Cambios en las estrategias de los financiadores

Tendencias de financiamiento

OTT
11 min readJul 16, 2021

Sucesos que están cambiando el mundo: los financiadores están alerta pero el camino es incierto

Habida cuenta de los trágicos acontecimientos en 2020, ha sido difícil obtener una visión de conjunto completa de todos los cambios que están efectuando los donantes. La COVID-19 no ha sido lo único que ha agitado este período, no debemos olvidar las diferentes elecciones, la internacionalización del movimiento Black Lives Matter, las inminentes crisis de deuda, etc. De este modo, es complicado predecir qué va a suceder. Muchos empleados de los financiadores siguen procesando todos estos cambios y, entre otras cosas, están trabajando en la formulación de discursos que expliquen lo que está sucediendo.

Algunos de los entrevistados consideran que la COVID-19 podría conllevar un mayor énfasis en la gobernanza, ahora que los ciudadanos son conscientes de la importancia que tiene esta en tiempos de crisis. El creciente interés del sector empresarial en cuestiones sociales podría influir en los gobiernos. Además, en muchos países, los jóvenes tienen expectativas diferentes sobre el Gobierno y las nuevas formas de trabajar y de utilizar la tecnología.

Algunos observan que hay más gobiernos que están limitando el espacio cívico y las prácticas democráticas debido a la COVID-19 (International IDEA, 2020), lo cual podría desencadenar reacciones futuras. La transparencia por sí misma no ha sido suficiente, ya que los gobiernos saben «cómo utilizarla a su favor», por lo que es posible que los financiadores reorienten su atención a los derechos esenciales, así como a abordar la desinformación.

A pesar de esto, otros entrevistados no esperan que la COVID-19 suponga grandes cambios para la TPA. Si los financiadores se centran en otros temas, las tendencias anteriores que apuntaban a un aumento del autoritarismo podrían continuar.

Los donantes bilaterales renuevan su compromiso con la democracia, los derechos humanos y el estado de derecho, contrarrestado por el recorte del Reino Unido en la AID, un gran problema para este campo

Algunos donantes bilaterales (incluyendo a la UE, Dinamarca, Alemania y Suecia) siguen concentrados en la democracia, los derechos humanos y el estado de derecho, como consecuencia de las inquietudes sobre el retroceso democrático y las tendencias antidemocráticas en todo el mundo.

La UE, por ejemplo, adoptó su Plan de Acción 2020–2024 para los Derechos Humanos y la Democracia y creará estrategias nacionales para los derechos humanos y la democracia en 2021 (Unión Europea, 2020). Suecia ha convocado a un grupo de Amigos en Defensa de la Democracia (Ministerio de Asuntos Exteriores, Suecia, 2020).

USAID sigue siendo uno de los principales financiadores de la democracia. El presidente estadounidense Joe Biden anunció que su Administración convocaría una cumbre de democracias (Biden, 2019), lo cual apunta a un mayor énfasis en esta cuestión. El principal marco actual de USAID, el Camino a la Autosuficiencia (en inglés, Journey to Self-Reliance), incorpora numerosos elementos de la TPA, incluyendo una gobernanza abierta que rinda cuentas (USAID, ND).

Al mismo tiempo, el campo de la TPA en general ha aprendido que, en la democracia y la gobernanza, los enfoques prescriptivos son raramente apropiados. Un entrevistado dijo que este campo ha pasado a estar orientado hacia los problemas, determinado por el contexto, y a ser más iterativo. Las cuestiones relativas a la inclusión, la eficacia y la rendición de cuentas siguen en el punto de mira de los donantes bilaterales (Menocal y OCDE, 2020).

Sin embargo, no todos los donantes bilaterales están manteniendo su financiamiento. El Gobierno del Reino Unido anunció recortes importantes en la AID de su país. En un primer momento, este recorte se situaba en torno a los 2 mil 900 millones de libras esterlinas en 2020. En la segunda mitad de 2020, anunció otro recorte, con el que se preveía una reducción del compromiso del Reino Unido con la AID del 0,7 % del INB al 0,5 % (Dickson, 2020). Se espera que la reducción total se encuentre en torno a los 4 mil 500 millones de libras estadounidenses en comparación con 2019 (Development Initiatives, 2021). Esto se produce tras la reciente fusión en el Gobierno del Reino Unido entre el Departamento de Desarrollo Internacional y el Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth, que da origen al Ministerio de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo (FCDO, por sus siglas en inglés).

Varios entrevistados comentaron que estos recortes eran sumamente preocupantes para las organizaciones del ámbito de la TPA, ya que el Reino Unido es uno de los principales financiadores de muchas iniciativas vinculadas a la TPA, incluyendo fondos fiduciarios clave con el Banco Mundial. En el momento en que se redactó este informe (febrero de 2021), algunas organizaciones ya habían recibido aviso de los recortes o se encontraban a la espera de recibir más información.

Las entidades filantrópicas: las nuevas incorporaciones escasean y evolucionan las entidades existentes

La Chandler Foundation ha sido el financiador más resaltado del campo de la TPA. Es el miembro más reciente de la Transparency and Accountability Initiative (TAI) y se centra en la lucha contra la corrupción. Por lo demás, prácticamente no se han incorporado más financiadores filantrópicos al espacio internacional de la TPA. Tal y como se mencionó, otras entidades filantrópicas que podrían ser pertinentes para el campo de la TPA son la Skoll Foundation, BHP Billiton Foundation y Laudes Foundation.

Otras entidades filantrópicas de envergadura, como la Bill & Melinda Gates Foundation, la Rockefeller Foundation y la Packard Foundation siguen centradas en otros enfoques y sectores, tales como la salud mundial y la innovación.

Las principales entidades filantrópicas centradas en la TPA abarcan diferentes objetivos y perspectivas sobre este cometido. Algunas se centran en la desigualdad, otras prestan más atención a los derechos digitales, mientras que otras están replanteándose su estrategia.

Un entrevistado destacó que la TPA puede parecer un campo «angosto y especializado», debido a la falta de coherencia a la hora de entablar conexiones con otros grupos de interés y sectores. «El lenguaje que utilizamos nos limita» y sigue siendo difícil informar sobre un área considerada menos tangible, en especial para los dirigentes de otras organizaciones de financiamiento.

La TPA goza de reconocimiento entre los donantes multilaterales, pero la ejecución no está tan clara

Los entrevistados sugirieron que el Banco Mundial ha evolucionado y ahora integra ciertos aspectos de la TPA en sus estrategias globales y algunas operaciones de préstamo (Banco Mundial, 2020). Además, promueve la transparencia presupuestaria y la contratación abierta, y hace un llamamiento a favor de la transparencia de la deuda.

No obstante, esta integración de la TPA podría ser más sólida en la estrategia global de gobernanza del Banco Mundial que en sus actividades en los países. Las instituciones financieras multilaterales como el Banco Mundial trabajan estrechamente con los gobiernos nacionales durante la concesión de préstamos a los mismos. El interés de los países en participar en asuntos relacionados con la TPA influye enormemente en las operaciones del Banco Mundial. Los esfuerzos a nivel nacional vienen también determinados por las propias oficinas del Banco Mundial en los países, cuyo interés en estos temas no es uniforme. Un entrevistado enfatizó que, para mantener la TPA en la agenda, se requiere financiamiento para este campo y que los donantes presionen al Banco Mundial.

Resulta menos claro en qué medida el Banco Africano de Desarrollo (BAfD) está utilizando o promoviendo los enfoques de TPA basados en materiales online. El plan del Fondo Africano de Desarrollo (FAD) para sus reposiciones anteriores englobaban la transparencia en la gestión de las finanzas públicas, la responsabilidad social, la participación ciudadana en las decisiones y el monitoreo, la movilización nacional de recursos y la gobernanza de los recursos naturales (Fondo Africano de Desarrollo, 2016).

Sin embargo, el FAD no ha dado a conocer documentos públicos correspondientes a la reposición más reciente, salvo convocatorias de reuniones y comunicados de prensa (Banco Africano de Desarrollo, 2019). El Instituto de Desarrollo Africano ha celebrado un evento sobre transparencia en la gestión de las finanzas públicas desde el estallido de la pandemia de la COVID-19, lo cual indica que sigue tratándose de un asunto importante (Instituto de Desarrollo Africano, 2020).

El Banco Asiático de Inversión en Infraestructura ha recibido críticas por cuestiones relacionadas con la TPA motivadas, en especial, por las salvaguardias (Horta y Wang, 2020). Al mismo tiempo, algunos países prefieren cooperar con este banco porque concede los préstamos con mucha más celeridad que otros bancos multilaterales de desarrollo.

Durante la COVID-19, el FMI ha recuperado su posición como uno de los principales financiadores a los países en desarrollo. El FMI ha progresado aumentando la transparencia sobre su propia documentación y ha promovido algunos de los temas que abarca la TPA y asuntos conexos, como la igualdad. Muchos activistas siguen manteniendo que sus acciones siguen siendo insuficientes, incluyendo las consecuencias de las condiciones inherentes a sus préstamos.

Igualdad de género e inclusión social en las estrategias de los financiadores

Las entidades filantrópicas adaptan su enfoque para la igualdad de género y la inclusión social (GESI, por sus siglas en inglés) a sus objetivos, valores y culturas organizativos

Las organizaciones filantrópicas del ámbito de la TPA adoptan enfoques diversos y personalizados para la GESI y no suelen hacer tanta referencia a los instrumentos de derechos humanos como los órganos públicos de financiamiento. La manera de abordar la GESI varía en función de sus objetivos, valores y filosofía, los compromisos adoptados por los dirigentes, la manera en que gestionan y dotan de recursos a los esfuerzos en GESI, sus planteamientos y actividades, así como la aplicación de los principios de GESI a cuestiones internas.

Para entender esta diversidad, resulta más fácil agrupar a las entidades filantrópicas por su grado de compromiso formal para con la GESI, sus recursos y sus enfoques.

En un extremo del espectro, algunos financiadores afirmaron que solo atienden a desigualdades específicas cuando son relevantes para su objetivo general. Según esto, la GESI por sí misma no es un compromiso primario ni secundario. La manera en que abordan la GESI es informal y personalizada y cuenta con recursos mínimos. En lugar de establecer sus propios requisitos descendentes, estos financiadores tratan las cuestiones de GESI con los beneficiarios y, por lo general, respaldan las medidas de estos.

A medio camino se encuentran los financiadores que rehúsan la informalidad y están explorando o empezando a definir enfoques de GESI. Muchos están escogiendo algunos compromisos como punto de partida, algunos se centran en las relaciones con los intermediarios y beneficiarios desde una perspectiva de GESI, mientras que otros se preocupan más por asuntos relacionados con las salvaguardias (Hodal, 2019).

En el otro extremo del espectro, algunos financiadores cuentan con carteras formales en materia de GESI, a las que dotan de recursos, y aplican la GESI en todos los niveles de la organización. Un ejemplo de esto es la Ford Foundation, que tiene carteras de concesión de subvenciones para cuestiones de género, justicia étnica y racial y la inclusión de personas con discapacidad. Además, ha creado una herramienta de diversidad, igualdad e inclusión (Ford Foundation, ND) y una herramienta para la inclusión de personas con discapacidad (Rublee y LaVant, 2020).

La justicia racial en el mundo se convierte en un nuevo tema de interés para la mayoría de las entidades filantrópicas de Estados Unidos

La reacción de las organizaciones filantrópicas ante el movimiento Black Lives Matter no se ha hecho esperar, y muchas han anunciado un incremento del financiamiento para el activismo negro y los movimientos en favor de la justicia racial en EE. UU. (Schultz, 2020) (Candid, 2020).

Candid ha hecho un seguimiento de miles de millones en donaciones para los movimientos de justicia racial en Estados Unidos desde 2011, incluyendo más de mil millones de dólares estadounidenses de MacKenzie Scott y fondos asesorados por donantes de JPMorgan Chase, así como 885 millones de dólares estadounidenses de la Ford Foundation. La Hewlett Foundation se ha comprometido a hacer frente al racismo sistemático en Estados Unidos y se ha unido al Democracy Frontlines Fund, que «respalda a 10 organizaciones de primera línea seleccionadas por un grupo de cerebros formado por mujeres de color con una amplia experiencia en el financiamiento de movimientos sociales» (Libra Foundation, 2020). Estas organizaciones reciben fondos de uso no restringido plurianuales.

El debate público sobre la justicia racial y la «descolonización del desarrollo» se caracteriza por su dinamismo. Los activistas han sugerido diferentes maneras de responder a estos asuntos, incluyendo un énfasis en la diversidad en las plantillas y puestos de dirección, diálogos explícitamente sobre raza y desigualdades sistémicas, la amplificación de voces diversas, la provisión de financiamiento a organizaciones locales y a organizaciones dirigidas por personas negras, una concesión de subvenciones participativa, cuestionar los planteamientos coloniales y volver a examinar las prioridades (Batten, Jones, MacKrell, y Petit-Frere, 2020) (Lawrence y Fine, 2021) (Weisenfeld, 2020) (Baguios, 2020) (Cheney, 2020).

En comparación con los artículos y anuncios producidos como consecuencia del trabajo realizado en EE. UU., en la esfera internacional no abundaron las publicaciones sobre las medidas de justicia racial adoptadas por entidades filantrópicas.

En uno de los escasos artículos publicados sobre justicia social y filantropía a nivel internacional, Nicolette Naylor, directora de Programas Internacionales en la Ford Foundation, y Aleyamma Matthew, del Collective Future Fund, abordan cómo hacer frente a la violencia contra los negros que sufren mujeres y niñas, cómo promover la solidaridad internacional para conectar a las dirigentes negras y cómo «ir más allá de los fondos de respuesta rápida, adquiriendo un compromiso a largo plazo con las organizaciones dirigidas por negros, indígenas y mujeres de color» (Mathew & Naylor, 2020). Desde la publicación de este artículo, la Ford Foundation contribuyó al lanzamiento del Fondo Feminista Negro a nivel internacional (Ford Foundation, 2021).

La justicia racial ha figurado en otras publicaciones internacionales, incluyendo la convocatoria abierta del reto Racial Equity 2030 de la W.K Kellogg Foundation, con el que pretende fomentar la igualdad racial en todo el mundo con 90 millones de dólares estadounidenses (Kellogg Foundation, 2020). La Iniciativa de Derechos Humanos de la Open Society Foundations (OSF, por sus siglas en inglés) se centra en el albinismo en África y en asuntos relacionados con la apatridia (Open Society Foundations, 2020). Echoing Green lanzó un Fondo Filantrópico para la Igualdad Racial, con el que prevé respaldar el emprendimiento social y a líderes a nivel mundial (Brown, 2020). La actualización de las estrategias de los donantes bilaterales o multilaterales para incluir asuntos relacionados con la justicia racial fue objeto de incluso menos atención.

Los financiadores adoptan nuevas perspectivas de GESI: consulta, participación y flexibilidad

No existe una hoja de ruta en materia de GESI para las entidades filantrópicas. Los entrevistados aconsejaron que quienes empiezan a trabajar en cuestiones de GESI y/o diversidad, igualdad e inclusión deberían tomar sus valores como punto de partida y, luego, examinar los problemas específicos en sus campos y funciones. Asimismo, los entrevistados recomiendan que se esclarezcan los marcos, incluyendo menciones a filosofías o enfoques específicos, así como conseguir que la GESI sea responsabilidad de todos y no se aborde de manera aislada.

Se mencionaron dos ejemplos: el Equality Fund y The Other Foundation, que hacen gala de nuevos enfoques para la GESI en el ámbito de la filantropía.

El Equality Fund, un inversionista filantrópico y de impacto, llevó a cabo un proceso de consulta con movimientos feministas, en línea con la política exterior feminista de Canadá. Como resultado, formuló nueve principios, incluyendo un compromiso para «acabar con las relaciones patriarcales» y conceder un mayor poder a «mujeres, niñas, trans y no binarios». El fondo respalda el principio «nada sobre nosotros sin nosotros», y pretende satisfacer las necesidades inmediatas de las personas y cuestiones estructurales como «políticas, leyes e instituciones».

El Fondo se rige por estos principios para apoyar acuerdos flexibles y plurianuales, procesos más sencillos para la concesión de subvenciones, una mentalidad basada en el desarrollo de relaciones, la participación en colaboraciones, una consulta continua y asistencia para la seguridad y el bienestar (Equality Fund; Canadian Women’s Foundation; Community Foundations of Canada, 2020).

The Other Foundation, que ayuda a personas LGBTQI+ en el sur de África, ha sido pionera en los enfoques participativos en la concesión de subvenciones. El consejo de la fundación pidió al público que «nominara a un panel de revisores inter pares para ayudar a revisar y evaluar las solicitudes de subvenciones». Las solicitudes se recibieron a raíz de una convocatoria abierta y los revisores inter pares desempeñaron un papel esencial en la selección (Other Foundation, 2014).

--

--

OTT

OTT is a global consultancy and platform for change supporting better informed decision making.