FAAO: “Lo que propone el PRO es un desaliento para el artista callejero”

El PRO presentó un proyecto de ley que pretende regular la actividad de los artistas callejeros en la Ciudad de Buenos Aires. Desde el Frente de Artistas Ambulantes Organizados (FAAO) se oponen al mismo porque aseguran que “es represivo, no los representa y criminaliza e intenta penalizar al artista en vez de proteger y controlar como corresponde”.

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7 min readMay 26, 2016

Antonieta Diomedi — Gonzalo Castillo, de Abogados Culturales Asoc. Civil

Alejandro Cabrera Britos, músico callejero y representante del FAAO, afirmó que el proyecto 2538/15 presentado en noviembre de 2015 por el oficialismo los subestima ya que intenta reglamentar algo que ellos vienen haciendo sin problemas desde hace 20 años. Dijo que es “el manual del desaliento al artista, y en todos los puntos hay algo que objetar”, que “cuenta con una redacción engañosa y poco clara, y deja a la libre interpretación de quién aplique la ley en caso de ser aprobada”.

Asimismo, manifestó su disconformidad con la imposibilidad de redactar un proyecto en conjunto entre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y los artistas: “A pesar de que nosotros empezamos a visitar la Comisión de Cultura en 2009, mantuvimos el buen diálogo con todos los legisladores más allá de su mala voluntad, e incluso armamos un proyecto, ellos dieron una vuelta más y crearon este plan a nuestras espaldas”, dijo el músico. Además apuntó contra la diputada Lía Rueda, quién en noviembre del año pasado era presidenta de esta Comisión y la acusó de haber violado su compromiso de mantener una buena relación con los artistas y crear una ley que los favorezca a todos.

Según Cabrera el proyecto 2538/15 se redactó sin ningún tipo de criterio, con total desconocimiento e ignorancia de la actividad que pretenden regular y objetó una serie de puntos, en especial el que establece que los artistas sólo puedan actuar si obtienen un permiso otorgado por el Ministerio de Espacio Público y Ambiente del GCBA. En contrapartida, desde el FAAO proponen la creación de un registro de artistas callejeros que funcione en la órbita del Ministerio de Cultura.

Del propio texto del proyecto se desprende que este instrumento es sumamente restrictivo, no sólo en cuanto a las actividades que comprende, ya que excluye manifestaciones artísticas como circo, títeres, entre otras; sino también en cuanto al espacio público donde autoriza a desarrollar los espectáculos artísticos, limitándolos a ciertas zonificaciones y ámbitos de la ciudad, sin incluir los medios de transporte público como subte y colectivos.

También intenta regular el tiempo máximo que debe durar un espectáculo fijado en 60 minutos y establece un intervalo de 120 minutos si el artista desea repetir su show, además de exigirle que en ese caso lo realice al menos en un radio no menor de dos cuadras. Desde el FAAO indican que un intervalo coherente sería de 20 o 30 minutos y un espectáculo normalmente no dura más de 40 minutos.

Por otro lado, prohíbe la realización de las actividades artísticas en una misma ubicación más de tres veces por semana y ordena dejar un día libre luego de cada actuación, limitación que no tiene en cuenta la realidad económica de los artistas callejeros, impidiéndoles de esta forma trabajar un fin de semana de corrido es un mismo espacio que es cuando más público se acerca a verlos.

“El PRO desconoce el contexto en el que trabajan los artistas callejeros, que el público es fluctuante y que nadie se queda una hora viendo un espectáculo en la vía pública”, afirman desde el FAAO.

Las críticas también se extienden en cuanto a los fundamentos del proyecto, donde el PRO menciona sin ningún sustento alguno el Art. 32 de la Constitución de la Ciudad que establece el derecho a la cultura, así como su protección y promoción, pero contrariamente su articulado pone a cargo del artista callejero más obligaciones y prohibiciones que derechos.

Para Cabrera, es claro que “existe un desprecio por la cultura independiente y autogestiva por parte del Estado”. Han intentado el diálogo con el ex Ministro de Cultura Hernán Lombardi a quién le enviaron 23 cartas y no obtuvieron respuesta, también con quiénes fueron Ministros de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, Patricio Di Stefano y Diego Santilli, hoy Vice Jefe de Gobierno de la Ciudad y quien además de ignorar los pedidos de audiencia, en una oportunidad le dijo a Cabrera “la música de ustedes me hincha las pelotas”. Tampoco el actual titular del Ministerio, Eduardo Macchiavelli mostró voluntad alguna para recibirlos, ni mucho menos el actual Ministro de Cultura de la Ciudad, Darío Lopérfido.

Lo que propone el FAAO

El Frente de Artistas Ambulantes Organizados presentó el 8 de abril de este año el proyecto de ley 809/16 que, según Cabrera “es mucho más simple y está elaborado por quienes conocen de cerca la actividad”.

En primer lugar el proyecto establece que su objeto será proteger, propiciar y fomentar la actividad artística en la vía pública, el espacio público y subterráneos. Determina que la autoridad de contralor sea el Ministerio de Cultura y no el Ministerio de Espacio Público y Ambiente como rige actualmente. Por otro lado, pretende “despenalizar el arte realizado en las plazas, las calles, los semáforos y los medios de transporte”. Establece que la fuerza pública no tiene potestad para secuestrar instrumentos o elementos de trabajo. Asimismo, reclaman la creación de un registro de artistas que funcione bajo la órbita del Ministerio de Cultura en vez de exigir al artista un permiso sumamente restrictivo, sujeto a los plazos, requisitos y discrecionalidad que el propio Estado pretende imponer.

Esta propuesta cuenta con el apoyo del bloque del Frente Para la Victoria, que a través de los legisladores Pablo Ferreyra y Lorena Pokoik, presentaron el proyecto de ley mencionado. También fue acompañado por el titular de la fundación La Alameda, Gustavo Vera, la legisladora porteña Graciela Ocaña, entre otros. “La adhesión de estos sectores es importante porque genera una articulación positiva para que todos apoyen este proyecto que hemos construido a partir de la vivencia diaria de artistas callejeros, y no el otro que está hecho a medida de un pedido de corporaciones”, sentenció Cabrera.

En el interior de nuestro país se han armado distintos Frentes de Artistas Ambulantes con quienes se trabajó en El manual del artista callejero, para que cada artista sepa cuáles son los decretos y leyes vigentes, cómo son utilizados, donde denunciar abuso de autoridad y cómo manejarse ante una situación conflictiva. Dicho manual se puede descargar desde el Facebook del FAAO.

En los últimos años se generó una red de artistas a nivel mundial, que no sólo sirve para compartir experiencias, sino también para que artistas locales reciban la visita de colegas que quieran trabajar en otros lugares del mundo, y viceversa. Cabrera resaltó algunas ciudades en las que tuvo la oportunidad de desempeñar su trabajo y recibió incluso mejor trato que en Buenos Aires, como Bilbao, París y Roma. Además subrayó la importancia de festivales que se nutren de los artistas callejeros: “dentro de poco comienza un certamen llamado Feeling the Street de Nueva Zelanda que viene a buscar muchos artistas que actúan en la ciudad de Buenos Aires porque es la capital del arte ambulante”.

“A muchos les molesta que nos organicemos, que pensemos y denunciemos”

Cuenta Alejandro Cabrera que a los artistas callejeros de la Ciudad de Buenos Aires se los viene persiguiendo desde hace nueve años, es decir, desde que el PRO llegó al poder en forma democrática. “Se nos persigue porque lo que estamos proponiendo es una formalidad no convencional, queremos que el Estado nos proteja, pero no depender económicamente del mismo”, dijo Cabrera y agregó: “queremos que se entienda que la autogestión es una posibilidad, que el arte independiente puede decir muchas cosas desde otro lugar”.

El Frente de Artistas Ambulantes Organizados está a punto de obtener su personería jurídica como Asociación Civil gracias al trabajo de Abogados Culturales, una herramienta que les daría un marco jurídico para representar al sector. Por otro lado destacan que gracias a la aprobación de la Ley de Centros Culturales en diciembre de 2014, “se dejó una puerta abierta para llegar a un montón de legisladores y se allanó el camino para que nosotros elaboremos una ley que nos ampare”.

La Ciudad de Buenos Aires se convirtió en la capital del arte callejero, cuenta con casi 1.800 artistas, 200 de ellos itinerantes, y en todo el país suman 14.000 con una franja de 2.000 sin lugar fijo. En este sentido, el referente del FAAO avisó: “De aprobarse el 2538/15 crearía un efecto dominó en otros lugares del país y tomaría fuerza para desarrollarse en otras ciudades del mundo como Santiago de Chile o Barcelona, que miran todo el tiempo como nos comportamos, como reaccionamos y resolvemos aquí”.

Maquillar la Ciudad de Buenos Aires con arte

Desde el FAAO planean llevar a cabo una acción masiva para dar a conocer el proyecto 809/16 y así conseguir apoyo y adhesiones para su aprobación. El jueves 26 de mayo a las 14hs se realizará una asamblea general abierta en la CTA, Avenida Independencia 766, Ciudad de Buenos Aires. Y con fecha a confirmar, una intervención artística en toda la ciudad en la que está previsto que participen artistas invitados de distintas ciudades del país y de otras partes del mundo. Para consultar las actividades que realiza el FAAO, Facebook: “La música en la calle no es delito”.

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