Aun permanezco esclavo atado a los momentos de gloria en éxtasis que compartirnos tu y yo
Como no estarlo? Me has entregado todo lo mejor de ti. Y en tu entrega me has arrebatado para acunarlo en tus senos, entre tus manos para mimarlo, para cuidarlo, mi Corazón
Cuando tu asedada piel se eriza, es el momento de sumergirnos es esa oscuridad brillante, en esa pasión sublime que el Céfiro solo alcanza a mitigar por breves instantes antes de recomenzar.
Por todo ello es que vivo sumergido en tu Mar de Amor