Juveniles del Club Atletico Banfield 2014. Cechinni, Rossi, JM. García, Grassi.

TFG - 1. Introducción

Pedro García
3 min readNov 14, 2015

En el marco del Trabajo final de grado Utilización de Big Data en el fútbol argentino, caso C.A. Banfield presentado en la Universidad de Palermo.

Se presenta el capitulo:

En el fútbol ultra competitivo de hoy es importante no dejar nada al azar. Hasta el mundial del 2006, la tecnología que se aplicaba en el fútbol sólo incluía lo referido a indumentaria, botines, pelota, estadio y los accesorios que hacen al juego. En la prácticas no había más que cronómetros. A partir de entonces, el fútbol alemán comenzó un lento proceso de incorporación de tecnología dentro del fútbol, del mismo modo que en Baseball fue invadido por las estadísticas a partir del trabajo de Billy Bean en los Atléticos de Oakland. La empresa SAP, auspiciante del equipo TSG 1899 Hofmann, comenzó con un modelo de medición del fútbol, llevando este equipo desde la 7o división a la primera liga. En Argentina, con la llegada de Matías Almeyda en el año 2013, en la dirección técnica del C.A. Banfield, llegó esta práctica al fútbol argentino. Este trabajo rastrea las maneras en las que las tecnologías benefician al desempeño atlético y como puede C.A. Banfield acercarse a las herramientas utilizadas por los Gigantes Europeos.

Los componentes del fútbol son simples: 11 jugadores por lado, una pelota, un juez con sus asistentes, cuerpo técnico, suplentes y una multitud que convierte el juego en pasión. El objetivo es claro, gana el equipo que más goles convierte. Pero en el fútbol profesional que se conoce, existen muchísimas variables que hacen a la victoria: La estrategia o la táctica empleada contra el rival, el entrenamiento entre semana, el estado físico de los jugadores, las relaciones personales entre estos, la calidad, el estado de la cancha, la motivación, la
fortuna o hasta la hinchada que no deja de alentar. El cuerpo técnico realiza grandes esfuerzos para optimizar estas variables e inducir al juego en un resultado favorable. Por ello, se entrena entre semana, para lograr partido a partido el objetivo planteado en la temporada. Para hacer que los jugadores plasmen su idea en el campo, cuentan con algunas herramientas.
Desde la táctica, planifican la disposición de jugadores, la relación entre ellos tanto en defensa como en ataque. La presión que utilizarán para quitarle la pelota al oponente (“achicando los espacios”), o los relevos que realizarán los jugadores defensivos cuando su compañero suba a presionar.

Desde la estrategia, disponen a los jugadores de un modo más ofensivo o defensivo según crean conveniente ante el rival de turno. En una estrategia ofensiva, se necesitarán jugadores rápidos y de buen pie, que puedan llegar de distintos modos al arco rival. En una estrategia defensiva, el porte de los jugadores y la velocidad para achicar espacios será la preferencia.

Si bien el cuerpo técnico dispone estratégica y tácticamente a los jugadores, son estos los que las ejecutan. Para asegurarse que el rendimiento sea el esperado, el cuerpo técnico califica a los jugadores implícitamente, a través de la percepción del cuerpo técnico se van eligiendo a los mejores jugadores para conformar el equipo titular. A simple vista es sencillo, para defender se necesita jugadores fuertes y de buena condición, para atacar se necesita jugadores veloces y potentes. Pero esta percepción de los entrenadores pueden fallar, podrían estar relegando a jugadores con un buen desempeño atlético, por no considerarlo buen jugador, por su correr cansino o simplemente por no prestarle atención.

Para poder llevar de la mejor manera la idea de juego a los partidos, los cuerpos técnicos intentan elegir a los mejores jugadores, y para limpiar estas elecciones de prejuicios e impresiones, se intenta poder dimensionar las condiciones atléticas de los jugadores a través de distintas herramientas.

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Originally published at blog.jinglero.com on November 14, 2015.

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