Tipos de Agricultura

Annabelle Beydoun
4 min readOct 13, 2016

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Todos solemos comprar frutas, verduras, granos y legumbres en mercados, supermercados o centros de distribución. Algunas vez te has preguntado cómo se cultivan los alimentos que consumes? Hoy te presentamos las diferentes tipos de agricultura que se usan al rededor del mundo.

Agricultura de substinencia: se limita a actividades de cultivo del propietario o la persona que se encarga del cultivo y su familia. Los niveles de producción son bajos pero si se llega a tener excedentes, se pueden intercambiar con productores vecinos o venderlos. Se enfocan a plantar frutas y verduras de la estación y de corto ciclo.

  • Agricultura itinerante por cremación: Se planta en un pedazo de tierra, después de la recolecta y varios ciclos de cultivo, el terreno se deja para que el suelo recupere su fertilidad. Se quema el area donde después se volverá a plantar. Es la forma más vieja de sembrar.
  • Agricultura de secano: Los productores dependen de la lluvia para el riego de sus plantaciones. Se puede combinar con actividades ganaderas y aplican la técnica de barbecho que consiste en dejar descansar una parcela durante un periodo de tiempo antes de volverse a cultivar.
  • Agricultura irrigada: se utiliza en lugares donde la lluvia es abundante ya que los terrenos requieren estar inundados para su producción, el producto más típico es el arroz.
  • Agricultura de regadío: Hace uso de un sistema de riego para suministrar el agua suficiente a sus cultivos. Suelen ser costosos ya que hay una inversión importante en tecnología, mano de obra y mantenimiento.

Agricultura de mercado o industrializada: está preparada para la demanda de los consumidores, busca reducir costos y aumentar las ventas. La producción de cultivos es masiva con el fin de obtener ganancias. Se suelen especializar en un sólo producto, en la tierra llamados “monocultivos” ya que producen un único producto. Además se debe contar con una buena logística de almacenamiento y distribución de los alimentos.

  • Agricultura extensiva: se trata de respetar las condiciones naturales en las que se desarrollan los cultivos. Se usan extensiones de tierra grandes y alejados de las zonas urbanas. Suele ser menos costosa ya que no se necesita de tanta tecnología ni mano de obra. En algunos casos no se hacen uso de productos químicos para el desarrollo de los cultivos, de ser así, se considera una actividad ecológica con productos de elevada calidad.
  • Agricultura intensiva: se usan al máximo los recursos para el cultivo: suelo, mano de obra, tecnología, capitalización e insumos. Se practica cerca de lugares con alta densidad de población con el fin de vender el producto ahí. Menor espacio de tierra, produciendo con mayor intensidad, diversos cultivos. También se pueden dedicar a un solo producto, teniendo monocultivos. Hay un común uso de pesticidas y plaguicidas, así como semillas con genética modificada (GMO) cuyo material genético ha sido modificado mediante la selección artificial con el uso de biotecnología modernas con el fin de “mejorar” el producto. No se limita a semillas, también se modifican: levaduras, bacterias, insectos, plantas, peces y animales. Se puede modificar para el control de plagas y resistencia a pesticidas, generan un alto impacto dañino al medio ambiente ya que se necesitan usar más químicos en este tipo de cultivos y el polen de estas producciones puede contaminar cultivos convencionales.

Agricultura mixta: Se combina la producción de alimentos con actividades ganaderas. Puede presentarse a pequeña o gran escala.

Agricultura de plantación: utilizada en países subdesarrollados con el fin de abastecer a países ricos por medio de una explotación agrícola y trabajadores que producen monocultivos y productos tropicales; ya que la tierra es más barata y es más fácil talar bosques o selvas que dejar que la tierra se recupere con el debido tiempo. Los cultivos más comunes son: el café, caña de azúcar, cacao, plátano, nuez, coco, cacahuates, algodón, tabaco, aceite de palma, piña, té, entre otros.

Agricultura ecológica: no se usan plaguicidas, fertilizantes químicos ni otras sustancias que puedan modificar las propiedades naturales del suelo y lo que se cultiva y es por eso que no perjudica al medio ambiente. Se apunta a mantener los nutrientes del suelo y reciclar desechos orgánicos.

  • Permacultura: tiene en mente el cuidado y la conservación del medio ambiente para generaciones futuras. Limitan la producción, el número de habitantes por terreno, protegen al suelo y a los seres humanos, esos son los principios de ésta técnica. Se usa la menor cantidad de energía posible y se trata de reciclar la mayor cantidad de residuos orgánicos.
  • Agricultura sinérgica: puede ser un complemento de la permacultura que busca sanar los daños causador por el uso de químicos y productos sintéticos durante la producción agrícola. Intentan mantener los nutrientes naturales del suelo dejando que la tierra se autofertilize, no compactando ni arando el suelo.
  • Agricultura biodinámica: sistema complejo que considera la interrelación entre el suelo, los vegetales y animales que forman parte de un habitat. Aspira a la ausencia del ser humano en el proceso de producción ya que percibe una autonutrición entre los miembros del sistema. Siguen el calendario lunar y una serie de rituales para sembrar. Utilizan abonos naturales y hierbas para cuidar del suelo y las plantas.
  • Bosques de alimentos: se busca producir alimentos agroforestales con mínimo mantenimiento. Se cultivan frutos secos, arbustos, frutas, enredaderas, vegetales perennes y algunos hongos. Se cultivan intercalados para que se generen diversas capas.

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