Por Florencia Iglesias
Hace unos días, uno de nuestros CTO se comunicó con nuestros clientes para notificarlos acerca del costo de Heroku, el cual comienza a correr el 28 de este mes.
Quiero contarles aquí un caso particular, ya que algunas de las soluciones que se encuentran allí hosteadas, datan del 2013.
En ese año, THESE no era la consultora de transformación digital que es hoy, con más de 90 personas trabajando, así que tuve la tarea de realizar el relevamiento de los procesos financieros que se automatizaron posteriormente.
Si bien el cliente se encontraba implementando un ERP en paralelo, necesitaba una solución de forma urgente que pudiese ejecutar a demanda. En ese momento no realizábamos RPA ni desarrollo a medida, pero sí veníamos trabajando e investigando fuertemente para automatizar con Ruby. En conjunto con el cliente, entendimos que la automatización era uno de los caminos, ya que permite evitar la mayor cantidad de tareas monótonas o que requieran interacciones humanas con el fin de reducir el error.
Éste trabajo redirecciono los esfuerzos de un equipo de ocho personas, que ejecutaban pagos a proveedores o cruzaban datos durante toda su jornada laboral, hacia tareas de análisis y trabajos de toma de decisiones. Así es como entra en juego el concepto de Calidad, dando lugar a la generación de trabajo genuino, donde sí hace la diferencia la fuerza de los recursos humanos a través de tareas creativas que requieran de sus capacidades.
En 2018 fue muy placentero enterarnos de que este mismo cliente, a pesar de ya tener implementado el ERP, cinco años después, seguía utilizando los automatismos que habíamos desarrollado, a modo de contingencia.
Hace algunos días nos enteramos que quiere seguir manteniéndolos porque tiene confianza en la solución y en su robustez, pero además, en la respuesta que ofrece a un problema que de otra manera llevaría muchísimas horas “hombre” ejecutar.
Cada RPA insumió un desarrollo de 40 horas y unas 10 horas de estabilización, parecía costoso allá por el 2013, realizar dicha inversión, pero hoy ese sistema de contingencia está a punto de cumplir 10 años y sigue y seguirá en producción.
Esta confianza que nos dio 9 años atrás y entonces, el habernos adentrado con éxito ante un nuevo desafío, fue uno de los muchos “ladrillos” sobre los que luego nos constituimos como una empresa de transformación digital.
