Entrevista a Iván Bas
Profesional de la comunicación y Social Media Manager
P: ¿Qué opinas de que los medios de comunicación se hayan hecho un hueco en las redes sociales?
R: Pues, me parece bien, es la forma que tienen de ganar audiencia. El papel está desapareciendo y ahora, es la forma que tienen de llegar al público, sobretodo al público más joven que lee en las plataformas digitales.
P: La manera que tienen los medios de difundir las noticias en redes, es a través de clickbait, sensacionalismo… ¿Crees que este método es adecuado?
R: No lo veo como adecuado o no, lo que yo veo es que es un nuevo periodismo que se adapta al formato. Es más de: titular llamativo, texto corto y mucha fotografía. Es la única forma que tienen para coger esa cantidad de likes y generar tanto tráfico, porque sino, nadie entraría a la noticia.
P: ¿No crees que estas estrategias puedes afectar a la credibilidad del medio?
R: No, yo creo todos los medios saben cuál es su público y adaptan esta estrategia para conseguir que la información vaya hacia la dirección que ellos quieren. Esto ocurre mucho en política, información más de derecha o de izquierdas y les da un poco igual, porque lo cierto es que esta estrategia funciona, les da tráfico y si hay tráfico, hay publicidad. Entonces, lejos de pensar en la reputación del medio, piensan en que les resulta rentable.
P: Lo que consigue este tipo de periodismo en redes, es que la gente se quede en el titular y no llegue a leer la noticia. ¿Cuántos crees que se quedan en el mero titular y cuántos entran a leerla?
R: Pues habrá de todo. Si les interesa la noticia entrarán, pero habrá otros que se queden simplemente en el titular y que no entren, por supuesto.
P: Después de todos estos años que llevas trabajando en agencias de comunicación, ¿has notado un cambio respecto a los contenidos que interesan ahora y los que interesaban antes? ¿Crees que ahora interesan contenidos más sensacionalistas?
R: Depende un poco del medio. Hay muchos medios que ahora sí que van por esa línea editorial. Los hay que también siguen esta línea, pero se nota menos porque se están trabajando unos contenidos muy “chulos”, con noticias más curiosas que antes no se leían o otro tipo de formatos que tienen que ver con la forma en la que vivimos ahora: contenidos más rápidos, más dinámicos, llamativos...
P: ¿Vuestros clientes siguen queriendo tener impactos en papel? ¿o ahora solo os piden impactos online y en redes sociales?
R: No, quieren tener impacto en los tres sitios. Todavía el papel sigue teniendo mucha relevancia. Llegará un momento en el que el papel desaparecerá porque todos consumiremos con aparatos tecnológicos, la forma de consumir ha cambiado en estos últimos cinco años y en los próximos cinco seguirá cambiando…
P: ¿Alguna vez cuando has presentado a los medios alguna información y le han dado la vuelta para sacar el lado más sensacionalista de esta noticia? Es decir, ¿han cambiado el enfoque de la noticia para conseguir más visitas?
R: Sí, sobretodo ocurre en las entrevistas, cuando el contenido está más o menos cerrado no suele pasar. En las entrevistas, que es donde los periodistas y los editores pueden tener mayor creatividad, ahí ya cambian un poco la cosa. Entrevistan a un personaje y le dan un poquito “la vuelta”, lo adaptan al medio y al público al que van.
P: Hace poco estuviste trabajando en una campaña del lanzamiento musical de Emilio Aragón, pero lo que realmente les interesaba a los periodistas era el personaje y su vida privada, más que el lanzamiento de su single, ¿verdad?
R: Claro, sí, eso pasa mucho con los artistas, interesa más el personaje que el trabajo que estén haciendo ahora. Esto es porque siempre han protegido un poco su vida privada y el periodista ve en la entrevista una forma de sacar información sobre ello. Interesa más lo que vende, lo que da el click, y en estos casos, es la vida del personaje.
P: Cuando hacéis compra de medios o publirreportajes, ¿notas que el medio intenta buscar la relevancia informativa o publica todo lo que le mandáis porque hay dinero de por medio?
R: No, cuando se hace compra de medios, lo normal es que se lleve a cabo una estrategia de comunicación y que cada medio publique lo que a su público le gusta. Por ejemplo, en música, si el medio es más de tendencias siempre van a ir a por lo moderno y no a lo clásico. Y así pasa un poco con todo.
Sigue siendo un formato de publicidad, donde hay un contenido que ha pagado la marca o el cliente, pero es un contenido real y que se adapta en todo momento al medio.
P: En cierta manera, ¿no esto una forma de manipular a la audiencia?
R: Sí que es cierto que cuando la compra de medios se hace por temas culturales o musicales, parece que no llama la atención, pero cuando se hace por temas políticos es cuando salta la alarma y te das cuenta de que la audiencia está totalmente manipulada por lo que los medios publican. Pero, no solo pasa con temas ideológicos, pasa con absolutamente todo. Los medios nos dicen qué es lo que tenemos que comer, ver, qué necesitamos… Hay un caso muy curioso de una campaña de marketing que hizo Viagra, cuando empezó a tratar el tema desde dentro del problema. Ellos crearon la alarma de “En España los hombres sufren mucho de disfunción eréctil” y se empezaron a publicar publirreportajes sobre la disfunción eréctil: cuándo empieza, diciendo que lo provoca el estrés… Y con eso consiguen crearte la necesidad de ese medicamento. Pues así pasa un poco con todo.
Hay que tener en cuenta que en moda, por ejemplo, para que alguien decida que se va a llevar dentro de dos años la pana, tienen que estar fabricando un año antes ese tipo de tela. Entonces, ya están pensando qué es lo que vamos a consumir o qué es lo que vamos a necesitar comprar dentro de dos años porque ya lo están diseñando, lo están prototipando. De alguna forma, nos están creando un poco la necesidad de querer el producto. Ahora lo estamos viendo con el 5G, todo el mundo vendiendo el 5G cuando la realidad es que ahora mismo, muy pocos dispositivos se adaptan al él. Y esto pasa con la moda, la tecnología, los medicamentos… En definitiva, pasa con todos los mercados.
Estamos muy manipulados, depende mucho del país y de la educación de la gente. Yo viví en República Dominicana y allí, se nota mucho más la manipulación que tienen los medios sobre las personas.
Pero al final, hacer comunicación es crear necesidad sobre tu producto, tu marca, tu festival…Y eso, es una forma de manipular.
No deja de ser información real, pero muy elaborada para que le público te la compre. Hay mucho carácter psicológico en todo esto, un marketing psicológico “brutal”. Diseñan una bebida con un color, un olor, y rápidamente deciden en qué medios quieren salir porque su target está en ese medio… En definitiva, todo tiene un trabajo de comunicación.
P: ¿Crees entonces que los medios en ocasiones sí dejan al lado la relevancia informativa cuando hay dinero de por medio?
R: No, pero es que no debemos de olvidarnos de que los medios también son negocios y ahora, cuando hay algunos formatos que están desapareciendo, hay miedo. Los medios necesitan mirar más por su rentabilidad. Ese miedo de desaparecer, ese cambio de formatos… Antes se hacían entrevistas más largas, más densas, pero todo esto también depende de la época del año. Quizás ahora en verano hay más hueco para cultura, porque no hay política, pero cuando empieza la temporada de política, se come todo el espacio del periódico…
Al final, con esos titulares tan “fuertes” se van creando virales, que es lo que le interesa al periódico, que es tráfico, pero ¿a qué precio? A veces al periódico le da igual, lo que quieren es tráfico, publicidad y rentabilidad.
P: ¿Esto pasa solo en publicaciones en redes sociales o también en papel o en la radio?
R: Esto también pasaba en la prensa escrita, no solo ahora con la web, lo que pasa es que no “corría” tanto la información porque la forma de difusión es diferente. Con Internet y las redes sociales es todo más accesible y más rápido. El periódico a no ser que vayas pasándolo de mano en mano… porque la tirada es la que hay. Aunque ahora están haciendo portadas más “clickbait”, pero claro, el público que lee el periódico no es el mismo que el que está en las redes. Una persona que lee el periódico, está buscando información, sin importarle que el titular sea más curioso o no, pero luego está el público de Internet que también busca información, pero que de alguna forma, tiene también el consumo cambiado, es otro tipo de consumidor. Es un público mucho más joven y no son lecturas tranquilas, sino rápidas y cortas. Por otro lado, la radio también es uno de los medios que menos “prostituidos” están. También existe la ideología del medio pero eso siempre ocurre. La información que te dan, te puede gustar más o menos, pero yo creo que es el medio que está menos “vendido” al sensacionalismo.
P: ¿Crees que los medios tienen una intención capciosa detrás de todos estos titulares?
R: Claro, algunas veces llegan incluso a adoctrinar o manipular. No está bien, pero la libertad de prensa existe. Tú puedes crear un medio y buscar tus lectores, y si a tus lectores les gusta lo que escribes, tampoco pienso que esté mal.
En resumen, yo pienso que está bien que los medios tengan su estrategia de redes sociales, porque es una forma de que muchos medios sean rentables y no hayan desaparecido. De alguna forma, también creo que el trabajo editorial es mucho más sencillo ahora y está, de alguna forma, escrito para atrapar ese click. Pero al menos, se sigue consumiendo el periodismo, que es lo que me gusta.
P: ¿Y desde el punto de vista ético qué piensas?
R: Desde el punto de vista ético no está bien mentir, exagerar… Sería perfecto que la información fuera rigurosa y clara. Pero yo lo veo más positivo que negativo, es decir, lo veo más positivo para los medios que más negativo para la audiencia, porque también como target de algunos medios a veces me divierto. Me parece que se adapta al medio y me parece bien.
