia cuenta. Es por eso que esta decisión es muy difícil.

Antes como empleado tenía un manual en donde sabía cuales eran las responsabilidades y actividades y el jefe me calificaba en base a ellas.

Acá no hay ningún mapa, ni un checklist, ni nada.

Tú tienes que aprender a crearlo. Y lo vas creando en base a tus fortalezas y necesidades.

Te das cuenta que nunca dejas de ser un estudiante. Que hay personas mucho más brillantes que tú todo el tiempo de las cuales puedes aprender.

Y que la misma vida te va enseñando cosas constantemente.

10. Vale la pena

Vale totalmente la pena.

11. Se vale cambiar de opinión

¿11? ¿Qué no eran 10 cosas?

Pues sí. Cambié de opinión y quise agregar una más.

Considero que soy una persona “precavida” en cuanto a tomar riesgos se refiere.

Por lo mismo antes y durante este último año, he hecho muchas planeaciones acerca de lo que quiero lograr.

Me encanta rayar en pizarrones para plantear estrategias que me lleven a lo que quiero alcanzar.

Sin embargo, con el tiempo te das cuenta que tal vez lo que esperabas no era lo que tu querías, o más bien aquello que planeaste no era tan bueno como lo pensabas.

Justamente durante las últimas semanas he pasado por algunos momentos en donde me doy cuenta que quiero cambiar la forma de hacer las cosas.

En este último año he aprendido más sobre lo que realmente soy y lo que me apasiona que lo que había aprendido tal vez en toda mi vida.

Y sin duda creo que si te enfocas más en eso, en tus fortalezas, en tus pasiones, en aquello cuando lo haces te llena de energía, tienes muchas más oportunidades de obtener resultados (y ser más feliz)

¿Qué necesidad hay de hacer algo que no te gusta, cuando puedes hacer lo que más te gusta y generar ingresos en el camino?

Con lo cual quiero concluir lo siguiente:

Se vale cometer errores.

Se vale darse contra la pared y querer atravesarla por el mismo camino (Hasta que ya no puedes)

Se vale cambiar de opinión.

Te puedes retractar y cambiar de rumbo.

Lo importante es seguir caminando…

Alan Valdez

P.D. Si esto te gustó puedes conocer más de mi aquí y aquí (mis blogs personales) y compartirlo en las redes sociales :-)

P.D.2 ¡Gracias por llegar hasta aquí y leerme! (Acabas de leer casi casi 2,000 palabras)

--

--