#HistoriasAbstracteras Vera Babat a fondo: “Las empresas podemos ser agentes de cambio social”

Abstracta
12 min readMay 20, 2022

Psicóloga y profesora de inglés, Vera es hoy la Chief Culture Officer de Abstracta. Su incorporación a la industria IT ha dado un giro no solo a su vida, sino a la de cientos de personas e incluso a la perspectiva de la compañía. Su voz está revolucionando el modo de concebir el propio significado de la palabra “trabajo” a la hora de construir entornos laborales y culturas organizacionales más saludables.

Por Natalie Rodgers

La historia de Vera es potente desde todos sus ángulos, incluso en los que no se ven. En ella, la idea de que “todo comunica”, del filósofo y semiólogo francés Roland Barthes, cobra un sentido muy profundo.

Con sus palabras, acciones y gestos, Vera sale a acercar a las personas a su propia vulnerabilidad, aquella que también las hace fuertes. Y aquí la palabra clave es salir, porque no se queda esperándolas, sino que literalmente va en busca de ellas. El ámbito que ha elegido para ello, incluso para su propia sorpresa, es la industria IT.

¿Por qué la industria IT? “Es un sector en el cual se está buscando redefinir el mundo del trabajo del futuro. Es un lugar abierto a la experimentación. ¡Y ahí estamos! Experimentando, aprendiendo muchísimo. Buscando visiones de éxito que nos hagan sentir mejor y se parezcan más a lo que el mundo necesita”, esbozó Vera.

En este camino, ella misma abre su intimidad al mundo, como espejo de lo que tanto añora. Como un modesto ejemplo de que nuestra fortaleza está en nuestra apertura y conexión auténtica, con todo lo que podemos generar desde ese lugar.

Vera Babat en un campamento abstractero junto a su hija menor.

¿Quién es Vera Babat?

Uruguaya por elección, Vera anhelaba ser parte de la construcción de un mundo mejor desde pequeña. “De niña me gustaba bailar, me maravillaba la vida por sí misma y siempre corría a defender si sucedía algo injusto. Era muy observadora y analítica, un poco solitaria y tímida. También me gustaban mucho los idiomas, especialmente el inglés, y tenía una avidez muy grande por aprender sobre cómo eran otros lugares y otras épocas”.

Sin dudas, muchos de los rasgos que ya vivían en ella desde pequeña han germinado y aún permanecen en su ser. Así lo evidencia su historia, su carrera, su profunda sensibilidad, su personalidad disruptiva y también sus propios propósitos y desafíos.

Diferentes crisis económicas y cuestiones laborales de su familia la llevaron a vivir algunos períodos de su vida en Argentina y otros en Uruguay. Luego de tantas idas y venidas, cuando tenía 17 años eligió al “paisito” (Uruguay) como su lugar en el mundo.

Actualmente, vive en Montevideo. Está casada hace 11 años con quien ha sido su novio desde que tenía 19. Crían a la par a su hijo Guillermo, de 6 años, y a su hija Sofía, de 4. Es Licenciada en Psicología, egresada de la Universidad de la República, y hace 13 años que atiende pacientes de modo particular.

“Es un espacio de encuentro profundo, de mucha intimidad. Amo el psicoanálisis, pero no su imagen ortodoxa. Lo amo porque me doy cuenta de que me gusta saber y analizar, para comprender. Las lecturas ortodoxas no calzan en nada en mi vida, por lo cual al marco teórico del psicoanálisis le agrego ciertos condimentos que tienen que ver con la psicología humanista, la logoterapia, el análisis existencial y la filosofía”.

También sigue siendo una amante del inglés, y tiene ya más de 2 décadas de experiencia en docencia en escuelas, liceos, institutos, empresas y de modo particular. ”Conocí a través de mis clases a mucha gente que es muy importante en mi vida. De hecho, así conocí Abstracta”. Actualmente, ya no da clases de inglés pero sí dicta talleres en inglés sobre temáticas específicas, con foco en la salud mental.

¿Qué cambios hubo en Abstracta desde el ingreso de Vera? En palabras de su CEO, Matias Reina, “Empezamos a conectarnos de manera más profunda con nosotros mismos, con nuestros pares. Tomamos consciencia sobre temas de los cuales antes nos costaba reflexionar, para comprenderlos de una manera más integral. Y aprendimos a confiar más en cada cual; a escuchar, y buscar el sentido y propósito en lo que hacemos”.

Con el mismo sentido, el COO de Abstracta, Federico Toledo, destacó: “Gracias a sus aportes, hoy tenemos mayor sensibilidad por temas de impacto social y medio ambiente a nivel directorio y C-suite, estamos llevando adelante grandes iniciativas al respecto. Hemos logrado reflexionar y llevar a cabo mejoras en el entorno laboral, cultura organizacional e incluso en el significado del trabajo, balance, vida familiar, y cómo todo entra en armonía”.

“Logramos implementar grandes mejoras en nuestras ofertas laborales y en el acompañamiento del equipo con una visión más holística, con mayor empatía por aspectos humanos y de salud. Comenzamos a brindar apoyo a situaciones de salud complejas de distintos integrantes del equipo. Logramos mejoras en liderazgo, con una visión más humana, teniendo en cuenta factores motivacionales de las personas. Así como en la transparencia, justicia en salarios y beneficios para todo el equipo. Vera nos ayudó a lograr cuidar a la gente sin sobreprotegerla, a valorar lo importante y actuar en consecuencia, y a no tratar a las personas del equipo como si fueran niños, a pesar de que es algo que se hace mucho en esta industria. Pero esto es solo lo que está ‘on top of my mind’. ¿Sigo?”

Ser parte del C-suite de una empresa B2B no es algo que Vera hubiera podido imaginar. Sin embargo, poco tradicionalista y siempre abierta a nuevos desafíos, decidió abrir una puerta que no solo modificaría su propia vida, sino que también cambiaría profundamente la perspectiva de Abstracta como empresa y el camino de las personas que la integran y sus entornos.

¿Cómo fue tu primer acercamiento a Abstracta?
“En aquel momento yo atendía pacientes en mi consultorio privado y era cofundadora de un instituto de inglés. Ahí conocí a unas muy jóvenes Sofía Palamarchuk (partner en Abstracta) y Lucía Lavagna (actual Chief Growth Officer) como alumnas de Proficiency. Generamos un vínculo muy especial. 10 Años después, Sofí me invitó a dar clases a Abstracta, donde ella trabajaba y estaba muy involucrada en la internacionalización de la empresa. Cuando empecé, estaba embarazada de unos 4 meses.

¿Qué sucedió a partir de allí en Abstracta?
Un día, llegué a clases visiblemente agitada. Conté que con mi socia habíamos llegado a la conclusión de que íbamos a cerrar el instituto. Era un espacio de aprendizaje para adultos, y las clases se daban en un horario vespertino que imposibilitaba la vida familiar que yo anhelaba y necesitaba. Si bien estaba buscando un cambio para poder trabajar de una manera más family friendly, era el fin de un espacio que yo amaba y fue muy duro para mí.

Maternidad y trabajo

Vera se hallaba en una etapa en la cual su foco era disfrutar del embarazo, luego de 4 años de tratamientos de fertilización asistida para hacerlo posible. “Terminamos el curso en Abstracta como estaba previsto, y hasta ahí llegué, por un tiempo. Recuerdo un día en que me puse muy contenta porque Fede (Federico Toledo) me llamó para invitarme a la fiesta de fin de año de la empresa. Pero no pude ir. Esa semana rompí bolsa. Guille nació prematuro, y cuidarlo para que creciera fuerte y sano fue lo único que pasó a importar”.

Cuatro meses después, volvió a trabajar, y paulatinamente todo se fue dando de una manera muy especial. Comenzó a dar clases en Abstracta y, de a poco, empezó a desplegar recursos que ayudaban a crecer a un equipo que se encontraba en franco crecimiento.

Fue un momento de transición: mientras se paría a ella misma como madre y crecía como tal, iniciaba una reconversión laboral. De profesora de inglés a ejecutiva de una empresa líder mundial en la industria IT.

Durante su primer tiempo en Abstracta, a través del inglés, pudo ir realizando aportes de herramientas y habilidades adquiridas a lo largo de su vida. Tanto que se extendieron al español. Fueron aportes muy enriquecedores para una empresa que se hallaba por entonces en pleno proceso de crecimiento e internacionalización.

Su transición llevó tiempo, no fue de un día para el otro. En primer lugar, inició una serie de conversaciones con los fundadores de la compañía, que resultaron más que movilizadoras. “No imaginé nunca que en una empresa se pudieran hacer intervenciones tan profundas”.

Paso a paso, construyó el área que hoy se llama “People Care”, de la mano de Lucía Pérez, que por entonces realizaba tareas de secretaria, estaba por graduarse como psicóloga, y se hallaba en el inicio de un gran camino de crecimiento en Abstracta.

“Fuimos interviniendo los distintos hitos del camino abstractero, escuchando las ideas que surgían en el equipo y realizando aportes. Trabajamos, entre otras cosas, en el recorrido de las personas dentro de Abstracta, el proceso de recruiting y onboarding, las entrevistas y coachings. Comenzamos a generar conversaciones en equipos y a estar disponibles para hablar de situaciones personales cuando lo necesitaban. Siempre el origen de todas las acciones era la escucha, la observación y reflexión. Y así venimos, hace 6 años en loop, coconstruyendo cada día un mejor lugar para trabajar y para ser”.

En 2020, Vera propuso generar un espacio para compartir más reflexiones con foco en el trabajo y la salud mental, junto a su amiga Mercedes Remedi, quien es directora de Inc. English Services. Sin dudarlo por un momento, Abstracta apoyó la alianza con Inc, y así nació su podcast “The Everything Else”, que está por estrenar ya su 3era temporada.

Empezaste a trabajar en Abstracta justo en el inicio de tu maternidad. ¿Cómo manejaste este tema?
Recuerdo esa época con muchísimo cariño. Muchas veces, Guille venía conmigo a la oficina, lo porteaba o llevaba en cochecito. Ya con el inicio de la escuela, fue todo más fácil. También en esa época hice tratamiento de fertilidad para poder quedar embarazada de Sofi. Son procesos súper exigentes, que afectan mucho tu agenda. En Abstracta, sentí un respaldo que no conocía hasta ese momento. Y cuando quedé embarazada, ¡lo celebramos! Recuerdo calls con Sofi en el pecho, y mil maneras de trabajar.

Vera trabajando con su hijo en su falda, un buen día entre tantos.

¿Cómo impactó en tu vida comenzar a trabajar en Abstracta?
Mi tiempo aquí coincidió con años realmente cargados de experiencias muy intensas a nivel personal. Momentos donde los socios de Abstracta me demostraron que son gente noble. Han compartido conmigo mis alegrías, como cuando les conté que estaba embarazada. Y me han acompañado en mis ansiedades antes de cada una de las intervenciones que me vienen realizando a raíz de una mastectomía doble preventiva, por tener muchos factores de riesgo genéticos de desarrollar cáncer de mama. Estoy eternamente agradecida. Poder acompasar el trabajo con tantos desafíos personales, y lograr crecer tanto laboralmente incluso en esos contextos, fue muy importante. En otro aspecto, con todo lo que me fascina la psicología clínica, también es súper solitario. La asimetría del rol implica que lo que lo te pasa a tí sea absolutamente secundario, por no decir invisible. En Abstracta logré un equilibrio: por un lado, estoy al servicio de otras personas, tal como en la psicología clínica, pero también soy parte de equipos formados por personas maravillosas que hoy son amigos y muchos muy queridos. Y ellos también me acompañan a mí.

¿Y a nivel profesional? ¿Redirigió tu camino de alguna manera?
Me cambió totalmente. No me imaginaba para nada estar en un contexto empresarial y menos en una industria como esta. Mi marido es ingeniero y siempre pensé que estas cosas no eran para mí. Al mismo tiempo, siempre supe que quería salir del consultorio como ámbito exclusivo de trabajo, para facilitar herramientas a quienes no se acercan fácilmente allí.

¿Salud mental en las empresas?

Uruguaya y un tanto modesta, de a poco la voz de Vera va alzando cada vez más fuerte y se está posicionando como una líder en todo lo que se refiere a cultura de las empresas desde la salud mental.

¿Cómo definís una cultura humanista y de cuidado mutuo?
Una cultura humanista pone al ser humano en el centro, con su vulnerabilidad y sus complejidades. El cuidado mutuo pone foco en nuestra interdependencia, eso quiere decir que no alcanza con el auto cuidado. Somos miembros de una comunidad y eso trasciende nuestra individualidad. Esto implica que para que nuestro éxito se dé, se tiene que dar el de los demás.

¿Por qué es importante para vos que haya una cultura humanista y de cuidado mutuo en las empresas?
Lo siento como una forma de rebeldía frente al individualismo imperante. Como profesional de la salud mental, entiendo que es importante promover estilos de vida y formas de vincularnos más saludables en el ámbito laboral. A través de las empresas tenemos acceso a una gran cantidad de personas. Si nuestras intervenciones resuenan y acercamos herramientas que impactan en la vida de quienes las integran, podemos ser agentes de cambio.

A partir de la pandemia, hubo un gran revuelo en el mercado laboral. ¿Cuál es para vos el verdadero cambio de paradigma del trabajo?
Desde mi perspectiva, tiene que ver con la importancia del cuidado y el sentido de pertenencia de las personas a los espacios en los cuales nos desempeñamos. Es todo un tema en sí mismo. En la industria IT somos early adopters de muchas cosas. Pero no nos equivoquemos, falta muchísimo para que el mundo laboral se vea realmente transformado.

¿Qué falta?
Falta profundidad, falta compasión, falta tiempo para reflexionar, falta corazón. Siento que en muchos casos la industria IT se enfoca en las formas pero no en el contenido. ¿Qué quiero decir con esto? En la industria IT, muchas empresas ofrecen horario flexible, oficinas vistosas que nos hacen sentir a gusto, posibilidad de trabajo remoto y grandes beneficios. Pero, en general, el foco está en las herramientas, no en cómo ni por qué recurrir a ellas ni en el impacto que tiene en quienes las utilizan y sus entornos.

¿Cómo sería eso? ¿Nos podrías dar algún ejemplo?
Sí, claro. Un ejemplo claro de esto es cuando pasamos a trabajar de modo remoto 100% por la pandemia en 2020, y las empresas publicaban constantemente sobre los beneficios de esta modalidad sin ver más allá de lo pragmático. En ese momento, yo estaba pensando en qué pasaría con el aislamiento, qué sucedería con quienes no saben trabajar con autonomía, qué ocurriría si cada cual entraba en crisis. A partir de estas interrogantes, en Abstracta empezamos a generar estrategias e instancias de intercambio para no perder contacto, sino todo lo contrario: poder acompañar mejor, y sentirnos más cerca. Todavía falta mucho de esto en la industria. Me hace ilusión ser parte de la construcción de esta transformación. Ahí es donde está nuestro desafío más grande, y quizás mi mayor aporte como profesional de la salud mental.

Mini BIO

Vera Babat se graduó como Licenciada en Psicología en la Universidad de la República. Tiene más de 20 años de experiencia docente enseñando inglés como lengua extranjera, y 12 años trabajando como psicóloga clínica.

Como psicóloga, su formación es en psicoanálisis lacaniano, psicología humanista, logoterapia y análisis existencial.

En 2015, empezó a trabajar en Abstracta, empresa de tecnología dedicada a la calidad de software, y lideró allí la creación del área de People Care. En 2021 asumió como Chief Culture Officer, rol que desempeña en la actualidad.

En The Everything Else Podcast comparte experiencias y herramientas para enriquecer las prácticas de líderes, junto a su amiga Mercedes Remedi. Allí, aporta distintas perspectivas y nos recuerda que todos estamos buscando encontrar un balance.

Vera vive en Montevideo, donde junto a su marido y dos hijos sigue trabajando en encontrar su balance…

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