¿Qué son los IEOs?
Los Initial Exchange Offerings (por su abreviación en inglés, “IEO”) son un fenómeno que viene tomando mucha relevancia mediática en lo que va del 2019. ¿Cómo funcionan?
Los IEOs (“Initial Exchange Offerings”) son ofertas iniciales de tokens que se caracterizan por estar respaldadas y coordinadas por algún exchange de cripto activos, y solamente pueden participar los inversores registrados en tal exchange. Funcionan de manera muy similar a los ICOs en el sentido de que hay una cantidad limitada de tokens a ser emitidos a determinado precio, y puede haber límites máximos y mínimos de contribución por usuario.
En la mayoría de los IEOs, solamente es posible participar en el mismo si los inversores antes adquieren tokens del propio exchange, como ocurre con todos los casos de IEOs de Binance, por ejemplo. Lógicamente, eso genera una mayor demanda por los tokens del exchange seguido por una suba en su precio de cotización.
Además, hasta el momento se han caracterizado por buscar recaudar un monto limitado de fondos (aproximadamente entre 4 y 7 millones de dólares) y, consecuentemente, un “cap” limitado para cada participante, generando muchas veces una especie de FOMO al momento en que el token sale listado en el exchange.
Los IEOs se presentan en el 2019 como una evolución natural a los ICOs (“Initial Coin Offerings”), cuyo auge tuvo lugar en 2017 y 2018, y que sirvió como mecanismo de financiamiento colectivo para proyectos que, utilizando tecnología blockchain, emitían tokens a los inversores a cambio de capital. Si bien algunos ICOs tuvieron objetivos loables y proyectos respetables, el fenómeno acabó rápidamente bastardeado a causa de innumerables abusos en perjuicio de inversores que no contaban con la información o experiencia suficiente para invertir en este tipo de proyectos. Aprovechando el FOMO generalizado y una laguna legal en cuanto a la naturaleza de los tokens, muchos lograron evadir las distintas normativas sobre oferta pública de títulos valores, levantando miles de millones de dólares en supuestas compañías que muchas veces no contaban ni siquiera con una prototipo del producto o una presentación de powerpoint. Eso generó la pérdida masiva de confianza y la desaparición del fenómeno en los últimos meses.
Una de las ventajas de los IEOs por sobre los ICOs es que generalmente el exchange lleva a cabo un proceso de auditoría o due dilligence sobre el proyecto, con lo cual de cierta manera avala y ofrece un sello de calidad del proyecto y la oferta. De esa manera, está poniendo su reputación en juego. Este es un aspecto fundamental, alimentando la necesidad de confianza que existe en el mercado.
Los beneficios para los emisores de tokens son que tienen acceso las bases masiva de usuarios de los exchanges y que pueden apalancarse en las fuertes estrategias de marketing de cada exchange. Además, pueden apoyarse en que el exchange llevará a cabo el proceso de KYC/AML de cada inversor, un proceso que resulta más fácil porque los inversores ya se encuentran registrados en el exchange.
Asimismo, un token ofertado en un IEO casi siempre va a lograr ser listado muy rápidamente en el exchange en cuestión, sin el riesgo de quedar ilíquido durante meses, como muchas veces ocurrio con los ICOs.
Parece natural que los exchanges como estrellas del mercado cripto busquen capitalizar sus activos, como son la liquidez, el tráfico y los usuarios. Además, al impulsar la capitalización de los proyectos que ellos cotizan, indirectamente tienden a alimentar su propio negocio, ya que son esos inversores que después van a operar en el exchange comercializando esos mismos tokens una y otra vez.
Pero, si bien los IEOs resultan un buen mecanismo para corregir varias de las deficiencias que tenían los ICOs como mecanismo de financiamiento, eso no necesariamente garantiza o aumenta la calidad de los proyectos a financiar. Aun no hemos visto signos que evidencien una mejora sustancial y consistente en los fundamentals de los proyectos y compañías que buscan financiarse mediante estos nuevos sistemas.
