¿Cómo viven los vecinos de Ingeniero Budge los días de festejos del “Gauchito Gil”?
Los días ocho de cada mes en la localidad de Lomas de Zamora se hace un festejo venerando al “Gauchito Gil”, en donde el peligro acecha.
Los vecinos de Ingeniero Budge saben que los ocho de cada mes el peligro en sus alrededores es más grande que lo habitual. Ya que por esta festividad se juntan cientos de personas de diferentes lugares en un estilo de santuario ubicado en la calle Quesada entre Andrés Bello y Lavarden.
Esta inseguridad se da por la cantidad de gente que se reúne. Las calles se encuentran totalmente invadidas de autos, trapitos, puestos de comida rápida y venta de alcohol; entre los cuales se esconde silenciosamente la droga.
Cabe destacar que en estos días las instituciones educativas que se encuentran en la cuadra permanecen cerradas. Esta decisión fue tomada por los directivos que son conscientes de lo que ocurre y cuidan el bien de sus alumnos de esta manera. Muchas veces han hecho reclamos a las autoridades y no tuvieron respuesta sobre como revertir la situación.
Una vecina del lugar, Roxana Robles, nos brindó su testimonio y afirmó la realidad que se vive por estas zonas: “Estos días la calle es un desastre, yo que vivo en frente no quiero salir de mi casa porque ves gente de todo tipo. Drogada, fumando, tomando alcohol y da mucho miedo realmente” expresó.
Y agregó: “Ya sea día laborable o fin de semana es igual, la gente se queda hasta tarde. Al otro día te encontrás con todas las calles sucias, a veces quizás tienes algún que otro auto en la puerta de tu casa y tienes que cruzarte ahí donde festejan para preguntar de quién es y que te lo saque, cansa”.
Aparte de todo lo que manifestó la vecina, desde “Somos de Calle” pudimos corroborar con demás vecinos que en los días festivos la mayoría se quedan sin agua. Esto ocurre ya que la gente del santuario la utiliza en una gran proporción en conjunto con las personas que ponen puestos en la calle.
Un clima bastante turbio es el que se vive en estos días por Ingeniero Budge. Desde temprano se acerca la gente creyente se acerca al lugar, aunque por la noche es cuando más se juntan. Recitales urbanos, miradas raras y gente en todos los alrededores es lo que se ve allí.
Desde “Somos de calle” compartimos la opinión de los vecinos, ya que estuvimos en la escena de los hechos, y el miedo con el cual viven cada uno de ellos en los días de conmemoración es real.
