Resumen de Las 48 leyes del poder de Robert Greene
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1. El poder es el potencial para influir en una situación o en un resultado.
2. Dominar tus emociones es lo más difícil de hacer cuando buscas poder.
3. Cómo tratas a las personas y cómo te perciben es lo más importante.
De qué hablan las 48 leyes del poder
Las 48 leyes del poder fueron escritas por Robert Greene. El libro es una lista de principios ilustrados por historias de la vida real que uno debe respetar si espera ascender en la sociedad y volverse poderoso. Me enseñó que dominar tus emociones es la habilidad más importante que aprenderás en tu búsqueda del poder.
El libro fue el primer libro de Robert Greene. Salió en 1998 y vendió 1,2 millones de copias.
Ha sido mencionado por una variedad de artistas y ejecutivos de negocios como uno de los libros más influyentes en sus carreras.
También es uno de los libros más solicitados en las prisiones estadounidenses y, como resultado, ha sido prohibido.
Leí el libro por primera vez a los 19 años. Debido a la poca experiencia social que tenía, no entendía ni una sola palabra.
Luego lo volví a leer a los 23, y no entendí mucho más. Es solo ahora, a los 27 años, que las 48 Leyes del Poder brillan con su esplendor.
El libro es un poco largo, y algunos ejemplos empleados son inverosímiles. Otras, como la ley 6 y la ley 38, o las leyes 24 y 30, contra la ley 46, se contradicen. Si bien Greene llama leyes a sus principios, en realidad deberían llamarse…principios.
Los 48 principios del poder no suena tan bien como Las 48 leyes del poder .
No obstante, el libro sigue siendo una brillante observación de la condición humana en la sociedad.
Una lectura obligada para cualquiera que trate con personas a diario.
Breve resumen de Las 48 leyes del poder
El poder es la capacidad de influir en los acontecimientos futuros. Ejerces poder cuando influyes en otras personas. El poder no debe confundirse con el control.
Según Greene, las personas poderosas :
1. se les presta atencion
2. reinventarse constantemente
3. son impredecibles
4. son maestros de las relaciones sociales
5. conocer mucha gente
6. rara vez dicen lo que piensan
7. adaptarse a su público y a la situación
Resumen de Las 48 leyes del poder escrito por Robert Greene
Introducción
Todos quieren más poder en la vida porque no tener poder sobre las personas o los eventos es insoportable.
Aquellos que afirman que no quieren el poder, o que es inmoral, a menudo están jugando juegos de poder. Los jugadores más inocentes suelen ser los más perniciosos.
La verdad sobre el poder es que su juego es ineludible. Debes aprender a usarlo, protegerte de él y tener todo lo que puedas. Cuanto más poder tengas, mejor amigo, padre, esposo serás.
La habilidad más importante con diferencia en el juego de poder es la capacidad de dominar tus emociones , siendo la ira la más destructiva de todas.
Debes aprender a distanciarte de tus emociones. Necesitas mirar objetivamente el futuro y mirar objetivamente el pasado.
Olvídate de los eventos pasados en los que la gente te ha lastimado. Guardar rencores nubla tu visión. El pasado debería ser una base de datos de la que aprender, nada más.
Para ganar poder, debes aprender a tomar muchas caras, debes aprender a engañar. Tienes que ser paciente.
La mitad de tu poder proviene de lo que no haces. Ten cuidado con lo que te arrastran. Para citar a Nietzsche, el valor de algo no es lo que te aporta, sino el precio que pagaste por ello.
1. Nunca eclipses al maestro
Puede desencadenar miedo e inseguridad en ellos.
Las personas tienen inseguridades y se compararán contigo. Si pareces demasiado brillante, el maestro te apagará.
Incluso si el maestro te ama, nunca asumas que puedes hacer lo que quieras.
Siempre halaga indirectamente al maestro, haz que parezca más inteligente que tú, haz que se sienta necesitado por ti.
Haz que parezcan más brillantes de lo que son y no seas demasiado brillante tú mismo.
Inversión: si el amo es una estrella fugaz, no te molestes en respetar la ley.
2. Nunca confíes demasiado en los amigos, aprende a usar a los enemigos
Es normal acudir a los amigos para pedir ayuda o consuelo, pero el problema es que los amigos rara vez son honestos entre sí. Mantienen las cosas ocultas para no enojarte.
Cuando realmente llegas a conocerlos, a menudo te sorprendes al descubrir ciertos rasgos que ignoraste.
Como resultado, no contrate amigos. Conserva amigos por amistades y contrata a personas competentes en su lugar. O tus enemigos.
Cuando contratas a un enemigo, le das la oportunidad de probarse a sí mismo. Henry Kissinger lo sabía, y cuando fracasó un intento de secuestrarlo, se reunió con los secuestradores y se hizo amigo de ellos.
Los amigos te traicionarán más rápido porque sentirán envidia más rápido. Los enemigos pueden ser controlados.
Tienes más que temer de los amigos que de los enemigos.
Inversión: si tienes trabajo sucio que hacer, envía a un amigo. Su afecto por ti evitará la traición.
3. Oculte sus intenciones
La mayoría de las personas son libros abiertos, por lo tanto, fácilmente predecibles.
Cuando las personas no conocen tus intenciones, no pueden prepararse.
Parte 1: use el objeto de deseo señuelo y la pista falsa para confundir a las personas .
La mayoría de las personas constantemente revelan su intención porque es fácil y natural hacerlo, y porque piensan que ser honestos les ayudará en sus relaciones con la gente.
Pero al ser tan abierto, es mucho más difícil respetarte o temerte.
También es mejor decirle a la gente lo que quiere oír.
Al decirle a la gente que usted apunta a una meta a la que no apunta, los desviará del rumbo. Habla constantemente sobre el objetivo y la gente te creerá. Nunca reveles todos tus planes.
Parte 2: Usa cortinas de humo para disfrazar tus acciones . Estas pantallas pequeñas deben ser familiares, banales. Cualquier cosa grande levantará sospechas.
Inversión : cuando se conozca tu reputación de engañador, sé honesto y muéstrate como el granuja “arrepentido”.
4. Di siempre menos de lo necesario
Cuando intentas impresionar a la gente con palabras, cuanto más dices, más común y menos controlado pareces, y más probable es que digas algo estúpido.
Una vez que las palabras salen, no puedes retirarlas, así que mantenlas bajo control. Tenga especial cuidado con el sarcasmo: la satisfacción momentánea que obtiene con sus palabras mordaces será superada por el precio que pague más tarde.
Las personas poderosas impresionan e intimidan diciendo menos.
Inversión: no te quedes callado con tus superiores, ya que los despistará. Además, muchas personas inteligentes hablan sin parar para hacer creer a los demás que eres un tonto es otra técnica.
5. Mucho depende de la reputación: protéjala con su vida
La reputación es la piedra angular del poder: solo a través de la reputación, puedes intimidar y ganar. Puedes usarlo para duplicar tu fuerza. Aumenta tu presencia y exagera tus puntos fuertes sin que tengas que gastar mucha energía. También puede crear un aura a tu alrededor que infundirá respeto, incluso miedo.
Además, su reputación puede hacer de su vida una profecía autocumplida. Porque lo hiciste, es bueno.
Proteja su reputación. Una vez que se desliza, eres vulnerable y serás atacado por todos lados.
Esté siempre alerta a posibles ataques y frustrelos antes de que sucedan.
Mientras tanto, aprende a destruir a tus enemigos abriendo agujeros en su propia reputación. Usa tácticas más sutiles, como la sátira y el ridículo, para debilitar a tu oponente mientras te conviertes en un pícaro encantador.
Luego, hágase a un lado y deje que el público forme su propia opinión.
No hay revocación de esta ley.
6. Atención judicial a toda costa
Todo se juzga por su apariencia; si no lo ves, no existe.
Nunca te dejes pasar desapercibido. Conviértete en un imán de atención apareciendo más grande, más colorido, más misterioso que las masas blandas y tímidas.
Parte 1: Rodea tu nombre con lo escandaloso y sensacional.
La sociedad anhela figuras más grandes que la vida, personas que se destacan por encima de la mediocridad general.
Llama la atención creando una imagen inolvidable, incluso controvertida. Haz lo que puedas para brillar más que los que te rodean. No importa el tipo de atención que recibas. Es mejor ser calumniado y atacado que ignorado.
Parte II: Crea un aire de misterio.
Lo que parece enigmático llama instantáneamente la atención. Nunca dejes demasiado claro lo que estás haciendo o lo que vas a hacer.
No muestres todas tus cartas. El misterio crea anticipación: todos te estarán observando para ver qué sucede a continuación. Usa el misterio para seducir, seducir o asustar.
Si tu posición social te impide envolver completamente tus acciones en el misterio, al menos debes aprender a hacerte menos obvio.
Inversión : adapta tus tácticas a medida que asciendes y nunca uses el mismo truco dos veces. No parezcas demasiado ávido de atención. Entiende que hay momentos en los que no quieres llamar la atención, en presencia de un rey o una reina, por ejemplo.
7. Haga que otros hagan el trabajo por usted, pero siempre tome el crédito
Usa la sabiduría, el conocimiento y el trabajo preliminar de otras personas para promover tu propia causa. Dicha asistencia no solo le ahorrará tiempo y energía valiosos, sino que le dará un aura divina de eficiencia y velocidad.
Al final tus ayudantes serán olvidados y tú serás recordado. Nunca hagas por ti mismo lo que otros pueden hacer por ti.
Mientras trabaja duro, hay personas esperando para aprovechar su trabajo. No te quejes de esto. Haz lo que ellos hacen en su lugar.
Reversión: para tomar créditos, debe estar en una posición de poder lo suficientemente alta.
8. Haga que otras personas se acerquen a usted: use un cebo si es necesario
Cuando obligas a la otra persona a actuar, eres tú quien tiene el control. Siempre es mejor hacer que tu oponente venga hacia ti que que tú vayas hacia él. Atráelo con un objeto brillante y luego ataca. Tienes las cartas.
No seas el agresivo que persigue a la gente. Haz que la gente reaccione a tu jugada, no reacciones a la de ellos.
No tiene sentido perseguir e ir detrás de otros si nunca te sientes en control.
Inversión: hay algunas situaciones en las que un ataque rápido te permite usar la sorpresa para ganar.
9. Gane a través de sus acciones, nunca a través de argumentos
No puedes ganar discusiones. Incluso si lo hace, creará resentimiento. Así que no discutas con la gente. Es mucho más poderoso hacer que los demás estén de acuerdo contigo a través de tus acciones, sin decir una palabra.
Demostrar, no explicar.
Si alguien te dice que hagas algo que crees que es inútil, hazlo y demuestra que sí lo es.
Cuando apunte al poder, o intente conservarlo, busque siempre la ruta indirecta. Y elige tus batallas con cuidado. Si a la larga no importa si la otra persona está de acuerdo contigo, entonces no te molestes. Guarda tu energía y aléjate.
Inversión: usa argumentos verbales para distraerte o salvarte después de haber sido atrapado en una mentira. Cuanto más emocional y seguro parezcas, menos probable parece que estés mintiendo.
10. Evite a los infelices y desafortunados
A pesar de las creencias, puedes morir por la miseria de otra persona: los estados emocionales son tan infecciosos como los virus.
Puede sentir que está ayudando a alguien, pero solo está precipitando su propio desastre.
Los seres humanos son extremadamente susceptibles a los estados de ánimo, las emociones e incluso las formas de pensar de los demás.
Las personas que son constantemente infelices tienen mucha influencia porque sus personajes y emociones son muy intensos. A menudo se presentan como víctimas, pero su situación es, de hecho, a menudo autoinfligida.
Te infectan antes de que te des cuenta.
Entiende esto: en el juego del poder, las personas con las que te asocias son fundamentales.
La única acción que puedes tomar contra las malas influencias es evitarlas a toda costa.
Asóciate con personas que tengan rasgos de carácter que tú mismo quieras tener. No te asocies con quienes comparten tus defectos.
No hay revocación de esta ley.
11. Aprende a mantener a las personas dependientes de ti
Para mantener tu independencia siempre debes ser necesitado y querido. Cuanto más confíen en ti, más libertad tendrás.
Haz que la gente dependa de ti para su felicidad y prosperidad y no tendrás nada que temer. Nunca les enseñes lo suficiente para que puedan prescindir de ti.
No creas que la última forma de poder es la independencia. El poder implica una relación entre personas; siempre necesitarás a otros como aliados, peones o incluso como débiles maestros que te sirvan de fachada.
Si eres indispensable, debes llegar a serlo.
Inversión: el problema de tener personas dependientes de ti es que a menudo dependes de ellos. Otra forma de jugar con la regla es expulsar a toda la competencia para que te quedes solo, como hizo Rockefeller con el petróleo.
12. Utilice la honestidad y la generosidad selectivas para desarmar a su víctima
Un movimiento sincero y honesto cubrirá docenas de deshonestos. Los gestos sinceros de honestidad y generosidad bajan la guardia incluso de las personas más sospechosas.
Una vez que su honestidad selectiva abre un agujero en la armadura de las personas, puede engañarlas y manipularlas a voluntad. Un regalo, un caballo de Troya, tendrá el mismo propósito.
La esencia del engaño es la distracción. Distraer a las personas a las que quieres engañar te da tiempo y espacio para hacer algo que no notarán.
Un acto de bondad, generosidad u honestidad suele ser la forma más poderosa de distracción porque desarma las sospechas de otras personas. Los convierte en niños.
Reversión: cuando tu reputación es la de un engañador, ninguna cantidad de actos honestos será suficiente para desarmar a tu víctima.
13. Cuando pida ayuda, apele al interés propio de las personas, nunca a su misericordia o gratitud
Cuando pidas ayuda, no le recuerdes a la gente todo el bien que has hecho por ellos, y no pidas lástima. Ofréceles algo a cambio.
La mayoría de las personas nunca tienen éxito en esto, porque son completamente ajenas a las necesidades y deseos de los demás. Asumen que los demás están preocupados por sus problemas, mientras que a nadie le importa.
Utilice el interés propio.
Una vez que les muestres a las personas cómo ayudarlas, estarán felices de hacerlo. Entrénate para descubrir las necesidades y deseos de los demás, métete en sus cabezas.
Inversión: Algunas personas verán una apelación a su propio interés como fea e innoble. En realidad, prefieren poder ejercer la caridad, la misericordia y la justicia, que son sus formas de sentirse superiores a ti: cuando les pides ayuda, enfatizas su poder y posición. Son lo suficientemente fuertes como para no necesitar nada de ti excepto la oportunidad de sentirse superiores.
14. Hazte pasar por amigo, trabaja como espía
Conocer a tu rival es fundamental. Use espías para recopilar información valiosa que lo mantendrá un paso adelante, sea usted mismo el espía.
En encuentros sociales educados, aprenda a sondear. Haga preguntas indirectas para que las personas revelen sus debilidades e intenciones.
Si la gente no te dice todo, puedes enviar un espía, una cara amiga, que luego te informe.
También puedes inventar mentiras para probar las reacciones de las personas.
Inversión: para protegerse, difundir desinformación.
15. Aplasta a tu enemigo por completo
Todos los grandes líderes desde Moisés han sabido que un enemigo temido debe ser aplastado por completo. Se pierde más con detenerse a mitad de camino que con la aniquilación total. El enemigo se recuperará y buscará venganza. Aplastadlo, no sólo en cuerpo sino también en espíritu.
Inversión: si tus enemigos están a punto de destruirse a sí mismos, déjalos en paz.
