Si uno algo quiere, tiene que esforzarse

PEQUEÑAS DONACIONES GEF
4 min readJul 10, 2018

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“….porque si uno se frustra con esas cosas al fin y al cabo uno no aprende ni tampoco termina lo que uno quiere”.

(Norvey Valencia, Taller de Historia de Cambio más Significativo)

Vereda el Papayal, río Mayorquín

Cuenta Constanza, quien facilitó el taller de cambio más significativo, que gran parte de la reunión se enfocó en discutir las cosas negativas. No obstante el ambiente negativo, doña Epifania, líder comunitaria que viene de la vereda Papayal 2 y representa el grupo de siete mujeres catangüeras (que se dedican a la pesca de camarón con catanga), manifestó más animo en relación al proceso que otras participantes, muchas de ellas piangüeras.

Arnolia contó que su inconformidad con el proceso se debió principalmente a que, como parte del comité de veeduría, tuvo que participar en la compra de las semillas obtenidas para los cultivos de pancoger que se establecieron en siete parcelas.

“A mi me marcó la compra de las semillas porque hubo mucho dicho: para algunos beneficiarios nosotros los que compramos las semillas nos cogimos la plata. Para algunos otros escogimos las semillas (las mejores para nosotros). Entonces como fue la primera vez que me tocó a mi, porque a mi nunca me había tocado comprar una semilla, pues para mi yo creía que lo estábamos haciendo bien, y yo creo que lo hicimos bien, pero para algunas personas de los otros beneficiarios no lo hicimos bien y entonces eso a mi me marcó”.

Norbey Valencia, integrante del Consejo Comunitario del Río Mayorquín

Norvey también comparte la incomodidad de Arnolia:

“Lo que yo también miro es que dificultades tuvimos muchas porque con las beneficiadas tuvimos diferencias. Algunas se enojaban y decían ya vas a venir con tu proyecto ese aquí, no nos hables de esa cosa. Queríamos que los grupos quedaran bien fortalecidos, no queríamos incomodarlas. A veces uno tenía las ganas de avanzar, pero hubo muchos roces en algunas cosas”.

No obstante los roces, Norvey compartió su aprendizaje en el proceso:

“ … pero uno como que va aprendiendo que uno tiene que superar esas cosas y si uno algo quiere tiene que esforzarse, porque si uno se frustra con esas cosas al fin y al cabo uno no aprende ni tampoco termina lo que uno quiere”.

Recorrido por el río Mayorquín para visita de parcelas de pancoger

Así, con la tenacidad de cumplir los sueños, lograron establecer las parcelas de cultivos de pancoger. Elda, por ejemplo, compartió su ilusión:

“Lo primero es que el proyecto de la parcela me animó mucho. Cuando hicimos la reuniones y los acuerdos y el primer día que empezamos a ir a rozar y limpiar pues fuimos y trabajamos sabrosamente. Ya después cuando se trataba de la rocería, algunas que estaban ocupadas, que no iban a dejar sus oficios para ir para esa rocería; unas iban, otras no, que no iban a trabajar por las que no iban. Eso desanimaba un poco. Pero con el deseo que tengo, para atrás no voy a andar. Para Juana el proyecto también fue fuente de alegría: un grupo de nosotros sembramos las parcelas y sembramos 200 matas de colino de banano en otro terreno; nosotros ampliamos el área de producción, el proyecto nos motivó a ampliarnos. Nos dio mucho ánimo ver ese colino en la parcela”.

Se dio un efecto multiplicador. Norvey contó que el compañero Gustavo también se animó mucho de ver el resultado de las compañeras y el también sembró una matas y dice que tiene como dos hectáreas ya. Arnolia, con una visión optimista de futuro comentó que a cual más está sembrando ahora.

Río Mayorquín

“La gente se volvió a animar porque antes había cultivos de pancoger allá en esa zona y la gente se había alejado pero ahora al ver las parcelas la gente se motivó demasiado. El pancoger ahora que Dios quiera que sí se dé … ¡Uuuyy, vamos a tener chivo que hasta a ustedes les vamos a vender!”.

Los autores de esta historia participaron en el taller de historia de cambio más significativo realizado en la comunidad del Papayal el 18 de marzo de 2018.

Autores: Ana Castillo, Arnolia Valencia, Norvey Valencia, Dolly Rentería, Elda Marien Rentería, Epifania Cuero, Juana Rentería, Lionela Caicedo, María Valencia y María del Carmen Castillo. ( Consejo comunitario río Mayorquín).

María Elfi Chaves, Constanza Ríos y Rafael Arroyo. (Consultores Proyecto FUNDAPAV — PPD).

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