Historias de resistencia: las luchas de las mujeres indígenas en Mesoamérica
María Magdalena Tun no eligió ser defensora de derechos humanos. Sin embargo, cuando empresas privadas comenzaron a desalojar a las comunidades locales de su región, contaminando los ríos y destruyendo los bosques, se dio cuenta de que no podía permanecer en silencio: tenía que protestar y alzar la voz. Debía defender los derechos de su pueblo.
María Magdalena Tun es una defensora de derechos humanos (DDH) Maya K’iche de Guatemala. Junto con otras mujeres indígenas de su comunidad, lucha contra los abusos cometidos por las empresas privadas que dirigen proyectos mineros o hidroeléctricos en su región. Según nos cuenta María Magdalena, poco ha cambiado desde la época colonial. Cuando los españoles fueron a Guatemala, mataron a los/as indígenas o los obligaron a trasladarse a otros lugares. Actualmente, las grandes multinacionales están reproduciendo la misma estrategia. Es una nueva forma de colonialismo.
Pero las empresas privadas no son el único problema. Las defensoras indígenas también luchan contra el sistema patriarcal y el machismo dentro de sus propias comunidades. Bernarda López, defensora Xinca de los derechos indígenas en Guatemala, comenta:
“Empezamos a organizarnos en grupos de mujeres porque en las zonas rurales hay mucha discriminación y machismo, el poder patriarcal es muy fuerte allí. Aquí en las montañas hay un gobierno indígena compuesto por 350 hombres. No hay una sola mujer en el gabinete, porque no se preocupan por nosotras.”
A pesar de todas las amenazas y ataques que sufren, las defensoras indígenas están en primera línea de resistencia: cada día continúan su lucha pacífica con mucha valentía. Bettina Cruz Velázquez es una defensora mexicana de derechos humanos e integrante de la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo de Tehuantepec en Defensa de la Tierra y el Territorio, en Oaxaca. Debido a su trabajo de defensa de derechos humanos, ha sido arrestada acusada de cargos inventados, amenazada, acosada y atacada. En 2011, hasta fue asaltada por la policía estatal. Sin embargo, nunca se ha rendido.
“Dicen que las mujeres son más débiles porque quieren deslegitimar nuestro trabajo, pero creo que somos las más fuertes, porque en esta lucha por el territorio y la tierra las mujeres son las que están más comprometidas. Esto es así porque se trata de la vida misma: si pierdes tu tierra, pierdes el control de tu vida, y las mujeres son dadoras de vida: si perdemos esto, no hay más futuro, no nos queda nada”, dice Bettina.
En un comunicado publicado antes del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, expertos de la ONU afirmaron:
“Ahora, hace 10 años desde que la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, considerándose el instrumento internacional de derechos humanos de los pueblos indígenas más completo. La Declaración, cuya negociación llevó más de 20 años, se consolida hoy como una referencia de progreso y derechos, y un marco para la reconciliación. Sin embargo, una década después, debemos reconocer los enormes desafíos que aún existen. En demasiados casos, los pueblos indígenas se enfrentan a mayores problemas y violaciones de derechos que hace 10 años.”
En su último Informe Anual, Front Line Defenders documentó que en 2017 al menos 281 defensores/as de derechos humanos fueron asesinados/as. La mitad de ellos/as defendían la tierra, los derechos de los pueblos indígenas y el medio ambiente. Raras veces se investigan los asesinatos y ataques y la mayoría de los ataques contra DDH indígenas permanecen impunes. Por ejemplo, en Honduras, la organización de derechos indígenas COPINH sigue luchando por obtener justicia. Un año y medio después del asesinato de Berta Cáceres, fundadora de COPINH en 1993, las personas que ordenaron su asesinato siguen libres. Pero como Bernarda López dice:
“la lucha no termina, la lucha continúa. La peor lucha es aquella con la que no se está comprometido/a.”
Para conmemorar el Día Internacional de los Pueblos Indígenas el 9 de agosto, Front Line Defenders honra el trabajo de todos/as los/as DDH que se enfrentan a riesgos inmensos en nombre de sus comunidades indígenas.
Vea este video con los testimonios de algunas valientes defensoras indígenas de México, Guatemala y Nicaragua y comparta sus historias: