Todo mal. Qué afán tan necio ese de exigirle al otro que busque lo mismo que nosotros en la lectura. Mientras haya tanta ceremonia y mayúsculas en torno a la literatura seguirá dando miedo y hueva y repelús.

En otro asunto, eso de la cuestión didáctica dejaría fuera, de tajo, a toda la literatura medieval y a buena parte de la clásica. También a la picaresca sin la que sería impensable el Quijote que citó tu compa. Sobre El diario de Greg, pues tampoco es didáctico así que supongo que entra en el terreno de lo literario según esa clasificación.

Yo dejo que mis morros lean lo que quieran una hora a la semana. Me gusta verlos en su estado de lectores salvajes, sin prejuicios, que lo mismo leen El diario de Greg y cuando lo terminan llegan muy prendidos con los mil y un años de la lengua española (esto pasó de verdad 😍). Quién es uno pa andar inventando un canon.