Decisiones difíciles en tiempos de crisis. Cómo cuidar nuestros intereses sin afectar a los demás?

Andres Silva Chaves
4 min readMar 16, 2020

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Muchos emprendedores y empresarios se están preguntando a estas. horas cómo encarar los próximos meses dada la compleja y desafiante situación que estamos viviendo con el aislamiento forzado y el inevitable impacto económico que la emergencia sanitaria traerá consigo. Sin dudas, para que muchas empresas sobrevivan (sobre todo las más pequeñas), sus líderes tendrán que tomar decisiones muy difíciles que podrán afectar a miles y miles de trabajadores. Por un lado se presenta el desafío de mantener el barco a flote y por el otro, el desafío de sostener las fuentes de trabajo.

A partir de este dilema, la creencia instalada sería que para tomar buenas decisiones debemos encerrarnos con un grupo pequeño de personas y luego comunicar a los afectados, aquello que se acordó en la reunión. Sin embargo, hay otros caminos que algunos lideres se han animado a explorar con excelentes resultados. Estos caminos, no tan comunes, lo que hacen es involucrar a las personas que podrían verse afectadas en el proceso de toma de decisiones poniendo toda la información sobre la mesa.

Un ejemplo es el de FAVI, una empresa de 50 años de edad dedicada al diseño y fabricación de componentes de aleación de cobre para la industria automotora. El CEO de dicha empresa, Jean-François Zobrist, tuvo que atravesar una crisis importante en 1990 cuando la venta de automóviles cayó drásticamente como consecuencia de la Guerra del Golfo. Esta situación hizo que la empresa no cuente con los recursos suficientes para mantener a la misma cantidad de empleados, motivo por el cual la única salida que se consideraba viable era despedir a los empleados que trabajaban en calidad de contratados temporales. Zobrist, en vez de tomar una decisión arbitraria desde su oficina, subió a una tarima y compartió el dilema que estaba viviendo con sus empleados (incluidos los trabajadores temporales) y a partir de ahí se inició una conversación en la que todos empezaron a aportar ideas. En ese marco un trabajador lanzó el siguiente planteo: "Y qué pasaría si este mes trabajamos solo tres semanas, obteniendo el pago equivalente así los empleados temporales no pierden su trabajo? Si sigue siendo necesario, podemos hacer esto mismo el mes que viene". El acuerdo (para sorpresa de todos) terminó siendo unánime y los trabajadores acordaron una disminución del 25% de sus salarios.

Entiendo que en Paraguay el marco legal no permite medidas de este tipo en cuanto a reducción de salarios se refiere, aunque estén de acuerdo todas las partes. Sin embargo, creo que existen ámbitos o temas en los que se pueden construir acuerdos con este tipo de conversaciones incluso, involucrando a los organismos del Estado para la toma de medidas extraordinarias si la situación lo amerita. Todos podemos renunciar a algo y todos podemos poner de nuestra parte para que el costo tenga el menor impacto posible en las personas y en la economía.

Se que este tipo de soluciones parecen muy arriesgadas, pero acaso no es igual de arriesgado tomar decisiones sin considerar otras alternativas que no logramos visualizar en medio tanta incertidumbre? No es igual de arriesgado que nuestras decisiones de hoy afecten a un número importante de personas que quedarán a la deriva con todo lo que eso implica? Creo que no debemos subestimar a la gente porque al fin y al cabo, no son las mismas personas en las que hemos confiado para llevar adelante nuestros sueños?

Existen otro tipo de ejemplos como el de FAVI y en todos los casos las empresas involucradas han logrado incrementar el compromiso de sus colaboradores quienes se sintieron respaldados y considerados en los momentos de crisis.

Qué pasaría si nos animamos a poner sobre la mesa nuestros desafíos en nuestros propios emprendimientos para que encontremos el mejor camino posible, tanto para la empresa como para los empleados? Será que apostando a la inteligencia colectiva logramos mejores respuestas que aquellas que individualmente podemos construir? Alguien decía que donde crece el peligro nace lo que salva.

La buena noticia es que estas conversaciones se pueden gestionar de forma ágil y efectiva a través del proceso de toma de tomas decisiones "por consejos o por objeciones". Estos modelos de diálogo contribuyen a generar participación pero a la vez, nos permiten avanzar sin esperar que todo el mundo este de acuerdo. Nos ayuda, en definitiva, a construir respuestas más sólidas a través de un proceso que busca enriquecer las ideas, buscando que las mismas tengan el mejor impacto posible.

Desde OKARA acompañamos a muchas empresas y organizaciones facilitando este tipo de diálogos buscando desarrollar la inteligencia colectiva en las mismas para abordar los complejos desafíos que deben atravesar y en este contexto también nos ponemos a disposición para contribuir en esta reflexión para aportar nuestro grano de arena en este momento tan difícil que estamos atravesando como humanidad.

Evidentemente toda "apuesta" tiene sus riesgos, pero no les parece que vale la pena intentarlo? A situaciones extraordinarias…. respuestas extraordinarias!

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Andres Silva Chaves

Autor del libro “Dónde está el Líder. Equipazgo para activar la inteligencia colectiva”. Co Fundador de www.okara.com.py y de www.arcaltam.com