El esquema de contratación mixta es ilegal

El título lo dice todo. Por si las dudas, léelo de nuevo: el esquema de contratación mixto es ilegal. Cualquier empresa que te quiera contratar con este esquema te está viendo la cara y está abusando de ti, de tu tiempo, de tus derechos y de tu vida.

Tranquilo, «Hater». ¿A qué te refieres? Vámonos por partes. El país es México y el año 2017. La economía es inestable, como siempre. Con bajas y altas. Tenemos varias áreas de oportunidad, particularmente en tecnologías de información.

México y el mundo necesita más desarrolladores de software de calidad. La alta demanda por estas habilidades provoca que sea un entorno extremadamente competitivo.

Lejos de ser maquiladores y hacer software a la medida, México necesita realizar productos internos de calidad. El software a la medida, si bien es generador de empleo, es finito, no requiere mucho mantenimiento y genera poco valor.

Hoy podemos hablar de pocos productos desarrollados en México que hayan tenido un impacto nacional o global importante. Quitando el reciente «boom» en el entorno FinTech, algunas aplicaciones de gobierno y uno que otro desarrollo, México produce poco software.

Hay que sumar un factor importante: la administración. O mejor dicho, la mala administración. Estoy convencido de que no existen malos desarrolladores, solo malos administradores. Los proyectos de tecnologías de información, casi siempre, fracasan por mala administración, rara vez por falta de capacidad técnica.

Baja producción, mala administración empresarial y de proyectos. ¿Qué consecuencias tiene esto? Contrataciones determinadas, mal pagadas y con pocos derechos laborales.

¿A qué me refiero? Te contrato los x meses que dura este proyecto para que después te marches (tiempo asignado por administración, claramente, no por un desarrollador). O bien, te contrato siempre y cuando hayan proyectos, en cuanto se terminen, te vas. Además, como son proyectos determinados, no pienso invertir en ti o capacitarte, así que mejor llega con todas las habilidades que requiere este proyecto, y mejor si sabes del negocio.

Este ecosistema tóxico es posible gracias a huecos legales y abusos a la ley que existe en México.

El esquema de «outsourcing» alimenta este círculo. Como solo desarrollo productos con alcance determinado y realmente no produzco, me conviene subcontratar («outsource»). Hasta aquí no debería de haber tanto problema. Al final, la empresa a quien le pago por subcontratarte por tiempo determinado tiene las obligaciones que yo no quiero asumir, ¿o sí?

Tampoco es el caso. El abuso a este sistema no permite, pero deja que el esquema de contratación mixta exista. Como las empresas de outsourcing tampoco se quieren hacer cargo, y quieren despedirte en cuanto no existan más clientes, tuvieron que encontrar la manera de poderte despedir sin mayor problema, remuneración y obligaciones.

En México, la famosa nómina es un documento contable donde se registran las percepciones a pagar a los empleados y cualquier deducción. Estás percepciones y deducciones incluyen impuestos, seguridad social, prima vacacional, aguinaldo y vacaciones.

Es posible contratar a alguien por el esquema de honorarios asimilados a salarios o por servicios profesionales. Es una manera de reducir la carga fiscal para el empleador y dejarla, casi toda, en manos del trabajador. Aún así, estas personas siguen recibiendo ciertas prestaciones de ley.

El esquema mixto es contratar a alguien bajo estos dos conceptos. Por un lado, se emite una nómina con salarios mínimos para reducir toda la carga fiscal al empleador y el resto del salario se da por honorarios. Cuando sea hora de correrte, por el motivo que sea, el empleador no tendrá casi ninguna obligación.

Si estás bajo este esquema, aún así tendrás que asumir una carga fiscal, hacer aportaciones voluntarias a tu AFORE y no gozarás de privilegios como antigüedad, reparto de utilidades, entre otros.

Este esquema, (por tercera vez, ilegal), solo presenta ventajas para el empleador y ninguna para ti. El entorno de las tecnologías de información en México empuja a usar este mecanismo. No me sorprende que los pocos artículos que encuentro respecto a este sistema sean de empresas de reclutamiento de TI. Lo que dice RecluIT es una vil mentira. Tú, como trabajador, no tendrás ninguna ventaja bajo este esquema.

La alta demanda por desarrolladores nos da cierta ventaja. Lo mejor que podemos hacer es decirle que no a estas empresas. Si una empresa te ofrece este esquema, simple y sencillamente no es una empresa que valga la pena. La situación está difícil, lo sé, pero si tienes la opción de no optar por este esquema, no lo hagas. Hay tanta demanda que podrás encontrar algo mejor.

Si una empresa te ofrece una nómina completa no es garantía de que vaya a ser un buen lugar, pero sí al menos de que está en la legalidad y tendrás todos los beneficios y derechos laborales que te corresponden. El claro ejemplo es Grupo Salinas, empresa legendaria entre los desarrolladores por ser la peor empresa para trabajar.

Lejos de apostar por México, su talento, sus programadores y software de calidad, estas empresas se están dando un tiro al pie ellas mismas. Por un lado, la fuga de talento es inminente y por otro, países que pueden desarrollar con precios incluso más bajos que nosotros nos quitarán presencia. Lo que parece un ahorro es jalar de la soga ustedes mismos.

Esta es una lista breve de empresas de software mexicanas que han optado por la ilegalidad y mediocridad. Si sabes de más con gusto la comparto:

• Softtek
• Praxis
• Definity First
• Sytecso
• Ti-M
• Edenred
• Indigo
• Intellego
• Mobiik
• Spot Consultoría
• Neta Systems
• Grupo Cinte
• Invest in Quality
• Grupo Wayssen
• Infosyst

Literalmente todas estas empresas son evasores fiscales. ¡Qué vergüenza y qué asco!