Hoy más que nunca, la cultura se constituye como un intangible invaluable para las organizaciones. ¿Por qué es tan importante? La respuesta es sencilla, al menos para nosotros: la cultura es la esencia de toda empresa y la que marca su camino.
Por Vera Babat
El crecimiento de Abstracta no tendría valor alguno si no estuviera acompañado por el desarrollo de nuestro equipo, a nivel individual y colectivo. Promover el cuidado mutuo e impactar positivamente en la vida de nuestra gente está por encima de todo. Ese es el corazón de nuestra cultura. Es un imperativo ético e inmutable, porque la posibilidad de transformar la realidad, contribuyendo desde nuestro lugar a un futuro mejor, nos motiva profundamente.
Dedicamos gran parte de nuestras vidas a trabajar, y es nuestra responsabilidad cuidar a nuestro equipo mientras dedican su tiempo a aquello que nos acerca.
Además de un fuerte compromiso con la dimensión humana, al reflexionar sobre los efectos que tiene promover entornos saludables, no quedan dudas de que es una situación donde ganamos todos. El tema remite al ya famoso Win-Win: cuando las personas trabajan con satisfacción y sienten orgullo del espacio al que pertenecen, se convierten en parte de algo más grande que ellos mismos. Esto se refleja en un mayor compromiso y motivación para alcanzar los objetivos.
Esto está analizado en profundidad. Según un estudio reciente, “Los trabajadores felices son un 88% más productivos que aquellos con actitud negativa”. En otras palabras, el bienestar personal en el ámbito laboral conduce también al aumento de productividad y optimización de los servicios y hay muchos datos que lo avalan. La gente feliz se relaciona mejor y el resultado de una empresa es el resultado de sus relaciones.
El filósofo y psicólogo estadounidense e israelí Tal Ben-Shahar, de la Universidad de Harvard, lo explica claramente así: “La felicidad es una buena inversión para las organizaciones. La mayor parte de la gente cree que el éxito conducirá a la felicidad, pero están equivocados. La felicidad es la causa y el éxito la consecuencia. Este es un descubrimiento muy importante”.
Tal Ben-Shahar detalla: “Cuando experimentamos emociones placenteras, somos más creativos, tenemos mayor motivación, nos relacionamos mejor y estamos más sanos físicamente. Las organizaciones deben invertir en la felicidad de sus empleados como un fin en sí mismo y también como un medio para obtener mayores ganancias”.
Todo esto gana cada vez más relevancia. La pandemia ha puesto en jaque los sistemas laborales rígidos, sin espacios para el crecimiento personal y comunitario. Parece difícil comenzar, pero no lo es. La cultura se transforma desde las prácticas cotidianas. Y hay herramientas como encuestas específicas de ambiente laboral que pueden servir de guía para saber por cuales comenzar.
Estas herramientas resultan de gran ayuda para que las empresas podamos comprender el lugar en que estamos paradas, cómo somos percibidas, y en qué debemos mejorar para seguir creciendo y ser parte de ese cambio social que tanto buscamos.
¿Cómo es la cultura abstractera?
En Abstracta trabajamos personas de varias generaciones, de múltiples religiones, nacionalidades, etnias, culturas y géneros. Sabemos que nuestra fuerza está en la diversidad y que el liderazgo profundamente humanista es la clave para empoderar a todas las personas que trabajan dentro del equipo.
El trabajo en equipos saludables trae satisfacción personal y colectiva, promueve la confianza y entornos seguros para desarrollar el máximo potencial de cada miembro del grupo. Creemos fervientemente en la importancia de la escucha activa, capacitación permanente, la integración de las familias y aquello que es importante para cada uno, porque son parte esencial de la vida de las personas.
La posibilidad de trabajar de manera flexible y remota desde cualquier lugar del mundo también es muy importante en nuestra cultura. En Abstracta valoramos la diversidad y los puentes que construimos día a día para cumplir con nuestro propósito más trascendente: contribuir con el desarrollo de las comunidades locales donde nos encontramos, para mejorar la calidad de vida de las personas.
Premio “El Talento no tiene Género”
En línea con la cultura organizacional que fomentamos día a día, en 2021 obtuvimos el primer premio en la categoría Empresa Nacional en Uruguay de los premios “El Talento no tiene género”, una iniciativa del BID, PwC y el programa “Ganar-Ganar: la igualdad de género es un buen negocio”, una alianza regional implementada por la Unión Europea, ONU Mujeres y Organización Internacional del Trabajo.
En 2019, firmamos los Principios de Empoderamiento de las Mujeres (WEPs), uno de los pilares de Ganar-Ganar, que busca lograr la igualdad de género en el mundo empresarial. Convencidos que entornos de mayor equidad repercuten positivamente en todas las personas, en Abstracta hace años que trabajamos por el empoderamiento de las mujeres y sensibilización en temáticas de género llevando a cabo diferentes acciones y políticas anti discriminación. Pueden conocer más sobre el premio obtenido haciendo clic acá.
Asimismo, recientemente hemos quedado en el TOP 5 de “Mejores Empresas para Jóvenes Profesionales” en Chile, según la séptima versión de Employers for Youth Chile 2021 por segundo año consecutivo; y en el TOP 10 de “Mejores Lugares para Trabajar para Millennials” en Uruguay según Great Place to Work (GPTW).
¿Qué es la cultura organizacional y por qué es relevante?
La expresión está en auge y tiene muchas definiciones. Pero, tal como solemos destacar en nuestro podcast The Everything Else, cuando hablamos de cultura, estamos hablando de los lentes a través de los cuales vemos el mundo.
La cultura organizacional es fluctuante porque las organizaciones son sistemas vivos, formados por personas. No obedecen a una lógica lineal, sino a una sistémica. La cultura organizacional no son carteles lindos en las paredes. Es algo que está en constante evolución, y va enriqueciéndose con las personas que forman parte del equipo, mientras que va respondiendo a las circunstancias que les toca vivir.
El ámbito laboral es una parte trascendental de la vida de las personas. Por eso resulta primordial lograr entornos saludables, considerando la salud como nuestro bienestar físico, psíquico y social.
Conocer y contemplar las necesidades de cada persona que forma parte del grupo es desafiante, pero ser parte de una comunidad a través de la cual uno es parte de algo más grande amerita los esfuerzos. Porque sabemos que juntos llegamos más lejos.
La búsqueda de la entrega total de los trabajadores y las trabajadoras, el famoso “darlo todo”, es cosa del pasado. Porque cuando alguien ya lo dio todo, no queda nada, solo agotamiento.
En Abstracta promovemos una cultura del cuidado mutuo y el compromiso. En la búsqueda de lograr vínculos saludables, necesitamos poder confiar para poder disfrutar del camino que nos toque recorrer juntos. Y es en la sumatoria de las acciones que van en esta dirección que se va consolidando un fuerte sentido de pertenencia.
“Sé el cambio que quieres ser en el mundo” es una de las grandes frases recordadas de Mahatma Gandhi. Es allí, sin lugar a dudas, dónde radica nuestro aporte. Desde nuestro proyecto hacia la comunidad. Cultura de cuidado mutuo y compromiso, desde Abstracta hacia el mundo.
¡Seguinos en Linkedin, Facebook , Twitter e Instagram para ser parte de nuestra comunidad!