Entrevista a Mª Rosa del Rincón

Psicóloga presidenta de Abalú Asociación

Marina Selva
3 min readAug 28, 2019
Mª Rosa del Rincón | Fotografía de archivo

P: ¿Cuáles son los efectos psicológicos que crean los medios de comunicación en redes sociales?

R: Las redes sociales en sí han cambiado la forma de comunicarnos y la forma de acceder a la información. Los medios de comunicación lo saben, y han cambiado su forma de llegar al público, adentrándose en las redes adaptando su contenido a las características propias de este tipo de medios: titulares cortos, sensacionalistas, imágenes impactantes y dando respaldo y credibilidad a la fuente por su prestigio de marca o nombre comercial.

El problema o los efectos psicológicos van más definidos por las propias redes en el siguiente sentido:

Seleccionamos activamente la información que queremos leer, e indirectamente, nos llegan informaciones relacionadas sesgadas por nuestras elecciones, esto implica, que se produzcan sesgos importantes en la información que recibe el sujeto y que, por ende, sesga la realidad percibida.

Tenemos menos capacidad para leer y atender a textos largos o que nos impliquen el uso excesivo de recursos atencionales, por tanto, las noticias han de ser breves e impactantes para que llamen nuestra atención y no “cerremos” antes de acabar.

P: ¿Crees que este tipo de enfoques sensacionalistas tienen detrás una intención capciosa? Al final, hacer comunicación es crear necesidad sobre lo que escribes (un producto, una marca, un festival, un partido político…)¿Es esto una forma de manipular a la audiencia?

R: Evidentemente el que mantengamos la atención en determinadas noticias, en determinados medios, todo medido a base de click y tiempo, hace que las empresas y medios, se sirvan de ello para saber qué publicidad o qué productos pueden ser interesantes para nosotros, incluso son capaces de crear necesidades donde no las había.

No tanto de manipular, diría más bien de “investigar” a la audiencia, es más fácil analizar sus gustos, sus clicks, el tiempo que pasa en cada página, noticia o tipo de noticia, etc., es decir todo lo relacionado con Big Data, que manipular. Manipular implicaría más esfuerzo, llevar a cabo un posible cambio, aquí sólo tengo que conocer los gustos para ponerle delante el caramelo que más le gusta con un plus de mejora.

Por ejemplo, ahora que está en auge lo del Amazonas, si soy una persona que estoy viendo todo el rato las noticias sobre el Amazonas, me saldrán más, veré las que van en una dirección o en otra, es decir, las que van en favor del ecologismo y las que van en que es una exageración, en función de eso, me saldrán otras noticias y veré sugeridos productos ecológicos, de reciclaje, etc.

P: Si continúa la prensa haciendo contenidos más digeribles, artículos cortos, llamativos, sensacionalistas… ¿No crees que el lector acabará buscando sólo este tipo de contenido y dejará de lado la información más seria?

R: Creo que eso ya está ocurriendo. Nos encontramos titulares en las redes de periódicos de prestigio y nacionales que parecen de influencers actuales. Creo que se ha desvirtuado la forma de informar en las redes. Creo que la seriedad se mantiene en el papel, pero en las redes y lo que transmiten a través de ellas, es tan sensacionalista como lo que pueda aportar cualquier influencer o periódico web.

P: Ahora utilizan ese tipo de titulares clickbait para conseguir visitas en la web y con ello poder ganar ingresos por publicidad. El mercado publicitario, por tanto, está basado en los datos de visitas y clicks, pero realmente lo que les interesa es saber el impacto que ha tenido ese artículo sobre la persona, saber si le ha causado algo o si le ha incitado a algo. ¿Crees que habrá algún momento donde podremos medir este tipo de impactos más psicológicos de las personas?

R: Esto es lo que te comentaba anteriormente, no sé hasta que punto a los medios les interesa el impacto psicológico más allá del que se relaciona con lo comercial. Nosotros si nos encontramos en consulta personas afectadas por los sesgos de información producidos por los medios de comunicación en redes. Alarmas, sociales, ansiedad generalizada, miedos irracionales, obsesiones por problemas cuya probabilidad es mínima, etc…. Nos encontramos personas y jóvenes que sólo creen lo que sale en las redes, que no filtran, sin capacidad crítica ni capacidad de discernir, que leen pero que no entienden.

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Marina Selva

Hay poco que decir sobre mí o quizás demasiado y por eso no lo hago. Estudiante de Periodismo