Tomar medidas sobre el impacto ambiental de una empresa no solo se trata de liderazgo ético, sino que es la única ruta viable para la sociedad. El equipo de Gestión de Estándares de B Lab comparte por qué la Gestión Ambiental y la Circularidad son temas centrales de los estándares en borrador.
Por: Brigitta Nemes, Gerente Sénior de Estándares Ambientales y de Gobernanza
Los estándares de B Lab definen el rendimiento que una empresa debe gestionar y mejorar continuamente para lograr y mantener la Certificación de Empresa B. Desde 2006, se han desarrollado para aumentar su impacto y claridad sobre lo que significa ser una empresa líder e incorporar retroalimentación compartida en el camino.
Para lograr estos objetivos, los estándares en borrador se apartan del marco actual, donde las empresas tienen flexibilidad para lograr una puntuación verificada de 80 puntos, y en su lugar cumplen con requisitos específicos en los Temas de Impacto de los estándares. Aunque los componentes de los estándares en borrador se han desarrollado teniendo en cuenta los estándares existentes, se pueden esperar nuevos temas diseñados para optimizar y mejorar nuestros procesos de certificación. Después de todo, la comunidad de Empresas B está en un viaje de mejora continua.
Hoy en día, el mundo enfrenta varias crisis ambientales, desde el cambio climático hasta la escasez de agua y la pérdida de biodiversidad. Existe un llamado urgente a alejarse de mejoras incrementales y buscar acciones significativas para estabilizar la biodiversidad y facilitar la recuperación de los ecosistemas naturales. Las empresas pueden mostrar su compromiso con la gestión ambiental asegurándose de que su impacto permanezca dentro de los límites ecológicos de nuestro planeta. Esto comienza con comprender los impactos reales y potenciales de la empresa en sus operaciones y cadena de valor, y tomar medidas para abordarlos: evitando y minimizando los residuos; deteniendo y revirtiendo la pérdida de biodiversidad; asegurándose de que el consumo de agua no supere las asignaciones proporcionadas de suministros renovables disponibles en la cuenca local; y protegiendo el bienestar animal. Es importante señalar que la Gestión Ambiental y la Acción Climática están profundamente interconectadas.
Brigitta Nemes explica por qué este tema sirve como un ejemplo de cómo las empresas, las personas y el medio ambiente pueden prosperar sin la explotación de ecosistemas naturales y comunidades marginadas.
¿Cuál es el propósito de este tema y por qué es importante?
Hemos llegado a un punto en el que nadie se sorprende al escuchar noticias diarias sobre tormentas, inundaciones, sequías, incendios forestales, etc. Sin embargo, la crisis climática es solo uno de los síntomas de nuestros ecosistemas desequilibrados. La forma en que funciona nuestra economía nos ha llevado a cruzar la zona segura para seis de los nueve límites planetarios (1), que incluyen, entre otros, el cambio en los sistemas terrestres, el cambio en el agua dulce y la integridad de la biosfera, vitales para la estabilidad de la Tierra. Sabemos que un millón de especies están en camino de extinguirse en décadas. Sin embargo, seguimos introduciendo entidades novedosas, como microplásticos, pesticidas y residuos nucleares, en el medio ambiente. Ha llegado el momento de cambiar nuestro enfoque de ver la naturaleza como una mercancía a explotar, a reconocerla como un componente vital de nuestro bienestar y la salud de los sistemas planetarios que nos sustentan. Las empresas y la sociedad están todas integradas y dependen de ecosistemas saludables.
En diciembre de 2022, se firmó el Marco Mundial de Biodiversidad Global Kunming-Montreal (que es tan significativo como el Acuerdo de París para la acción climática global) por 196 países con el compromiso de detener y revertir la pérdida de naturaleza para 2030 y vivir en armonía con la naturaleza para 2050. Este marco histórico también insta a las empresas a monitorear, evaluar y divulgar de manera transparente sus impactos y dependencias (2) en la biodiversidad. Esto también subraya que hoy, entender y actuar sobre el impacto ambiental de una empresa no solo se trata de liderazgo ético, sino que es la única ruta viable para la sociedad. Es por eso que la Gestión Ambiental y la Circularidad también son temas centrales de los nuevos estándares propuestos para la Certificación de Empresas B.
¿Cómo ha evolucionado la idea de este tema en relación con los estándares para la Certificación de Empresas B a lo largo del tiempo y cuáles son los principales factores impulsadores detrás de esta evolución?
En los últimos años, la naturaleza ha ganado más atención en el mundo empresarial. Nuevas regulaciones como la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa en la Unión Europea y las iniciativas voluntarias emergentes, incluida la Fuerza de Tareas sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con la Naturaleza y la Red de Objetivos Basados en la Ciencia, indican que se espera cada vez más que las empresas comprendan sus impactos generales en la naturaleza y tomen medidas. En línea con esto, los nuevos estándares propuestos para la Certificación de Empresas B requieren que las empresas realicen una evaluación de sus operaciones y cadena de valor para identificar sus áreas de impacto ambiental significativas (materiales(3)). Este es uno de los requisitos fundamentales dentro del Tema de Impacto, Gestión Ambiental y Circularidad. Según esta evaluación, se espera que las empresas definan una estrategia para mitigar sus impactos reales y potenciales. Esto marca un cambio de dirección con respecto a los estándares actuales, donde las empresas pueden decidir voluntariamente si y en qué áreas de impacto ambiental trabajan, y una evaluación específica de impacto ambiental no es obligatoria.
Con la creciente conciencia de los límites planetarios, a menudo se pregunta: ¿Cuándo son suficientes las acciones de una empresa? ¿Cómo pueden las empresas pasar de mejoras incrementales a acciones significativas? Aunque está surgiendo orientación sobre cómo las empresas pueden definir cuál es su nivel adecuado de contribución (es decir, establecer objetivos basados en la ciencia para la naturaleza, Indicadores de Desempeño para el Desarrollo Sostenible), está lejos de ser una práctica común. Por lo tanto, los nuevos estándares en borrador también tienen como objetivo brindar más orientación sobre el nivel de acción que las empresas deben tener como objetivo. Por ejemplo, se espera que todas las empresas se comprometan a lograr el 100% de electricidad renovable y cero residuos a vertedero. También se pide a las empresas más grandes que definan una estrategia de gestión del agua con el objetivo de no exceder sus asignaciones proporcionales de suministros renovables disponibles en la cuenca local.
Al abordar el impacto ambiental de una empresa, contribuir a la economía circular(4) también es esencial. Puede ayudar a abordar muchos de los desafíos ambientales, como la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Sin embargo, hay una creciente atención sobre las acciones circulares de las empresas, aumentando la conciencia sobre el posible lavado de imagen verde. Los estándares actuales de Certificación de Empresas B ya enumeran varias prácticas circulares beneficiosas. El borrador propuesto enfatiza aún más la jerarquía de estas prácticas en términos de impacto positivo. Esto significa que, por ejemplo, se espera que las empresas trabajen en aumentar su uso de materiales de entrada renovables(5), reutilizados(6) o reciclados en lugar de los vírgenes o no renovables. La eliminación de productos y envases de un solo uso también es una prioridad. También se destaca que los principios circulares no se pueden aplicar en el vacío; las empresas deben considerar cómo sus diferentes elecciones de productos y envases ayudan a reducir la presión general sobre los recursos naturales.
¿Qué desafíos y obstáculos enfrentan las empresas al intentar adoptar este tema?
Un desafío que las empresas pueden enfrentar hoy es que, al evaluar sus impactos en la naturaleza y definir sus acciones para abordarlos, no hay un método único para todos. Por ejemplo, en comparación con la acción climática, donde los objetivos de la empresa están predefinidos (basados en la ciencia) y hay menos métricas, la evaluación de otros impactos relacionados con la naturaleza es específica del lugar, con respuestas y objetivos específicos del contexto. Por ejemplo, tomar medidas sobre el consumo de agua se verá diferente en una región con escasez de agua que en una región con abundancia de agua. Además, las métricas (y los objetivos relacionados) pueden tener un amplio espectro, desde minimizar la contaminación del suelo o el agua hasta la conversión o degradación del ecosistema hasta la prevención de especies invasoras o alienígenas (no nativas).
Por lo tanto, la evaluación y comprensión del impacto completo de la naturaleza de una empresa y abordar esos aspectos puede ser más complejo. No obstante, se espera que más herramientas y recursos estén disponibles en el futuro.
Si tuvieras que transmitir ‘solo una cosa’ sobre por qué este tema es importante para los estándares de Certificación de Empresas B, ¿Cuál sería?
La naturaleza, la sociedad y la economía son interdependientes. Operar en un espacio ecológicamente seguro es uno de los dos aspectos críticos para garantizar que la humanidad pueda prosperar en el futuro.
La segunda consulta se está llevando a cabo desde el 16 de enero de 2024 hasta el 26 de marzo de 2024. (1) Límites planetarios: son referencias o límites científicos que definen el espacio operativo seguro para las actividades humanas dentro de los sistemas ecológicos de la Tierra. Estos umbrales tienen la intención de guiar la toma de decisiones y asegurar que las acciones humanas no excedan la capacidad del planeta para mantener sosteniblemente la vida. Los umbrales de sostenibilidad abarcan una variedad de factores ambientales, sociales y económicos que son cruciales para mantener el equilibrio y la resiliencia de los ecosistemas de la Tierra. Se basan en investigaciones científicas y buscan identificar límites críticos más allá de los cuales ciertos procesos o actividades pueden provocar daños irreversibles o impactos negativos en el medio ambiente o la sociedad. (Centro de Resiliencia de Estocolmo)
(2) Dependencias: son aspectos de las contribuciones de la naturaleza a las personas en las que una persona u organización confía para funcionar, incluida la regulación del flujo y la calidad del agua; regulación de peligros como incendios e inundaciones; polinización; y secuestro de carbono. (Objetivos basados en la ciencia para la naturaleza — Orientación inicial para empresas, Red de Objetivos Basados en la Ciencia, 2020)
(3) Materiales (temas): representan los impactos más significativos de la organización en la economía, el medio ambiente y las personas, incluidos los impactos en sus derechos humanos. (GRI-Temas materiales)
(4) Economía circular: se centra en reducir la presión sobre los recursos naturales a un nivel que respete los límites ecológicos y no comprometa el bienestar de otras partes interesadas que dependen de esos recursos naturales. Involucra procesos industriales y actividades económicas que son restaurativos o regenerativos por diseño, permiten que los recursos utilizados en dichos procesos y actividades mantengan su mayor valor durante el mayor tiempo posible, y buscan la eliminación de residuos mediante el diseño superior de materiales, productos y sistemas. (adaptado de la EPA, Fundación Ellen MacArthur con modificaciones para la certificación de Empresas B)
(5) Material renovable: se repone continuamente a una tasa igual o mayor que la tasa de agotamiento. Los materiales renovables incluyen, por ejemplo, algodón, cáñamo, maíz, madera, lana, cuero, subproductos agrícolas, nitrógeno, dióxido de carbono y sal marina. (Circulytics — Lista de definiciones — Fundación Ellen MacArthur)
(6) Reutilizado: El uso repetido de un producto o componente para su propósito original sin modificaciones significativas, pero potencialmente involucrando limpieza o pequeños ajustes para que esté listo para el próximo uso. (Circulytics — Lista de definiciones — Fundación Ellen MacArthur).
¿Cuál es la expectativa general de las Empresas B para este Tema de Impacto?
Las Empresas B demuestran gestión ambiental y contribuyen a la economía circular en sus operaciones y cadena de valor, minimizando cualquier impacto negativo y persiguiendo impactos positivos.
¿Cuáles son las diferencias más significativas entre los estándares actuales y el último borrador de los estándares en relación con la Gestión Ambiental y Circularidad?
Realizar una evaluación para identificar impactos ambientales reales y potenciales en las operaciones y cadena de valor de la empresa ya no será opcional, sino esperado (excepto para empresas pequeñas y empresas del sector de servicios con una huella menor(7)).
Los estándares propuestos también aumentan las expectativas en torno a tener una estrategia ambiental para abordar los impactos ambientales negativos de una empresa. Esto incluye un énfasis más fuerte en la jerarquía de acciones, como la circularidad y la biodiversidad.
Además, los estándares en borrador introducen un nuevo requisito para aquellos en el sector de servicios con una huella menor. Estas empresas deberían evaluar los posibles impactos ambientales negativos de trabajar con clientes y proyectos potenciales y tomar las medidas de mitigación necesarias.
(7) Sector de servicios con una huella menor: Una empresa que obtiene ingresos mediante la provisión de servicios no físicos. Una empresa que no vende un producto físico o no posee/opera una instalación minorista, mayorista o de fabricación. (por ejemplo, bufetes de abogados, agencias de marketing/comunicaciones, empresas de software). Este sector es una de las categorías sectoriales en la Certificación de Empresas B.
¿Cómo serán receptivos los estándares relacionados con la Gestión Ambiental y Circularidad a los diferentes contextos de las empresas?
Las empresas pequeñas pueden centrar sus acciones en la mitigación sin tener que desarrollar una estrategia ambiental dedicada, que podría ser demasiado intensiva en recursos y no necesaria para que las empresas pequeñas tomen acciones significativas.
Hay más expectativas hacia las empresas más grandes. Por ejemplo, se les exige tener una estrategia de gestión del agua dedicada y un plan de transición de biodiversidad dedicado.
Los requisitos relacionados con la cadena de suministro también están aumentando en rigor; a las empresas más pequeñas se les pide demostrar cómo sus prácticas de adquisición consideran aspectos ambientales, mientras que a las empresas más grandes se les pide tener una hoja de ruta de trazabilidad para sus materias primas de alto riesgo (incluidas las commodities cubiertas por la regulación de deforestación en la Unión Europea y también más allá).
Las acciones ambientales para el sector de servicios con una huella menor se centran en donde puede tener su impacto más significativo: los clientes y proyectos que emprenden.
¿Qué tipos de impactos espera abordar el tema?
La Gestión Ambiental y Circularidad tiene como objetivo minimizar los impactos ambientales negativos de las empresas y respaldar sus contribuciones a límites planetarios seguros y justos y proteger el bienestar animal.
Si soy una Empresa B actual o estoy buscando ser una, ¿dónde debería centrar mis esfuerzos de impacto para este tema central de Gestión Ambiental y Circularidad?
Comienza por comprender cuáles son los impactos ambientales más significativos de la empresa en sus operaciones y cadena de valor, incluidos los posibles impactos negativos en el bienestar animal.
Las empresas más pequeñas pueden utilizar la guía conjunta de B Lab y Fairtrade International: People and planet in business — Una guía sencilla sobre cómo las pequeñas y microempresas pueden iniciar o fortalecer su debida diligencia.
Las empresas medianas y grandes pueden aprovechar varios recursos, entre otros:
- Prepárate para establecer objetivos basados en la ciencia para la naturaleza, especialmente los Pasos 1 y 2
- Orientación sobre la identificación y evaluación de problemas relacionados con la naturaleza: el enfoque LEAP
Comprender las áreas de impacto ambiental más significativas ayudará a priorizar acciones para asegurarse de que la empresa se enfoque en las áreas que más importan.
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