Análisis del lenguaje cinematográfico: Violencia en La Naranja Mecánica.
En la película “La Naranja Mecánica” de Kubrick, abundan escenas donde las temáticas principales son la violencia y la carga sexual. Además, se intenta reflejar la crítica a las técnicas conductistas (en la aplicación del método Ludovico) y al abuso de poder y autoridad por parte del gobierno.
El protagonista, Álex, es un personaje que desde el principio de la película se caracteriza por su ensañamiento con otras personas, intentando demostrar autoridad. A lo largo de la película, su situación en relación a la violencia que desprende irá variando, haciendo así que el espectador incluso llegue a empatizar con él.
Una de las escenas con más carga de violencia es la denominada escena de “la mujer de los gatos”. El protagonista, alentado por su grupo de amigos, se cuela en la casa de una mujer mayor que convive con varios gatos. De esta forma, Álex muestra una vez más el liderazgo que le caracteriza ante sus amigos. La casa que se encuentra es un espacio repleto de lujos.
La habitación en la que se encuentran los dos personajes está ambientada en el estilo Pop Art, por el tipo de colores y la forma de los cuadros que adornan el cuarto. Tanto las estatuas, con forma de falo, como el contenido de los cuadros muestran un llamativo contenido sexual. El protagonista presta una notable atención a la estatua en forma de falo que se sitúa encima de una cómoda al entrar en el habitáculo, la observa e incluso juega con la figura varias veces. Se podría decir que Álex ve reflejada en ella toda la autoridad que el cree que tiene por su percepción de semental.
En cuanto a la toma de cámara en esta escena se emplea el plano cerrado. El encuadre de la cara de la mujer cuando esta luchando contra el protagonista, deja ver al espectador las dos emociones que abordan a la señora en ese momento por sus gestos faciales: miedo y furia. Otro dato curioso que se observa gracias a la cercanía de los planos, es la escultura con la que la mujer se defiende, una pequeña escultura de Beethoven, compositor favorito de Álex.
Mientras los dos personajes forcejean, de fondo suena música clásica. El tono de la canción que suena va aumentando conforme se va aproximando al final de la escena, dándole más exaltación e intriga a la secuencia.