Richard Lloyd: el riff de una época

Publicado originalmente el 14 de mayo de 2016

En 1977 el movimiento punk terminó de explotar y, ese mismo año, la banda Television, una de las habituales de esa catedral llamada CBGB, le regaló al mundo Marquee Moon, un disco que hasta hoy es considerado uno de los más importantes actos de la historia del rock.

En las ocho canciones del disco destaca el duelo de guitarras entre Tom Verlaine y Richard Lloyd, un riff tras otro lleno de calidad (eso que hacen en Friction…); claro, también hay que ver cómo esa dupla de Bill Ficca, en batería, y Fred Smith, en el bajo, hacía lo suyo.

La banda se separó en 1978, después de sacar un segundo disco, y sus integrantes siguieron distintos caminos. En 1992 se reunieron para grabar un tercer disco. Ya en 2001, decidieron salir de gira por algunos países. Richard Lloyd siguió con ellos hasta 2007, cuando se cansó de los viajes.

Actualmente, Lloyd tiene 64 años, dejó la ciudad de Nueva York, donde vivió tantas cosas, y se mudó a comienzos de año a Tennessee. Desde ahí habló via Skype con Brújula.

El karma

Lloyd recuerda esos años de sus inicios, cuando iba a visitar a Jimi Hendrix a su casa, o cuando iba a ver los conciertos de Led Zeppelin o The Who y después compartía con ellos. Recuerda también cuando, muy joven, el maestro del blues, John Lee Hooker, le pidió que tocara con él en un concierto.

Lloyd indica que él sabía que era parte de un gran momento para la música, y por eso es que no se perdía ningún concierto y le gustaba andar con los músicos de esas bandas. “Ellos eran mis compañeros más grandes y yo les absorbí, les robé su karma, les robé su poder”, dice Lloyd.

Sin embargo, el guitarrista estadounidense reconoce que hace muchos años no escucha ni le interesa escuchar ‘nueva música’. “Soy como una esponja que ya absorbió todo y está saturada de agua, y no puede dejar entrar una sola gota más”, explica Lloyd. “Yo estoy hecho de música, así que ¿por qué necesitaría que otras personas toquen para mí?”, pregunta el compositor.

Richard Lloyd, con una taza de café en la mano, dice que afortunadamente logró causar el impacto en la música que siempre buscó. “Con el CBGB y Television logramos impactar en el rock and roll”, afirma. “Fue histórico, así que eso es algo en lo que yo estuve, incluso si ahora ya no formo parte de Television”, agrega.

Si bien las letras de todos los temas de Marquee Moon le pertenecen a Tom Verlaine, la música de algunas de las canciones fue compuestas entre Verlaine y Lloyd, aunque el segundo no aparezca en los créditos. “Debí pelear un poco más por lo que me correspondía, pero eso pudo haber dividido a la banda”, señala Lloyd, y continúa: “A Tom le gusta mucho el dinero. Pero yo, estoy bien. Yo tenía metas diferentes, yo lo que quería era causar un gran impacto. Tom escribió la mayoría de las canciones, yo hice que ponga mi nombre en un par de ellas, pero después lo quitó, lo que es ilegal. Pero qué puedo hacer, no voy a demandarlo. Sería ridículo”, reflexiona.

En 2003, la revista Rolling Stone colocó a Marquee Moon en el puesto en el puesto 128 de entre los 500 mejores discos de la historia.

Lloyd comenta que fue muy triste para él no poder haber hecho otro disco como Marquee Moon. “Pero en una banda de cuatro personas había una que quería hacerlo todo y no te dejaba hacer nada a vos”, recalca. “Yo le decía a Tom que podía cantar y él no me dejaba. Yo solía cantar en los inicios de la banda. Pero, bueno, Tom es codicioso”.

A comienzos de los 90, Lloyd y Verlaine compusieron la música para ocho canciones, pero Tom nunca pudo o quiso escribir las letras, cuenta Lloyd, ahora esos temas están ahí, en un limbo, quizás se queden en el olvido para siempre. “Yo podría liberarlas así como están, pero sería como engañar, y yo no hago eso”, explica Lloyd.

Extrañar

Lloyd dice que no extraña salir de gira con Television (en agosto tendrán una gira por Sudamérica). “No extraño tocar con ellos, tocan las mismas cosas viejas. Cansa”, indica. Además, dice que él tiene cinco discos en su carrera solista, y aunque la crítica indica que Alchemy (1979) y Field of fire (1987) son lo mejor que ha hecho, Lloyd indica que su disco favorito es The radiant monkey (2007), un disco que mantiene la esencia de su primer trabajo, yéndose un poco hacia el hard rock.

La vida musical

La industria musical de estos tiempos es algo que Lloyd detesta. “Todos quieren ser famosos pero muy pocos lo serán, porque hay demasiada gente haciendo música. Antes solo había bandas como The Rolling Stones, The Beatles, todas esas grandes bandas, ahora todo el mundo toca. No todos son buenos, pero todos lo creen que son. Y hacen música en una pequeña computadora con un par de micrófonos. Yo gasté mucho dinero en armar un buen estudio para grabar buenos discos, pero otros hacen cualquier cosa en una computadora”, señala el guitarrista.

En 1997, los periodistas Legs McNeil y Gillian McCain publicaron el libro Por favor, mátame. La historia oral del punk, que contaba, de boca de los propios músicos y seguidores, los entresijos de cómo se formó toda la movida punk de los 70.

“Es un buen libro, es gracioso, a mucha gente le gustó, a mí también. Claro que también hay otros que lo odian”, comenta Lloyd.

“Fue una idea inteligente y vendió muchos ejemplares. Mucho de lo que se dice ahí es verdad. Pero, ellos, los autores, se mienten a sí mismos también y se creen lo que se dicen. Hay otras cosas que no son ciertas, pero no podés hacer nada contra eso porque es lo que ellos creen”. Sobre la forma cómo está descrito él en el libro (mucha droga, mucha heroína, un poco perdido), “está bastante acertado. Siempre fui un poco salvaje y fuera de control. Pero aún sigo vivo”, señala. “Se lo debo a mis ángeles”, bromea (¿o no?) Lloyd.

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Entrevistas Brújula EL DEBER (2012-2018)
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Autor: Adhemar Manjón. Todas estas entrevistas las realicé para el suplemento cultural Brújula del diario EL DEBER (Bolivia) entre 2012 y 2018.