Mi experiencia en una organización Teal: Alter

Antonio Vázquez
4 min readJun 9, 2020

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Mi espacio de trabajo

“Extraordinary things begin to happen when we dare to bring all of who we are to work.”
Frederic Laloux, Reinventing Organizations: A Guide to Creating Organizations

En febrero de 2020 nos reunimos 16 miembros en un salón, estudiantes de Ingeniería en Sistemas computacionales, guiados por 7 asesores profesionales en la industria, con un mismo objetivo: consolidar un departamento de tecnologías de la información que entregue sus proyectos en tiempo, forma, costo y alcance. Me parecía un reto considerable, tomando en cuenta que mis equipos de trabajo eran antes de máximo 5 personas. De manera natural fuimos construyendo nuestros pilares, guiándonos por nuestra misión y visión. Todos teníamos una experiencia previa reactiva de los proyectos, terminábamos entregándolos con algo de incertidumbre y a cualquier precio. Pero al tomar decisiones, estimar los proyectos, adoptar roles y responsabilidades nos fuimos dando cuenta de la enseñanza y el aprendizaje ingenieril que necesitábamos.

Fuimos escuchando conceptos con los que no estábamos familiarizados, esto nos generó curiosidad. Conforme leíamos, veíamos videos y dialogábamos, comenzamos a darnos cuenta de cosas que estábamos haciendo mal y podríamos mejorar, nos cuestionamos a nosotros mismos y fuimos adoptando estrategias para facilitar nuestra forma de trabajar. Estaba acostumbrado a que me dijeran que tenía que hacer al aprender y trabajar, no estaba muy familiarizado con los líderes, en experiencias previas que fui presidente de la sociedad de alumnos me sentía como un jefe, tenía que decirles a mis compañeros que se esperaba de ellos.

Fue entonces que sucedió algo que nos cambió la realidad, la pandemia, se detuvo toda actividad en el mundo, sin embargo, nos detuvimos por un momento a reflexionar y nos dimos cuenta de que, gracias a lo aprendido, estábamos preparados para continuar y tomamos esa decisión. Con el paso del tiempo regresé a acercarme a los libros, entonces me di cuenta de nuestra realidad, vi oportunidades de mejora continua y aumentar el aprendizaje al abrir un libro, me di cuenta de la pirámide que teníamos en nuestro diagrama organizacional y nuestra toma de decisiones al abrir otro libro, me di cuenta del compromiso ético que tuvimos al adaptarnos al cambio de manera natural y fue entonces que todo se alineó y me dio sentido la palabra Alter y se volvió nuestra definición en una sola palabra: cambio. Me sentí con una gran responsabilidad de compartir el conocimiento y facilitar el crecimiento de este organismo viviente y autónomo: nuestro departamento. Entonces encontré la necesidad ante estas circunstancias, en medio de la crisis mundial, de darle otra oportunidad al liderazgo y facilitar los proyectos de nuestro equipo.

Además de ello, decidí continuar con mi otro empleo. Poco tiempo después me di cuenta de que la comunicación y estructura de un equipo, es la estructura del producto resultante. Todos los miembros, sin importar su rol o puesto empezamos a trabajar como líderes dentro del equipo, todos enfocados en descubrir las necesidades de nuestros socios en el desarrollo y respondernos preguntas que generaban aún más preguntas. Identifiqué que lo que no se mide, difícilmente se puede mejorar, entonces compartí el conocimiento con otro compañero y juntos fuimos guiando al departamento a alcanzar sus objetivos. Encontré, siempre junto a mis colegas, oportunidades de mejorar nuestra forma de trabajo y de manera natural se fueron integrando áreas que necesitábamos atender para continuar creciendo, como la planeación, organización, dirección, monitoreo y control de nuestros proyectos, así como tomar medidas correctivas y conforme más aprendía de un área, más oportunidades veía en las otras.

Conforme los retos se presentaron, los fuimos atendiendo, aumentando el flujo de valor, haciendo verificaciones automáticas, pruebas y fui aprendiendo en todo momento. Nuestro enfoque a los procesos y la calidad permitió que no pasáramos extensas horas en nuestros hogares atendiendo problemas, si no pensar en nuevas ideas en adoptar. Generamos una cultura de experimentación, retroalimentación y aprendizaje. La motivación de todos no era la misma a cuando estábamos de manera física, pero por alguna razón el compromiso era mayor. En la primera junta departamental virtual que tuvimos, nos reímos por un momento por el simple hecho de vernos todos de nuevo.

Me hubiera gustado continuar con el rol hasta el final, pero me di cuenta de que tenia el deber de compartir el conocimiento y la experiencia a mis compañeros. Con esto en mente y la confianza con la que contábamos en todo el departamento, los fui capacitando y apoyado en el proceso. Fue así como los resultados del departamento fueron a causa de todos y no del esfuerzo de unas cuantas personas. Tomando como prioridad a las personas y aprovechando las habilidades de cada uno para desarrollarnos. Ahora me doy cuenta, como un futuro ingeniero de software, de que en todo este tiempo no extrañé el espacio en el que trabajamos y tanto compartimos, si no ver a las personas con las que logramos lo imposible.

#reinventingorganizations #Semestrei #Alter

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