Qué aporta un equipo INTERDISCIPLINAR a tu diseño

Antes de todo definamos terminologías, que alguno de vosotros estará pensando “querrás decir multidisciplinar”. Y no amigos, lo he escrito de forma adecuada.

Un equipo multidisciplinar: es un equipo formado por profesionales independientes con formación en diferentes ámbitos, pero que trabajan en un área común.

Un equipo interdisciplinar: es un equipo formado por profesionales independientes con formación en diferentes ámbitos, pero que trabajan en un área común.

Sí, habéis leído bien. Yo también me quedé perpleja hasta que descubrí que un simple matiz lo cambia todo.

La diferencia radica en la forma de toma de decisiones y en cómo circula la información entre los profesionales.

En un equipo multidisciplinar la información se comparte de una forma completamente impersonal. Sin embargo, en un equipo interdisciplinar a información se comparte abiertamente, se analiza entre todos los integrantes del equipo y se establece un plan de acción común.

La interdisciplinariedad es un término que expresa la cualidad de ser interdisciplinario. Se trata de una colaboración de diversas y diferentes disciplinas por el surgimiento de nuevas necesidades. Tal y como anunciaba en el título, en todo proyecto de diseño debe participar un equipo interdisciplinar, así se consiguen los mejores resultados.

Normalmente, si paras analizar que capacidades forman un equipo creativo son las siguientes: Expertos en personas, expertos en tecnología, expertos en negocios que aportarán al final del proceso: síntesis, colaboración e interactividad.

Vamos a continuación, a desgranar el porqué de esta reflexión.

Especialistas en personas:

Me gusta referirme a un primer colectivo como especialistas en personas ya que son aquellos que se encargan de extraer historias de otras personas para las que estamos diseñando. Estas historias sirven para dar un sentido al proyecto. Un trasfondo que se aplicará al diseño, a la comunicación y al marketing del mismo del diseño en sí. Logrando conectar, crear un contenido que genere ese engagement que deseamos con el espectador / cliente.

¿Quién podría formar parte de este colectivo?

Ejemplos de profesiones que podrían encajar entre otras podrían ser psicólogos y antropólogos. La mente y el comportamiento humano es parte del proyecto aunque a primera vista no nos lo parezca. El cliente/usuario interactuará de una forma u otra con el diseño y es por esa razón que se necesitan especialistas en la conexión mente — comportamiento. También debemos entender que el comportamiento está influenciado por valores culturales, de modo que según cual sea el destino de nuestro diseño deberá seguir una línea u otra.

Especialistas en ejecución:

Los que llamamos especialistas en ejecución, son aquellos que hacen posible la salida del diseño. Ejecutores que ponen cara y ojos al proyecto gracias al trabajo previamente realizado por los expertos en personas.

¿Quién podría formar parte de este colectivo?

Funcionalidades como pueden ser especialistas en programación, otros en diseño gráfico, otros en audiovisual, copys, etc. Llevan a la práctica las ideas.

Este colectivo, será el que nos resuelva dudas sobre la viabilidad de la creación del diseño. Comprenden las interacciones entre los componentes y nos muestran tanto las posibilidades del diseño como sus limites.

Especialistas en negocio:

A veces, este colectivo lo olvidamos y sin él sería muy difícil salir adelante. Ellos dominan la vialidad económica que supone el diseño, todo su proceso y todas las personas implicadas.

¿Quién podría formar parte de este colectivo?

Ejemplos de profesiones que podrían formar parte de esta agrupación, podrían ser perfiles tales como economistas, abogados, mentores, y relacionados. Perfiles mucho más analíticos, basándose en resultados económicos a diferencia de la parte más creativa que los ejecutores.

Llegó la hora de la verdad

En un proyecto de diseño, todas las partes multidisciplinares deben estar dispuestas a intercambiar perspectivas para contribuir a la solución interdisciplinaria.

Como ya he hablado en otras ocasiones:

El diseño, es un término ambiguo y una profesión abstracta pero con el claro objetivo de transmitir y dar una solución.

Por lo tanto, todas las partes que hemos comentado anteriormente, deben estar predispuestas a presentar y encontrar soluciones de forma interdisciplinaria. Aportando desde su especialidad pero todos sintetizando ideas y buscando el mismo objetivo: Transmitir y dar una solución viable.

Este proceso puede ser tedioso ya que debemos escuchar y aportar y aprender a digerir ideas que tal vez no nos convenzan en un inicio. Debemos aprender a desgranar las ideas al máximo y reconstruirlas de nuevo e incluso volver a repetir este proceso para lograr dar con un ápice de luz, de una solución.

A continuación toca unir conocimientos. Tras realizar de forma aislada el trabajo especializado, toca colaborar e implementar a las ideas de los ejecutores las conclusiones de los expertos en personas.

Evidentemente, todo este proceso debe estar guiado y validado por el tercer grupo que hemos clasificado en expertos en negocio para supervisar la viabilidad aportando también su trabajo. De esta forma se consigue un resultado de forma cualitativa compartida entre todas las partes, logrando un buen trabajo en equipo y RESULTADO.