Nunca lances un producto terminado
o porque las Startups deben ser mediocres en su etapa temprana
Cuando hablamos de tecnología solemos pensar que las grandes plataformas como Google y Facebook lo tienen todo ya resuelto y que sólo la creatividad de sus inventores fue lo que hizo que su producto hoy sea “tan perfecto”, pero en ocasiones olvidamos sus inicios y todos sus tropiezos que podrían parecer hasta infantiles hoy día. ¿Cómo logran mejorar cada día?
En este artículo veremos las diferencias para una Startup de lanzar rápido y ‘mediocremente’, versus lanzar lento pero ‘perfecto’
Una masa sin forma pero con algo de valor es más que suficiente
En definitiva quien dicta el rumbo del desarrollo de un producto más allá que cualquier director de tecnología son los mismos clientes.
Le época de llenar odiosas encuestas de 50 productos se transformó en la era de mirar en detalle el comportamiento de los usuarios, que tanto se quedan, que tanto usan un botón o no. Ellos no tienen que decir abiertamente que algo no les gusta, el comportamiento de cientos de usuarios lo dice todo sin tener que hablar.
Lo perfecto es enemigo de lo bueno
También obtener el feedback de ellos es fenomenal, hay que saberlo entender muy bien, de otro modo podría llevarnos a la dirección errada. Cuando el cliente dice “Esto no me sirve” tal vez sólo quiera decir “no puedo leer la letra tan pequeña”, ¿quién sabe? hay que explorar las más recónditas intenciones haciendo las preguntas correctas, nada más cercano del trabajo de un sicólogo.
Una venta real vale más que mil “Si lo compraría”
Tal vez los estudios de mercado sonaron fantásticos, y además el Excel, que lo puede todo, dio unas cifras de ventas gigante. Pero ¡cuidado!, una empresa espera hacer dinero de alguna forma, y el hecho que un usuario prometiera comprarte, en muchos casos puede no suceder. Ahí es donde se caen todas las encuestas y se puede poner todo en tu contra.
Y que hasta no lanzar no se entiende que pasará y que enfoque hay que darle a un producto y a la compañía en general.
Lanzar rápido, mejor que lanzar bien
En términos de tecnología pueden ocurrir muchas cosas tras bambalinas que no son el ideal, las llamadas “chambonadas” en el código son el pan de cada día de una Startup, y no porque no tengan profesionales a la altura de hacer bien el desarrollo, es porque una Startup necesita lanzar pronto, necesita saber si hay un mercado que compre y que ame este producto.
Recuerdo como en una motivante charla en un congreso de mercadeo Andrés Gutiérrez cofundador de Tappsi — App para pedir Taxis, que luego se fusionaría con EasyTaxi — nos contaba como en un inicio cuando alguien pedía un servicio, fácilmente le llegaban 7 u 8 taxis, tal vez más, el aplicativo en su versión 1.o inicial ni siquiera medía, sólo llamaba todos los taxis posibles que encontraran; no podían permitirse que el usuario tuviera una mal experiencia, pero sobretodo no podrían demorarse una eternidad perfeccionando algo que no sabían si iba a tener valor.
Una idea innovadora tiene fecha de caducidad
Diego Guzman es hoy el CEO de Bankity una exitosa Startup que usa una app para ahorrar dinero, pero años atrás la historia era muy diferente, Diego empezó un proyecto llamado TaxQ, un aplicativo para pedir taxis como los que hoy abundan, sin embargo este proyecto empezó un año antes de que el primer celular Android se vendiera en Colombia, antes de que cualquier Tappsi o EasyTaxi pisara formalmente el país. Entonces ¿por qué no tuvo éxito? como el mismo Diego lo dice:
“Trabajamos mucho en el desarrollo del plan de negocios y producto, buscábamos hacer algo muy bueno desde el momento en que saliera al mercado, lo hicimos así por miedo a que los demás hablaran mal de la aplicación y se cayera la reputación, reputación que ni siquiera teníamos porque nadie nos conocía, pasaron dos años y medio en todo este proceso y pasamos de ser los únicos que hablábamos de aplicaciones de taxis, a que en los centros de innovación, emprendimiento e inversionistas nos llamaran los “otros” que están desarrollando una aplicación para taxis”
Demorarse dos años y medio lanzando un producto le costó a Diego y a su equipo la oportunidad que necesitaban para pegar primero y más fuerte, mientras Tappsi y las demás aplicaciones llegaron abriendo paso y consiguiendo usuarios casi de la ‘noche a la mañana’ .
Con todo esto Diego aprendió la lección y hoy recomienda no pasar más de 3 meses desde la idea hasta un mínimo producto viable en el mercado, Esto permitirá tener tracción rápido y entender cuál es el siguiente paso.
Perfecto no existe
La conclusión es clara: En la mayoría de las Startups lanzar lo más rápido posible siempre es la mejor opción, obtener feedback pronto, y con eso los primeros clientes te ayudarán a entender el mercado y el orden en que las características deben ser desarrolladas más que cualquier otro método. De cualquier forma un producto perfecto o terminado no existe, ni lo existirá nunca, siempre hay oportunidades de mejora con cada iteración.
Así que si tienes que recortar casi el 99% de las características que te imaginas para un producto. ¡Hazlo! los detalles vendrán luego, enfócate en el core del producto, aquella masa sin mucha forma pero con algo de valor y pon a rodar tu idea.