Evolución de un Prototipo

“Design Thinking” sin Design… ni Thinking

Tomas de Camino Beck
11 min readSep 26, 2018

No tengo ninguna educación formal como diseñador, todos mis estudios han sido en áreas científicas, pero soy un admirador y fanático del diseño. Mi fanatismo por el diseño sucedió luego de que tuviera la oportunidad de aprender de diseño, siendo profesor en la Universidad Véritas, una universidad de diseño en Costa Rica.

Esta universidad me llamó, hace algunos años, y me invitó a dar clases en un curso que se llamaba Atelier de Diseño Colectivo. Inicialmente no entendía porqué me pedían que diera clases allí, pues nunca tuve formación de diseñador, pero poco a poco fui comprendiendo el porqué. El pensamiento científico tiene mucho que ver con el diseño, una pequeña introducción a la forma de pensar de los científicos a estudiantes de diseño, era interesante. Creo que en parte, la idea de Véritas y particularmente de mi amigo y arquitecto Michael Smith (un reconocido Arquitecto costarricense), era hacer algo con la misma filosofía de enseñanza de Bauhaus, en la que el pensamiento científico era parte de las enseñanzas de un diseñador.

Acepté dar clases allí y disfruté mucho enseñando. Experimenté muchísimo en mis clases y se que a algunos estudiantes los marco, y probablemente a algunos no les gustó. Pero más allá del curso, me emocioné con el diseño, me parecía fascinante como los diseñadores y diseñadoras pensaban. Me fui metiendo tanto que termine dando cursos de ergonomía, biónica y biomimética, áreas algo técnicas y de investigación del diseño, donde los aspectos científico-técnicos son fundamentales.

No solamente aprendí de diseño, sino que me di cuenta, luego de leer a autores como Herbert Simon, Douglas Engelbart y otros, de como existía una relación fuerte entre el diseño y la innovación tecnológica. La tecnología aprovecha principios y fenómenos científicos, pero se transforma en extensiones humanas luego de que algo es diseñado. Con el diseño, se imagina y se creaba futuro utilizando desarrollos tecnológicos y científicos.

En el 2014 le propuse a la Universidad Véritas que estableciéramos un centro de investigación, con la idea de incorporar el diseño dentro de las posibilidades de desarrollo tecnológico del país. A la universidad le gustó la idea, y casi de inmediato asignaron los recursos y me convertí en el director y fundador del CINNO (Centro de Investigación para la Innovación). Como parte del centro, se construimos un laboratorio de fabricación, dentro de mis planes, era esencial para ejecutar la idea de diseño aplicado al desarrollo, y como espacio universal donde de ideas pasamos a construcciones tangibles.

En el CINNO aprendí cada vez más de diseño y de la gestión de proyectos de tecnología. Hasta de forma insolente, como un intruso en el diseño, me atreví a “diseñar”” mis propios objetos. Se que probablemente son aproximaciones ingenuas de lo que un diseñador hace, pero con la ingenuidad de un NO-diseñador, adopté la forma de pensar y de trabajar, y tal vez, algunos de los principios de una escuela de diseño,

Mis objetos “diseñados” como NO-diseñador. Generadores de ruidos electrónicos

Ustedes dirán, claro, allí aprendí de “Design Thinking” (DT), pero la verdad es que nunca lo aprendí como tal, o por lo menos no seguí la metodología estrictamente. Así como no se enseña “método científico” en ciencias, si hay un método, este se aprende haciendo. Para el diseño fue simplemente adoptar el hacer, o la filosofía del hacer.

DT, esta palabra, o concepto, lo encontré luego de ver un documental con ese nombre, que produjo una reconocida firma de diseño llamada IDEO. Acá un trailer del documental,

Trailer Documental Design Thinking 2012

Cuando vi el documental me pareció interesante el DT (creo), y pensé que era algo que podría tener alguna utilidad en la enseñanza del diseño. Parecía prometedor utilizar el concepto de DT, en ese momento no era más que una palabra que se había inventado IDEO, y la realidad es que nunca estuvo claro que era exactamente, pero de lo que yo había aprendido, pensar y crear como diseñador, si es que de eso se trataba el DT, entonces me parecía una forma efectiva de crear cosas nuevas.

Lamentablemente mi plan en la Universidad Véritas no pudo continuar y eso quedo en otras manos, pero este aprendizaje me marcó, y se podría decir que me re-inventé gracias a esta experiencia, y definitivamente creo en el diseño como una especie de eslabón perdido entre ciencia y arte. De allí con mi colega y amiga Carolina Taborda, nos aventuramos en algo más ambicioso, que otro días le cuento.

Desde que dejé la universidad en el 2015, he visto rápidamente transformar el DT de concepto extremadamente interesante, a un producto con buen marketing. Un producto que vende la ilusión de creatividad e innovación a quienes nuca han creado nada en su vida. Una transformación de concepto a una fantasía de innovación sin “Design” ni “Thinking”

El concepto se ha hecho una moda. Bueno, el concepto creo que sigue siendo válido, es la palabra, el hablar de DT. En el mundo se ha popularizado y año con año aparecen cada vez más publicaciones con la palabra “Design Thinking”. Vean la siguiente gráfica, la construí a partir del número de “hits” en Google de la palabra “Design Thinking”, en una búsqueda limitada sólo a Costa Rica,

Hits de “Design Thinking” en Google para Costa Rica

Antes del 2015 no aparece nada. en el 2015 son menos de 100 y en tres años aparecen más de 500 (y no ha terminado el año). El DT ha ganado terreno en el discurso y en los contenidos en línea. Incluso cada vez que lean algo de DT, encontrarán adicionalmente la palabra “Innovación” y “Creatividad”, casi como sinónimos. Encontrarán cientos, sino miles de talleres y cursos en línea, fotos de personas pegando “Post-It” en la pared y conversando alegremente, cientos o miles de artículos en revistas y periódicos de la maravilla del DT. Hasta a mi me han citado en algunos. Incluso justo cuando escribía este articulo me aparece en Facebook el siguiente anuncio,

¡En 90 minutos! ¿Qué? El DT ahora no es más que un producto, es un combo para vender consultorías, especialmente a empresas grandes, para que “sientan” que son creativos y que “piensen” centrado en el usuario. La promesa del que el DT traerá innovación, y todos nos salvaremos.

El DT que se vende es en realidad una versión simplista del proceso de diseño, y más que para hacer construcciones reales, se ha convertido en talleres motivacionales, o simplemente en actividades de organizaciones para pasarla bien. Todo esto no tiene nada de malo, pero no debe ser confundido con la actividad de construcción real, de creación de posibilidades y oportunidades. Solamente creando novedad tangible en una organización, la innovación es posible, no con los “deseos” de creación.

El DT no funciona en una organización que no está habilitada para crear, y mucho menos una que no tenga los espacios físicos, ni tiempo para que las personas puedan trabajar en cosas nuevas. Con espacios físicos no me refiero a espacios con sillones y colores bonitos, como he visto algunos, sino a espacios que son realmente de construcción, talleres, donde una idea se puede convertir en algo tangible, o donde la personas pueden explorar tecnologías y “jugar” con ellas.

Del mismo modo confundimos la organización para la operación de una organización, altamente estructurada y vertical, con la organización necesaria para la creatividad, que es más flexible y horizontal. Para poder implementar realmente DT se necesita una estructura paralela a la organización normal, donde las jerarquías no existen, lo líderes son aquellos y aquellas que de manera orgánica lideran proyectos y construcción de ideas, y no los que son designados por puestos, estos “jefes” se deben quedar en la parte de producción, no en la de creación.

Muchas veces he escuchado hablar de Google como ejemplo de como motiva a sus empleados a crear, pero hay que recordar que motiva a los empleados que están trabajando en procesos de construcción, no en los que están administrando, esto también hay que tenerlo claro y ser realistas. Por más DT, si las personas no están en roles donde la creatividad es necesaria, entonces no hay nada que crear, y de hecho la creatividad tendrá un impacto en la eficiencia. Lo creativo es ineficiente.

Pero basta de critica, no estoy haciendo una crítica al DT como tal, sino más bien al discurso o el hablar de “Design Thinking”, a lo que se dice y ofrece, comparado a lo que realmente es.

Hay cosas que son interesantes de la idea de DT y que pienso hay que resaltar. Además son útiles si nuestra intención es realmente la de crear. Esto es lo que yo rescataría:

Tolerar incertidumbre y trabajar con información incompleta. A diferencia de muchas investigaciones de mercado o proyecciones financieras y contables, cuando se diseña se puede trabajar con información parcial, incompleta, o con poca información. Lo importante es poder construir algo a partir de esa información inicial. Es decir, para construir un nuevo producto, no se busca una investigación de mercado, sino que se comienza a explorar las posibilidades y a construir de forma inmediata, luego buscamos más información. Lo que es importante es poder tener una intuición para hacer inferencias acertadas con la información que se tiene a mano, y para eso si se requiere un conocimiento profundo del área en la que se está explorando, y de algunas técnicas de construcción. En este video Steve Wozniak, el creador de la computadora Apple, explica como construyó la primera computadora,

Como ven creó un producto sin pensar demasiado en “mercados” o sin saber nada a respecto, sino simplemente creando algo sin necesariamente saber que sucedería. eso sí, Wozniak sabía construir computadoras. Cuando se crea algo nuevo no se tiene toda la información, ni se tiene claro que va a suceder, se construye con supuestos poco probados y hasta equivocados, pero eso no detiene la construcción de una posibilidad.

Utilizar modelos y lenguajes visuales para la construcción de soluciones. En el proceso de crear soluciones, no se trata de escribir informes largos, ni grandes estudios, sino el de visualizar la información que se tiene a mano, y esbozar las soluciones. Este es un ejemplo de donde google explica como “bocetear” ideas,

Como ven se trata de construir de forma rápida y visual las ideas, no de elaborar documentos técnicos, sino de tratar de demostrar rápidamente una posible solución o idea. Esto permite explicar y mostrar las ideas a otros y otras. Adicionalmente, de una visualización se puede llegar mucho más rápido a una construcción tangible.

Permitir la creación de soluciones inesperadas y novedosas. Muchas veces en la construcción de soluciones, nos quedamos atrapados en soluciones que están estrictamente relacionadas con lo que ya sabemos, eso no nos ayuda en nada. Veamos esto sobre el descubrimiento del microondas,

El microondas no ocurrió como algo mágico, aunque fuera descubierto por casualidad o accidente, sucedió en la búsqueda de aplicaciones de tecnología militar para productos comerciales. En esa búsqueda es que se da el espacio para soluciones inesperadas, es una búsqueda con un propósito general, pero con mente abierta para aceptar todo lo que se proponga como una posibilidad, de allí viene lo inesperado.

Visión constructiva para la solución de problemas prácticos. La construcción de soluciones no es algo que se deja en papel, sino que deben ser ejecutados de forma inmediata. Un buen ejemplo es el trabajo de Douglas Engelbart quién básicamente mostró de forma tangible lo que él pensaba era la forma de usar la computadora como estación de trabajo. En una demostración que hoy se le conoce como “The Mother of all Demos”, Engelbart mostró en tiempo real, en 1968, como debe ser el diseño de la computadora como estación de trabajo de un humano. Vean por ejemplo este fragmento en donde demuestra como funciona un mouse,

¡Les recuerdo que este video es de 1968! y el punto acá es, que en lugar de hablar de la posibilidad de un dispositivo como el mouse, se construyó rápidamente, se probó y se demostró su utilidad, con eso queda definitivamente demostrado cual es la solución.

Probar hipótesis de diseño construyendo prototipos. El prototipo es una forma de ejecutar, a baja escala de costo y de fabricación, las ideas. Cada idea de puede transforma en un concepto con varias “hipótesis”, un prototipo lo que hace es materializar estas hipótesis para poder hacer pruebas rápidas y validad o descartarlas. Acá lo explican muy bien los creadores de IDEO, sobre dispositivos médicos,

En pocas palabras, hay que prototipar sobre todo lo que es nuevo o sobre lo que no estamos seguros de la respuesta. Es decir, si queremos crear una silla que se conecta al internet, lo primero es ver si podemos crear un dispositivo que se conecte al internet que sea confiable, luego probamos el valor que tenga ya con una silla.

La “innovación” es una necesidad, claro está, lo he escuchado una y otra vez en diferentes foros, pero esto es una verdad evidente, saber esto no significa nada. Por razones obvias, las empresas y organizaciones, si quieren liderar, deben crear algo que cambie patrones y comportamientos, es así de simple. El problema es que esa necesidad ha despertado los aspectos más irracionales e nosotros como individuos y también una especie de “irracionalidad organizacional”. La búsqueda de soluciones rápidas y seguras, que nos den algo nuevo pero que nos permitan seguir igual, y que no vayan a incomodar lo que tenemos, ha sido lo que nos ha empujado a buscar cualquier cosa . Si quiere realmente generara algo innovador, esto no es posible hacerlo de la nada, no se puede “Design Thinking” sin design, ni thinking. Dicho de otro modo pensando y diseñando definitivamente se puede crear algo interesante, pero no comprando DT.

Si ustedes están creando algo, verán como de forma orgánica, sin ni siquiera llevar un curso, aplicarán algo como DT. Esto no ocurre al revés, es decir, por aprender DT, de pronto, como magia, comenzarán a crear cosas nuevas. Hay que habilitar la capacidad de creación primero, ampliar la capacidad de entendimiento del mundo y de nosotros mismos, preparar capacidades técnicas de construcción y comunicación, una vez que se tengan todas estas, el DT, como forma de pensar, definitivamente será práctico, y serán ustedes los que decidan que hacer con él, no el DT que dicte lo que ustedes deban hacer.

La construcción de futuro depende de una actividad intelectual y de una actividad de fabricación, esta debe ser ejercitada y ejercida en las organizaciones. Ambos son naturales en nosotros, y en realidad toda las tecnologías extiendes, amplían nuestras capacidad intelectual o nuestras capacidades físicas. Para potenciar estas habilidades hay que tanto crear espacios intelectuales, donde las personas pueden educarse o auto-educarse, donde pueden investigar y profundizar, así como espacios físicos, que son espacios de investigación, espacios de construcción, y yo pienso que idealmente serían algo más como makerspaces.

Según Herbert Simón el diseño es la construcción de como las cosas deberían ser, y su lógica es buscar rutas para lograr esa meta. Es cambiar la circunstancias presentes crear unas que nosotros preferimos (ver libro “The Sciences of the Artificial”). Diseñar es crear, y se necesita pensamiento. No hay creación sin pensamiento, la creación es una obra intelectual que se materializa con nuestra capacidad de construcción de objetos, lenguajes, técnicas y conocimientos, es eso lo que debemos fomentar en nuestra sociedad, la innovación será el resultado.

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Tomas de Camino Beck

Professor Math, Computer, Science, Music & Creative Thinking. Fundación Costa Rica para la Innovación