QUE PEREZA LA ALEGRÍA QUE TIENEN LOS CALEÑOS…
Para una persona amarga, con ganas de ser ermitaño y con ínfulas de mandón como yo, es todo un reto vivir en Cali, ciudad que me ha abierto sus puertas hace un poco menos de un año.
Música, para acompañar mi escrito, intentare siempre dejarles algo chevere.
Acostumbrado al ritmo acelerado, tanto por vivir un tiempo en Bogotá, como por mi acelere natural a hacer todo YA y resultados inmediatos!, me he enfrentado a las personas de una ciudad que merecen mucho más que una campaña de #DeCaliSeHablaBien.
Personas que tienen el privilegio de tener una ciudad que a pesar de tener problemas como toda capital, es muy bonita, llena de color, ciudad “tuquia” de aves que son del Valle, de gastronomía extensa y exquisita y lo mejor, el capital humano, quienes hacen que la ciudad y su cultura evolucionen, lo que hace que cada vez encuentres cosas interesantes en ella.
Acostumbrado al desayuno de soltero, es decir, por lo general nada, o quizás una arepa medio quemada por mis grandes dotes de cheff y un café, a media mañana en pleno centro de la ciudad, puedo encontrar frutas que además de ser deliciosas son BARATAS, lo que permite tener una comida saludable a la vuelta de la esquina.
Una ciudad que tiene un granizado con fruta y dulce, que por ser delicioso, la región (Jamundí), tuvo que darle un nombre diferente, para diferenciarlo de los helados y los granizados, que al principio le pusieron “Las tres niñas”, pero luego al no ser tres, y no ser tan niñas, lo bautizaron como “Cholado”, cosa pa´ deliciosa, oigá! Luego, a su interés de ofrecer siempre algo nuevo, en el parque del Perro, encontré el “Cholado Gourmet”, muy rico también.
Gente que en su ciudad, tiene el mayor número de bibliotecas por número de habitantes, 1 por cada 39 mil habitantes aproximadamente con un total de 60 bibliotecas, por encima de Bogotá y Medellín (Como la ves Medallo?), ofreciendo también talleres, capacitaciones y actividades de todo tipo, bastante buenas por cierto, y muchas de ellas…. Gratis!
Las personas se preocupan mucho por tener actividad deportiva, y por esto encontramos los parques llenos de gente haciendo cualquier tipo de ejercicio como en el parque del Ingenio, con sus hijos y mascotas, aprovechando ya sea la madrugada, o la brisa que recorre la ciudad después de las 4 pm hasta entrada la noche, lo que hace que el calor disminuya un poco.
La ciudad respira su música, es la única ciudad en donde generalmente al entrar a una tienda de cadena, ponen música del grupo Niche, cuyos clásicos de por allá de los 80´s, los hacen sonar como éxitos actuales para la gran feria de Cali, que tiene lugar cada diciembre. Y no siendo suficiente con la feria, se inventaron en 1997, un festival que reúne música de la región pacifica, y del suroccidente de Colombia, y le pusieron un nombre de sonido muy pegajoso, “El Petronio”, en honor al músico Patricio Romano Petronio Álvarez Quintero, que cada agosto tiene su aniversario en donde los dejen reunirse, y en donde encontré por montones el arrechón, negritas detrás de la gente vendiéndoles una bebida típica del pacifico con buena fama de “levantar muertos y partir panela”, da susto, no?.
Su música, es algo fenomenal, aunque me guste más la electrónica, rock y pop, encuentro en las marimbas y cantos muy parecidos al gospel, un sonido muy bonito y que transmite mucha energía.
Que pereza la alegría de esta gente, que tiene un acento pegajoso y lleno de ritmo, y que saben diferenciar bien la jornada laboral, de los tiempos de entretenimiento y de descanso, pereza porque soy fanático rayando en lo intenso al trabajo, y en esta ciudad he entendido que toca dedicarse un poquito de tiempo, ya sea para comer fruta, chontaduro, cholado o cualquier cosa deliciosa, bailar, hacer ejercicio, ver los farallones de Cali y disfrutar de la brisa, hasta ver a la cantidad de mujeres hermosa que lo atacan a uno por todos los frentes, mujeres que no necesitan maquillarse por que de por sí, son hermosas y son bien bacanas, entradoras y conversadoras, peor, ya que toca aprender a bailar si o si, o en ultimas, tener mucha carreta.
Por lo pronto, me dejaré Caleñizar, para poder conocer y disfrutar de esta ciudad y su gente… ah, y su comida.
Siendo este mi primer escrito, espero poder seguir produciendo líneas, y tener publicaciones más aterrizadas y dedicadas entre otras cosas a mi pasión, la música.
Gracias a Marcela Bahamon, porque gracias a sus publicaciones, conocí Medium y me anime también a escribir. Deberian echarle un ojito porque es muy chévere leerla.
