Después de que Twitter diera de baja las cuentas de @Lovrega y de @Miriam_Junne y de que yo me congratulara por ello, la/los psicópatas que se dedican a hacer de mi vida un infierno en las redes, publicaron un post falso, un blog falso y un perfil falso en Twitter, a nombre de una supuesta escritora (cuyas obras colosales no he tenido oportunidad de conocer, por cierto), a través de los cuales esta supuesta hacedora de las letras vierte una denuncia en 2012 contra el supuesto robo de identidad que @Lovrega hacía de la integridad de esta persona.
Sobra decir que el mentado escrito es una concatenación de plagios a mis textos, a mis letras y a mi literatura. Lo que no está de más mencionar es que el post y el año de publicación del mismo son falsos. De hecho, se inspira en mis propias denuncias para escribir la “suya”.
Leo la porquería de texto y me doy cuenta de lo profundamente enferma que está la sociedad. En cierto sentido, me alegro de no pertenecer a ese grupo de personas. ¿?
Ellos pueden ganar en Internet la batalla por mis textos y mi propiedad intelectual, (¿cómo no habrían de ganarla si cuentan con un caudal enorme de escritores y editores a sueldo a su servicio?), pero no van a ganar más. Y de hecho está bien, brindo por lo que han podido hacer con los rastros que he dejado en las redes. Brindo porque a través de esos rastros han podido emular mi personalidad. Que les sirva, que se consuelen con eso.
Y pues nada, fin del post. Y ahora, algunas cuantas imágenes alusivas al tema.
El tuit en el que me congratulo del asunto. Es decir, de la suspensión de los perfiles de @Lovrega y @Miriam_Junne tal vez temporal:
Aquí, alucinando con que es escritora antes de que yo lo fuera y distorsionando los hechos para demostrarlo. Tranquilos, queridos contemporáneos, no soy escritora ni me interesa serlo:
Aquí una desiderata, con tácticas manipulativas obvias, intentando convencer al lector de las mentiras que escribe.
Lectores ávidos de fantasías, este es el perfil que por tantos años estuvieron buscando, lléguenle:
Aquí la fota de la sujeta, que se hace llamar a sí misma, Yamile Vaena Zacarías:
Aquí los tuits en los que la individua se jacta de haber sido la primera en denunciar a @Lovrega. Ambos datan de enero de 2021.
Nótese cómo utiliza mi mismo lenguaje para referirse a la supuesta denuncia:
Aquí, el supuesto perfil de Lovrega al que denunció en Facebook:
El asunto es que Lovrega y quien escribe esto son la misma persona. Pero ojo, por desgracia, no es un caso de trastorno de personalidad múltiple o personalidad escindida (ojalá), es un caso de psicopatía.
Aquí, la sujeta en una supuesta dinámica en donde se está defediendo de los ataques, puesto que la están insultando. Nótese que es la misma persona quien está escribiendo ambas interacciones y nótese asimismo que esa persona es @Lovrega y @Miriam_Junne Es decir, es quien está detrás de esas cuentas:
Por cierto, yo ya me había dado cuenta que en todas estas cuentas que he denunciado, un mismo grupito de personas son las que están detrás de los tuits para promocionarse a sí mismas.
Por ejemplo, un día @Lovrega, después de que la denuncié públicamente en Twitter, se hizo un autoelogio a sí misma a través de otra cuenta, fingiendo que era otra persona, con el afán de ganar notoriedad, puesto que es gente sumamente carente y necesitada de aceptación.
¿Cómo me di cuenta? Porque utilizaba rasgos de mi personalidad que por equis o ye razón yo había descrito alguna vez en alguno de mis perfiles en facebook en alguna de mis denuncias y los utilizaba en estos autoelogios. Si no supiera que Lovrega plagiaba todos mis textos, no me atrevería a hacer esta acusación.
Y esto era algo que hacía todo el tiempo, por cierto, y sigue haciéndolo.
Quizá por eso Twitter publicó este comunicado:
O quizá no, quizá la red del ave azul no sea tan confiable.
Aquí la sujeta en otro de sus plagios a mis textos:
Y pues nada, la enfermedad mental, el odio y la psicopatía han sido lo que más ha llovido últimamente en las redes. Hay que correr y buscar un lugar a donde refugiarse a como dé lugar.
