¿Es Andorra popular solo por sus impuestos?

Este pequeño Principado, corazón de los Pirineos, siempre ha sido un lugar interesante no solo para celebridades y famosos de todo tipo, sino también para todo tipo de emprendedores que no dependen de una ubicación física determinada para la actividad económica de sus negocios.

Los casos más típicos eran los numerosos deportistas profesionales que han trasladado su residencia fiscal a Andorra, ya sea durante su carrera deportiva para evitar los confiscatorios impuestos sobre la renta o, si no han podido por cuestiones de trabajo, durante el retiro para evitar también impuestos sobre el patrimonio, etc.

No obstante, recientemente con la tecnología moderna y en especial desde la apertura económica internacional que ha llevado a cabo el país, un nuevo tipo de caso ha desbancado del ranking de los casos más típicos a los atletas: los youtubers.

Además de estos, muchos otros empresarios cuyas actividades son parcial o completamente digitales han ido estableciéndose también en Andorra. Por ejemplo traders, programadores de todo tipo, negocios relacionados con criptomonedas y big data, diseñadores, etc.

La pregunta, entonces, es clara: ¿qué tiene de especial Andorra para estas personas? Y la respuesta corta y simple, también, bastante obvia: un marco fiscal muy atractivo con unos impuestos de tipos bajos. Sin embargo, déjenme explanar un poco más el asunto, pues la respuesta larga tiene bastante más consistencia.

La fiscalidad andorrana

Empezando por el plato fuerte, el marco fiscal actual en Andorra destaca por tener una tributación homologada y adaptada a los estándares internacionales (simplificando mucho un impuesto sobre la renta universal y progresivo, un impuesto de sociedades sin privilegios ni trampas y un impuesto indirecto sobre el consumo que sea general y progresivo) pero con unos tipos o tasas aplicables muy sustancialmente inferiores a los de los países de su alrededor.

Esto forma parte de un proceso iniciado hace ya casi dos décadas y mencionado anteriormente por el cual el Principado busca eliminarse la molesta etiqueta de paraíso fiscal, atraer inversión extranjera, abrirse económicamente y acceder a mercados globales como Europa o Estados Unidos. Y lo está consiguiendo.

¿Y hasta qué punto es baja la tributación andorrana? Bien, veámoslo impuesto a impuesto.

El IRPF en Andorra

El IRPF es el impuesto que grava todas las rentas de las personas físicas residentes fiscales en el Principado de Andorra, independientemente del lugar de origen. El tipo general de este impuesto es del 10%, pero en la base general, existen bonificaciones tal que queda de la siguiente manera:

• Los primeros 24.000€ de renta están exentos en el impuesto
• Los siguientes 16.000€ tributan al 5%
• A partir de los 40.000€ las siguientes rentas tributan al 10%

Como vemos es un impuesto universal y progresivo pero muy bajo en tipos impositivos, lo cual es muy atractivo para negocios digitales de grandes rentas que suelen tributar alrededor del 40–50% en los países de alrededor.

El Impuesto sobre Sociedades andorrano

El Impuesto de Sociedades es el que grava la renta de las personas jurídicas andorranas con independencia del lugar donde se haya producido y cualquiera que sea la residencia fiscal del pagador (mientras la persona jurídica o sociedad resida fiscalmente en Andorra). El tipo general de este impuesto es del 10% también, aunque para cierto tipo de sociedades puede ser de tan solo el 2%.

También existen además reducciones durante el primer año de actividad, aunque para nuevos empresarios que realizan una actividad económica por primera vez las reducciones pueden alargarse durante hasta tres años, pudiendo vers la cuota reducida hasta en un 50% (5% de tipo efectivo).

El IVA andorrano, IGI o Impuesto General indirecto

IGI es el acrónimo utilizado para denominar al IVA de Andorra. Significa Impuesto General Indirecto, y grava en general y simplificando el consumo, es decir los bienes y servicios ofrecidos en el Principado.

El tipo general de este impuesto es de tan solo el 4.5%, pero es que además existen otros tipos aplicables a determinados tipos de bienes:

• Superreducido del 0%: aplicado en general a bienes y servicios del sector salud y educación
• Reducido del 1%: aplicado a productos alimentarios, libros y periódicos.
• Especial del 2.5%: es el repercutido en general sobre bienes con interés cultural o artístico público
• Incrementado del 9.5%: exclusivamente para servicios bancarios y financieros

Así pues es un impuesto indirecto muy similar al VAT francés o al IVA español, pero con tipos sustancialmente menores y además un proceso de liquidación del tributo que lo hace mucho más eficiente y ligero para sus obligados tributarios (vendedores).

Resumiendo: los impuestos en Andorra o su sistema fiscal es tal que en conjunto con todos los impuestos apenas se llega a pagar un tipo efectivo sobre la renta anual de más del 10%. Además, no existe tal cosa como un impuesto sobre el patrimonio. Esto atrae como un imán a todo emprendedor harto de las jurisdicciones confiscatorias.

¿Otros motivos?

Pero, ¿es este el único motivo por el que este tipo de personas eligen Andorra para residir? Bien mirado, podrían elegir cualquier otra jurisdicción como Malta, Chipre, o Liechtenstein, etc. Esto lo hacen por una serie de motivos complementario al fiscal propiamente. Por enumerar algunas:

• Andorra está cerca de sus países y regiones de origen. A unos 200 km de Barcelonaa y menos de 300 km de Tolouse, Andorra es la jurisdicción con atractivo fiscal que queda más cercana a sus familias y raíces. Con tan solo unas pocas horas de coche pueden visitar a sus familiares sin ningún problema y volver, con total libertad.
• Andorra comparte cultura y lengua con ellos. Si bien el idioma oficial es el catalán, en el Principado la población local (menos de la mitad) habla perfectamente el español, y además un cuarto de los habitantes del país son nacionales españoles. Además, idiomas como el portugués o el francés también son muy utilizados en el país.
• Cobertura del 100% de los hogares de fibra óptica. Para los negocios digitales es fundamental contar con Internet de alta tecnología, rápido y preciso. Con una red de fibra óptica que cubre todo el país y una red móvil que cubre el 98% del territorio de 469 km2, la conexión está asegurada.
• Nula delincuencia. A pesar de ser un país desmilitarizado y con no demasiada policía, Andorra es un país muy seguro y tranquilo. Rara vez suceden crímenes y actos vandálicos, especialmente por su orografía y su tradición de neutralidad y estabilidad políticas.
• Comunidad local. Muchos compañeros de profesión están ya instalados en el país, con lo cual hacer comunidad, colaboración y networking es relativamente sencillo. Además por sus experiencias pueden conocer de antemano cómo es la situación allí y si realmente les merece la pena.
• País montañoso, de deporte y turismo deportivo. Para todos los deportistas profesionales en activo y retirados, poder seguir realizando su trabajo es esencial. Especialmente para el esquí, ciclismo de todo tipo, trail y running, etc. pero también para todas las demás ramas del deporte, Andorra ofrece unas instalaciones muy buenas y el 90% de su terreno es forestal.
• Sistema de seguridad social competente. El sistema de seguridad social andorrano o CASS es una pieza clave de la jurisdicción andorrana. El sistema de salud que gestiona el mismo es uno de los mejores del mundo según numerosos rankings, y el de jubilación es mucho más solvente que el de los países de alrededor.

Conclusión

Si bien Andorra es famosa por su gran atractivo fiscal, tiene también otras propiedades y características que hacen de ella una opción a considerar seriamente por todos aquellos que establecen su residencia en la misma. Como comentamos en Andorra Insiders, tener una jurisdicción competente es vital para atraer inversión extranjera y progresar como país. Y lo cierto es, que para cierto tipo de gente, este Principado lo es de una manera muy clara.