José Ángel Ponsoda: “El periodismo es una profesión maravillosa.”

José Ángel Ponsoda es un periodista que actualmente trabaja en Doce TV. Nacido en Alicante y apasionado por el arte, comenzó su andadura en el mundo audiovisual y periodístico en el año 1993. Ha pasado por numerosas cadenas televisivas así como por diferentes registros de programas.

P: ¿Cómo comenzó su andadura en la comunicación mediática?
R: Iba a estudiar bellas artes pero mi padre estuvo enfermo del corazón y me hice cargo del negocio familiar. Cuando se recuperó, retomé mis estudios en otro rumbo (tengo dos cursos de periodismo) pero en el año 1993 me salió por casualidad un trabajo en el canal 37 de la televisión local de alicante, que a día de hoy no existe. Tras ello, me apetecía subir un escalón más, y entonces puse la mirada en la televisión valenciana.
Envié material personal, una carta y conseguí que me hicieran un casting. Tuve que sacarme el nivel medio de valenciano rápidamente ya que no soy valenciano parlante. Finalmente me contrataron y me dieron rodaje en Punt 2 que era el segundo canal más temático de televisión valenciana. Por ello, me tuve que trasladar a Valencia y estuve diez años en esa televisión.
Después, aposté por Madrid y las cadenas nacionales. Aunque yo me considero un periodista de cercanía. No me considero una estrella de televisión. Madrid era complicado para mi perfil periodístico delante de la cámara.
En aquella época tuve mucha suerte, hice varias pruebas y me dieron un programa en Antena 3 durante dos temporadas: La hora de la verdad. Trataba de un polígrafo y pruebas de ADN para saber infidelidades. Un programa de noche, concretamente a las doce y media ya que era contenido para adultos.
Yo cubría la baja maternal de Alicia Senovilla, la presentadora. Pero cuando expiró mi tiempo, volví a la televisión valenciana en Canal Nou.
Cuando cerró esta cadena, me fui a Tele 7 en la comunidad valenciana para presentar un Magazine durante un año. Tras ello, regresé a Alicante, mi ciudad natal.
El cierre de Canal Nou afectó gravemente al sector audiovisual y periodístico valenciano. Este mundo comunicativo desapareció y grandes presentadores como Nuria Roca, Ximo Rovira, Carolina Ferre… hicieron marcha. Buscamos otras salidas.
Tuve que vender mi casa de Valencia al no tener trabajo. Me salían muchas galas pero con eso no podía hacer frente a un alquiler.
Actualmente surgió este proyecto en Doce TV y estoy presentando sus informativos.

P: Dirige un programa de fiestas tradicionales llamado: Festa, carretera i manta. ¿Cómo surgió esta idea?
R: Sí, se emite todos los jueves. Se trata de un programa comarcal. Su nombre viene por el hecho de ir de pueblo en pueblo cubriendo fiestas. Nuestra comunidad valenciana tiene una cultura de fiestas muy rica, por eso echamos tanto de menos una televisión autonómica.

P: En una entrevista a Adriana Nicolás Linares, la Bellesa del Foc infantil 2016, dijo que el periodismo es algo vocacional. ¿Qué debe tener un periodista para poder abrirse camino en el mundo laboral, junto con la vocación?
R: El periodismo es una profesión maravillosa porque nosotros nos encargamos de comunicar y enseñar lo que el resto de la sociedad ve y percibe. Tanto en informativos como en un programa cultural o divulgativo.
El periodista tiene el poder y el compromiso de crear la opinión y la cultura de la gente. Las personas cuando se sientan delante de un televisor o escuchan la radio, escogen lo que tú hayas informado.
Es un trabajo que tiene que ser vocacional porque nuestro oficio es cíclico. Hay momentos en los que el panorama audiovisual fue bueno pero ahora mismo estamos cocinando el mismo plato pero con muy pocos ingredientes y en una cocina más pequeña.
Las noticias deben seguir adelante. Hay que poner más horas y material. Es como en la guerra, hay momentos en los que eres capitán y otros en los que eres soldado. Otros en los que debes hacer la guerra en un despacho y otros en trinchera.
Ahora mismo la labor del periodista es estar en la trinchera como soldado.
La labor del periodista te da cosas maravillosas pero también es vocacional. Acarrea satisfacciones y bastantes disgustos.

P: ¿Considera que le queda algún sueño por cumplir dentro del mundo del periodismo? ¿Cuál?
R: Me considero una persona afortunada porque sin ser periodista titulado he recorrido todo el espectro periodístico trabajando. Con lo cual me tengo que dar con un canto en los dientes.
Me falta hacer cine. Me gustaría volver a la televisión autonómica porque creo que tengo nicho y soy experto.
Lo bueno del periodista es que día a día aprendes. No es como otra profesión que estás mayor físicamente o mentalmente. Si eres constante estás preparado cada día.
Lo malo de la televisión es que la imagen es importante y se lleva mal engordar y envejecer. Debemos tener un aspecto impecable. Y son más duros con las mujeres. Tan solo hay dos mujeres que han envejecido y siguen en televisión, el resto de mujeres se ven condenadas por su aspecto físico.

P: Me gustaría poner en duda algo que aprendí en la carrera como estudiante, ¿cree que la televisión influye en las personas sobre cómo deben pensar o sólo lo hacen en qué temas deben interesarse?
Cualquier empresa tiene su línea editorial. No hay imparcialidad, con lo cual el espectador debe ser consciente de que según donde zapee conseguirá determinado estímulo o información.
Te pongo el ejemplo de mi madre como española media espectadora. Tiene sus preferencias televisivas y determinadas cadenas porque ella cree que el mundo es así y no va a cambiar de opinión.
Lo bueno que tienen las tecnologías y los medios de comunicación es que hay algo tan democrático como el mando a distancia. Tú puedes consumir en la TV una tertulia y cambiar radicalmente a un programa de cocina.
El espectador debe saber que según el canal que este viendo va a recibir un tipo de calidad y línea política determinada.

P: En nuestro país, uno de los temas que mayor audiencia tiene es el periodismo del corazón. ¿Qué opinión tienes acerca de este medio?
Cualquier tipo de periodismo es interesante en cuanto se trate de información que pongas a disposición de la gente.
Yo presenté un programa que se llamaba Punt de Mira que hablaba de sucesos, asesinatos, violaciones, accidentes… No era de mi agrado pero todo bien contado es interesante.
Cuando empezó el periodismo del corazón a mí me gustaba. Yo por buen periodismo del corazón entiendo el extracto de la sociedad glamuroso. No consumo ese tipo de prensa, pero distintas revistas cubren perfiles sociales distintos.
Antes protagonizaban ese tipo de programas personas de importancia social, pero con el paso del tiempo no sé porqué pasamos de protagonistas interesantes y de nivel a gente de perfil social bajo. Todo ello retroalimentado con programas que salieron con el tiempo como Gran Hermano.

P: ¿Cómo y porqué crees que ha llegado a tener tanta audiencia ese contenido?
Es un problema que tiene nuestro país. Creo que el perfil cultural general del español medio que consume televisión es bajo. Con un interés bajo o medio tú optas por ver determinadas cosas.
Te aseguro que a los directivos de tele 5 no les gusta el producto que proporcionan, pero es el que vende. Si algo funciona lo tienen que ofrecer.

P: ¿Qué solución ofrecería para incrementar la cultura televisiva española?
La solución sería una especie de gran pacto televisivo en la cual se pusieran todas de acuerdo para acabar con la telebasura y las personas solo puedan ver un contenido determinado.

P: ¿Y si hicieran eso que proponen los medios y hubiera una masiva respuesta negativa por parte de la audiencia, qué pasaría?
La habría seguro. Tendrían que tener valentía suficiente los directivos televisivos para ofrecer solamente un registro de calidad. La audiencia al principio bajaría pero se acabaría acostumbrando.
Creo que así seriamos un país mucho más educado. Deberíamos trabajar por un periodismo de calidad.

P: ¿Qué podemos hacer como audiencia para cambiar esto? Propón una alternativa educativa, política o de cualquier otro ámbito que pudiera emitirse en su lugar. Algo que combine las personas famosas que salen en estos programas con el periodismo de calidad.
No acabaría con el corazón, sino que volvería a sus inicios. Ya que toda esta gente de perfil social bajo nos está quitando el trabajo a ti y a mí, porque van de tertulianos a cualquier programa.
Probablemente cueste obtener trabajo en el mundo periodístico porque antes que nosotros haya alguien despampanante que dé la nota y obtenga así un sillón en plató.
Desterraría esos perfiles porque creo que a la sociedad española no le interesa. Volvería a hacer entrevistas a personas interesantes, actores y actrices de teatro, cantantes que están empezando… Hay tanta gente de la farándula que puede ofrecer información de calidad.