¡Un año del Discord de Periodistas!

Alba Asenjo
14 min readMay 7, 2022

¡Hola! Somos Laura, Alba y Joselu, tres de los administradores del servidor de Discord Periodistas, un espacio online para crear comunidad entre (jóvenes) periodistas, estudiantes y profesionales de la comunicación más allá de las redes sociales. Hemos cumplido nuestro primer aniversario hace poquito y nos gustaba la idea de reflexionar en una entrada de Medium sobre qué tal lo hemos hecho en estos 12 meses.

Para que quede lo más transparente posible, decidimos juntarnos los tres a charlar sobre este Discord y grabar nuestra conversación para volcarla tal cual en este artículo. Si por algún casual te acabas de enterar de que esta comunidad existe, quieres ver cómo funciona o te interesa alguna cosa particular de lo que contamos aquí (como el club de lectura o las charlas que damos), ¡escríbenos! Estamos encantados de que te unas.

L: Podemos empezar esta conversación por el principio, hace un año, y que Alba nos cuente el momento de crear un server, cómo se le da a ese botón.

A: Jajaja modo abuela cebolleta ON, ¿eh? Pues a ver, yo llevaba un tiempo diciendo que sería muy buena idea inventar algún tipo de foro para jóvenes periodistas, que podían ser unas cervezas, unos cafés mensuales… algún tipo de convocatoria donde pudiésemos conocernos, hacer networking, ese tipo de cosas. Tenía la sensación de que entre la gente mayor se conocen todos de todos los medios y eso les es muy útil para muchas cosas, como a la hora de cambiar de trabajo o negociar mejores condiciones. Los más jóvenes, también en parte por la pandemia y el auge del teletrabajo y de los falsos autónomos (melón), nos conocemos mucho menos, salimos menos a ruedas de prensa, normalmente hacemos más mesa de actualidad y entonces no vamos a tantas convocatorias, y no nos relacionamos tanto con gente de otros medios… Son muchas cosas. Aquel 26 de noviembre de 2020…

J: ¿Te acuerdas de la fecha perfectamente?

A: Claro, jajaja.

L: Yo ya lo tengo marcado en el calendario para siempre.

A: Ese día estábamos Alberto y yo tomando unas cañas con gente de Business Insider y vimos en Twitter aquella conversación de Guille Cid con Analía Plaza diciendo que no había ninguna comunidad de periodistas en Discord y que sería muy interesante. Alberto ya venía insistiendo desde hacía tiempo en que el futuro está en Discord, así que nos vinimos arribísima en un segundo, él me convenció de que no nos lo pensásemos más y lo creamos. El resto ya lo sabéis, lo pusimos en Twitter y dijimos que enviaríamos la invitación a los que dieran like al tuit. Ahí se fue de madre hasta los 750 ‘me gustas’. No hubo manera de enviar la invitación a todos los que se interesaron, Twitter creía que alguien me había robado la cuenta y estaba haciendo spam por mensaje directo. Me la bloqueó un montón de veces.

J: Muchos de vosotros que os incorporasteis a Discord por entonces, más allá de la idea del foro, elegisteis esa aplicación. ¿Cómo fue enfrentarse por primera vez a este entorno? Porque yo recuerdo cómo estaba esto antes de que lo pusiéramos ordenadito y era un guirigay. Aunque era genial porque había muchísima gente y la conversación era muy fluida.

A: Es un ecosistema difícil de entender para quien acaba de entrar y no lo ha utilizado nunca, pero también tenía su parte guay: durante los primeros días nos motivamos muchísimo a utilizar los canales de voz y yo hablé con muchísima gente. La noche que lo creamos, después de llegar a casa congelada (porque crear un foro en la terraza de un bar con un móvil en diciembre… es lo que tiene), estuvimos hablando Fran Moreno, Javi Skan, Alberto y yo, pero también Álvaro López. Gente superdistinta y que nunca había coincidido ya esa noche estuvo echando un rato. A partir de ahí ya todos los días yo charlé con conocidos con los que no había hablado ¡desde que estaba en la carrera!

L: Yo me pregunto si esto hubiera funcionado también de no haberse creado en plena pandemia. Porque realmente, lo decías al principio, esto podría haber tenido también el formato de unas cañas mensuales entre periodistas y ha acabado siendo un foro en internet. Creo que habla mucho del signo de los tiempos y da la oportunidad de que en este Discord tengamos perspectivas de gente que no necesariamente está en Madrid, por ejemplo, y no podría ir a unas cañas.

A: A mí una de las cosas que más me gusta y de las que más orgullosa me siento del servidor es que creo que ha acompañado a gente durante una época que para muchos ha sido dura, han tenido que quedarse en casa. Sé de quien ha estado en el servidor bastante activa en un momento en el que no ha salido de casa para absolutamente nada por miedo al virus. Ibai, después de las campanadas del año pasado, dijo que esperaba haber ayudado a sentirse más acompañada a gente que lo está pasando mal, y creo que este espacio también ha servido para eso. También me gusta mucho la idea de tener un sitio donde conseguir contactos que no implique tener que estar viviendo en Madrid, que creo que es una barrera de entrada para muchos compañeros a nuestro mundo profesional.

L: Sí, a este tipo de comunidades. A mí uno de los canales que más me alucinan de este Discord es el de #ofertas-trabajo, porque yo no era consciente de la cantidad de gente y ofertas que se mueven, y de las que no nos enteramos. Hay movimiento, hay esperanza.

J: Y movimiento de gente del propio Discord que no publica nada pero que se contactan entre ellos precisamente para pasar ofertas.

L: Es algo que efectivamente no hubiera sucedido en la vida cotidiana porque, al menos mi mundo periodístico, antes de conoceros a vosotros, es todo gente que conozco porque trabajamos juntos. No conocía a gente que acaba de terminar la carrera, o gente freelance que está buscando un hueco. Esto te permite entrar en contacto con otras fases de la carrera periodística, que son de los que más se benefician de estar en una comunidad así.

J: La idea de hacer networking con periodistas jóvenes a día de hoy me parece súper necesaria, pero he de reconocer que cuando me enteré del Discord yo huí un poco despavorido, porque le doy a la aplicación un uso muy de ocio, para jugar a videojuegos… cosas que no tienen absolutamente nada que ver con el trabajo. Incorporarme a un sitio de Discord donde vamos a estar en principio hablando de trabajo la verdad es que me echaba muy para atrás. Mi primera entrada fue poco después de esa conversación por el canal de voz, vi a gente muy guay, que admiro mucho de Twitter, en el mismo sitio que Pakitogaming del servidor del League of Legends. Yo pensé que esto no podía ser, que no podía estar en esta aplicación hablando de trabajo. Pero luego es verdad es que le di vueltas a la idea, sobre todo a que si estamos aquí no solamente es para seguir hablando de trabajo más allá de las ocho de la tarde, sino para llorar, para rajar. Eso fue lo que me hizo quedarme.

L: Yo quiero rescatar lo que ha contado Alberto, que no ha podido estar en esta conversación, hablando de qué hemos aprendido en un año de Discord: “Si estás mal no estás solo y hay más anticapitalistas de los que uno piensa en las redacciones”.

(Risas)

L: Más allá del chascarrillo, es cierto que una de las primeras cosas que hicimos, que me parece muy simbólico, fue crear la #biblioteca para trabajar juntos en un momento en el que estábamos encerrados en casa y hay veces que lo que necesitas es ver que hay otra persona que está trabajando a la vez que tú, y que al cabo de un rato te puedes tomar un café virtual con ella. El Discord como una máquina de café virtual para personas que pueden no tenerla porque trabajan desde casa o porque en su redacción física no tienen a compañeros jóvenes con sus mismos problemas e inquietudes. Ejerce un poco de mesa de comedor virtual de una redacción.

A: Coincido al 100%. Lo de la biblioteca surgió a raíz de que hiciese algo parecido Jaime Altozano, el youtuber especializado en música. En Twitch hace streamings y empezó a hacer uno que se llamaba algo así como “¡A trabajar todos juntos!”. Básicamente consistía en que él se grababa mientras trabajaba, leía o estudiaba. Solo se le veía en la cámara a él, concentrado. Hacía pausas, ponía un temporizador y cuando se cumplía decía “venga, descanso, ahora a levantarse, ahora a comer algo, a beber agua”. Y cuando creamos el Discord nos pareció buena idea emular eso, lo de teletrabajar “con gente” pero por videollamada, que funciona como si estuvieses en una biblioteca. Al final sientes que tienes a gente trabajando a tu lado, que te está viendo y a los que tú también estás viendo trabajar. Al menos a mí sí me ayuda a no procrastinar, a no desconcentrarme y ponerme a hacer otra cosa. Fue un experimento guay en una época en la que muchos no podíamos trabajar en persona con otros compañeros.

J: A mí me resultó muy guay lo de la biblioteca. Cuando estaba en una redacción presencial no veía mucho el trabajo de otros compañeros, no me fijaba en cómo era el trabajo de redactar. La biblioteca nos dio la oportunidad de asomarnos un poco a la ventanita de cómo trabaja Álex, que era uno de los asiduos, cómo trabaja Laura. Me fijaba también en los detalles de cómo una persona trabaja, de cómo se queja cuando algo le sale mal, de cuando está pendiente del teléfono… esas cosas me parecían más humanas.

L: Es emular las conexiones que habitualmente se crean en una redacción física, suplir esa carencia con una herramienta online. Por supuesto no es solamente la parte laboral de ver cómo trabajan los demás, de compartir el drama del día a día, el “mi jefe me ha pedido esto” o “tengo una fuente que me ha fastidiado”, sino que en este Discord se han compartido momentos complicados de precariedad, de una persona freelance que no consigue que le paguen sus clientes, de alguien que está desesperado porque no encuentra trabajo. Y también de felicidad: que alguien encuentre trabajo y todos nos alegremos genuinamente.

A: ¡Qué fuerte fue esto!

L: Las cosas más chulas que hemos conseguido ir moviendo desde el inicio del Discord han sido a través de los canales de voz en muchos sentidos. Cuando creas comunidad con periodistas en la vida real no es solo para ir a ruedas de prensa juntos, es para tomarte unas cañas después. Aquí el equivalente ha sido hacer partidas de Among Us en lo peor de los confinamientos cuando estaba limitado al salir de casa, o juntarnos una vez al mes y leer todos el mismo libro o #los-vermús. Es aprovechar una funcionalidad específica con cosas que sería imposible hacer en persona: los que estamos participando en ese club de lectura estamos en seis o siete ciudades diferentes en un grupo de diez personas. Es imposible hacerlo en vivo.

J: Quiero hacer una mención específica al club de #lecturas, que fue una de las primeras ideas que organizamos aquí en el Discord y desde el minuto cero Javi Lacort se ha implicado al máximo con ello, y es una tarea que aunque no te quite mucho tiempo tienes que ser muy constante, estar encima de la gente, buscar el hueco del calendario en el que siempre puedas estar una hora o dos, o incluso cinco o seis, para charlar sobre el libro que hemos leído. Ha sido maravilloso. También a la gente que siempre ha acudido al club de lectura, en calidad de autora o participante como Bea Lara, o como Elena de Sus. Lo pasamos muy guay y ojalá a las próximas venga más gente.

A: A veces nos obsesionamos un poco con mirar cuántas personas hay en el servidor, si 300, 350, llegamos a 400… fijándonos mucho en esta cifra y realmente…

J: Ahora mismo hay 421 personas en el servidor [actualizado con la fecha de publicación de este artículo, 7 de mayo de 2022].

A: Sí, pero yo realmente, con que esto haya servido para que una persona se lo haya pasado bien, le haya servido a nivel profesional, lo haya disfrutado, ya me doy con un canto en los dientes y me siento supercontenta. Ver que se ha creado este club de lectura, que es una herramienta increíble para conseguir que la gente se conozca mucho mejor, haga contactos, haga roce, entre un grupo de personas que se han interesado y están en puntos del mundo muy distintos (¡de Bélgica a Alemania y España!), pero aun así se ha comprometido a encontrarse online una vez al mes alrededor de un libro… me pone contentísima. Solo con que haya un grupito de gente que realmente le está sacando provecho y está utilizando esto para lo que le interesa y le gusta, es más que de sobra.

L: Por volver a #los-vermús, yo estaba dándole vueltas a que esto conecta muy bien con lo que decías al principio, Alba, de que uno de los objetivos de crear este Discord era emular esas redes que los periodistas mayores que nosotros ya tienen por defecto. Porque si llevas 20 años en la profesión, es lógico y normal que te eches un par de amigos por aquí, otro par por allá… que a nosotros simplemente no nos ha dado tiempo. El hecho de que nosotros pongamos en valor la experiencia del periodismo joven es guay. En el sentido de que si queremos hacer un vermú de periodismo de datos no hace falta llamar a Kiko Llaneras. Kiko es un crack, lo sabemos, pero tenemos a Julio de Manuel, por ejemplo, que nos da una clase magistral sobre periodismo de datos. ¿Periodismo científico? Pues no hace falta llamar a jefes de las secciones de ciencia de los medios, porque tenemos a Joselu que ha tenido esta experiencia, y así con todos los que hemos ido haciendo. Es ponernos en valor a nosotros mismos, luchar también un poco contra ese síndrome del impostor que ataca cuando menos te lo esperas. Lo que decías, Alba, antes: hacer unos contactos y unas redes de cuidados, amistad, de saber que no estamos solos, que los problemas que tenemos en nuestro día a día los tiene mucha gente en paralelo a nosotros y con nuestra misma edad. A mí eso ya me parece una victoria sea el número de gente que sea.

A: Estoy completamente de acuerdo, amiga.

L: Otro tema que quería comentar yo es el de los retos que nos hemos ido encontrando, porque al final gestionar una comunidad de tanta gente no es fácil, y ha sido un ejercicio interesante ver cómo un grupo de ocho moderadores y administradores se han ido resolviendo los conflictos. No ha habido que expulsar a nadie, pero sí se han planteado pequeños retos tecnológicos, cómo se han ido resolviendo… eso me ha parecido también un trabajo interesante.

J: Por alusiones, porque este tema me lo tomo muy en serio por la experiencia mala que he sufrido en otros servidores, he de decir que no sé si es porque somos todos personas maravillosas en este servidor (que por supuesto lo creo) pero en algún momento tendremos que enfrentarnos a algún tipo de problema por algún roce de más, alguna discusión que se vaya fuera de tono, alguien que no comparta la filosofía del Discord que tenemos nosotros. Me gustaría decir que es todo porque somos unas personas fantásticas y nos respetamos muchísimo, pero los humanos también tenemos cierta tendencia… en algún momento habrá algún problema y tendremos que afrontarlo. Todavía no ha llegado, pero estaremos preparados para cuando llegue.

A: Yo estoy sorprendida también con lo fácil que ha sido este año, tanto a nivel tecnológico, que yo pensaba que en cualquier momento iba a tocar cualquier tecla que rompiese el servidor…

L: El botón nuclear déjalo, donde pone “do not touch” no lo toquemos.

A: Jajaja pero también lo digo a nivel de gestión del debate, porque en experimentos anteriores que hemos hecho parecidos a esta comunidad (@remontando) era muy fácil que saltasen chispas porque había discusiones políticas en las que cada uno tenía un punto de vista, la gente se molestaba, se lo tomaba muy personal… Aquí sorprendentemente todo ha transcurrido muy tranquilamente. Tampoco ha venido nadie con malas intenciones.

L: Eso me parece importante destacarlo, por supuesto hay debates, pero no yo diría siquiera que son encendidos: son respetuosos y a veces entra mucha gente, pero yo no recuerdo ningún caso en el que no se haya resuelto de forma amistosa. Las reglas se han aplicado bien, la gente es muy razonable. Quiero pensar que es porque en este tipo de comunidades no hay ningún tipo de incentivo a la gresca.

J: También sobre las #reglas, hay que subrayar la que menciona que este sitio lo consideramos un espacio seguro, sobre todo en cuanto al género, identidades, orientaciones, procedencia, intereses. Insistimos mucho en que en este servidor queremos poder expresarnos sin tener miedo a posibles represalias de cualquier jefe, editor que nos pueda venir y llamar la atención. Es una cosa en la que a mí gusta mucho insistir porque yo entiendo que de entrada a lo mejor te coarte ver 300 personas, que alguna de ellas a lo mejor tenga algún contacto con mi superior. Estamos intentando controlar eso y por ahora va bastante bien.

L: ¿De qué creéis que hablaremos de aquí a un año? Yo quiero pensar que habremos trascendido un poquito más la parte online. Hemos hablado de que queremos incentivar el uso de los canales de audio. #Los-vermús por ejemplo los organizamos con varias semanas de antelación, se preparan y se graban, pero un vermú improvisado puede surgir cualquier noche que en #miscelánea se esté hablando de cualquier cosa y se quiera pasar al canal de audio para hablar más libremente. Espero que esto sea algo que podamos sacar adelante y naturalizar un poco más durante el año que ahora entra.

J: A mí me gustaría no tanto que existiera un crecimiento orgánico del servidor, sino que más gente que ha entrado ya al Discord y ha estado bicheando un poco los canales se atreva y no tenga miedo a lanzarse en la conversación, participar en algún evento, aportar lo que sepa. O si tiene una sugerencia, que es un canal que deberíamos para el año que viene retomarlo más, que la gente sea capaz de entender que esto lo construimos entre todos y ese canal está disponible precisamente para votar nuevas propuestas y para recoger ideas que puedan mejorar el servidor.

A: Yo no sé de qué estaremos hablando dentro de un año, pero lo que sí que me gustaría es que siguiéramos hablando dentro de un año, dos o cinco. Me encantaría que esto no haya cumplido ya su misión. Para mucha gente puede haberlo hecho, porque hay quien cuando entró no se conocía, pero poco a poco se han ido relacionando más, quedando en persona y ya pueden no necesitar este círculo tan amplio. A pesar de eso, a mí me encantaría que esto siguiese durante un tiempo más y que sucediese un poco como con el Twitter de 2010, que mucha gente se lo creó sin entender muy bien la interfaz, a dónde iba o por qué iba a ser útil. Cuando un profesor de la universidad (Teodoro León Gross) nos pseudoobligó a crearnos una cuenta ahí, yo no quería y cuando entré lo hice a regañadientes, sin identificarme, creía que no me iba a servir para nada. Me gusta pensar que Discord es un poco eso y que dentro de diez años será una plataforma donde esté todo el mundo y nosotros seremos quienes empezamos a toquetearlo cuando nadie lo usaba.

L: ¿Seremos los abuelos cebolleta del Discord de periodistas?

A: Ojalá, ojalá.

J: (Imitando a una persona nostálgica) Me acuerdo de cuando tenías que usar un código para reproducir a Bad Bunny a través de un canal que utilizaba un bot, no como ahora que simplemente con pensar en Bad Bunny ya se reproduce…

L: El Joselu de 2030 seguirá escuchando a Bad Bunny.

J: Hombre, claro.

L: Me gusta la conclusión de mirar a más años vista y que cuando nosotros no seamos los periodistas jóvenes siga habiendo nuevas generaciones que se puedan beneficiar de hacer comunidad y compartir experiencias, dramas y alguna cerveza de vez en cuando.

A: Ay, ojalá ❤.

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Alba Asenjo

Me he abierto un blog en Medium por pura pereza. Aquí te cuento mis andanzas por Ghana.