Mitos y realidades del Petro, la criptomoneda venezolana

Airtm
4 min readAug 2, 2018

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Desde hace unos meses hemos venido escuchando sobre el Petro, una criptomoneda venezolana que nació bajo la tutela del gobierno nacional, algo peculiar, pues, las criptodivisas se caracterizan principalmente por ser de generación libre sin auditoria de una autoridad política ni financiera. Sin embargo, esta moneda virtual ha sido utilizada por el ejecutivo venezolano como un argumento de su discurso que habla de una recuperación en la devastada economía del país suramericano.

No hay cifras claras o tangibles sobre su operatividad, funcionalidad ni mucho menos rentabilidad; pero la siguen colocando como una promesa monetaria, ahora más, tras anunciarse que el nuevo cono monetario venezolano: el Bolívar Soberano se anclará a ella, y no a las divisas extranjeras como el dólar o el euro.

¿Qué sabemos del Petro?

Principalmente que es una criptomoneda, que usa las funcionalidades de la famosa tecnología de la cadena de bloques. El gobierno venezolano lo respaldó con los recursos naturales del país, especialmente los yacimientos mineros como el oro; además del central que es el petróleo, de ahí su derivación terminológica.

¿Cuál es la rentabilidad del Petro?

Oficialmente: desconocida. Desde que nació, a finales del segundo semestre del año 2017, el Petro no ha mostrado una fortaleza internacional. En la web oficial de esta criptomoneda: www.elpetro.gob.ve sólo se lee, según cifras manipuladas por el gobierno venezolano que en su preventa para su lanzamiento formal en febrero de 2018 alcanzó los 5 millones de dólares, unos 4 millones de euros y 31 millones de yuanes. No hay estadísticas claras de su comercialización, ni mucho menos de la transferencia de activos que puede estar generando ésta criptodivisa en la actualidad.

Mitos y Realidades

  • El gobierno venezolano insiste que El Petro representará la verdadera “soberanía económica” del país. Los especialistas financieros remarcan que El Petro no tiene sustentabilidad al carecer de libertad como las demás criptomonedas, por ello la rentabilidad no representará un activo fuerte que logre instalarse como la moneda local.
  • El Petro es igual al Bitcoin. Dentro de su diseño como criptomoneda y las funcionalidades, sí. Pero el Petro está regentado por una autoridad económica, y ese punto deshabilita su real similitud con el Bitcoin.
  • El Petro se convertirá en la moneda local o de respaldo financiero de la economía venezolana. El tema monetario nunca es predecible, pero una moneda virtual que tiene vicios y garantías en una economía contaminada por el desfalco, la corrupción y la desorganización fiscal, poco representará ganancia o competitividad ante sus similares en el mercado como el Bitcoin, que a pesar de su independencia, menudea a diario con las monedas extranjeras más fuertes: el dólar y el euro.
  • El Bolívar Soberano se anclará del Petro. Parece una retórica fundamentalista sin piso de veracidad, porque el Petro oficialmente no tiene un arranque de transacciones claras, además sigue dependiendo de las transferencias internacionales en divisas foráneas. Al final el Petro sólo representaría una mera formalidad en los documentos, quitando el nombre del dólar o del euro simplemente, pero en el fondo se amparará el Bolívar Soberano en ellos.
  • El Petro está garantizado por las reservas naturales venezolanas. Con documentos en manos esto mayormente es falso. Si bien los principales yacimientos naturales de Venezuela son de dominio público, y los controla el gobierno, muchos de ellos han tenido que ser cedidos en concesión a empresas extranjeras, como la extracción de oro al sur del país en el Estado Bolívar, y la explotación del gas en la faja petrolífera del Orinoco, entre los Estados Anzoátegui, Monagas y Bolívar. No hay manejo total de Venezuela de sus recursos naturales en este momento.
  • El Petro es aceptado mundialmente por las casas de cambio virtuales. Es otra “fake new” o falsa noticia, porque el Petro ha generado más desconfianza e incertidumbre que ganas de saber su concepto. Las casas de cambio virtuales no transan con ésta criptomoneda que desde su creación tiene el velo de lo desconocido, de no saber quién está detrás de su operatividad; más allá del desprestigio global de las políticas económicas erróneas implementadas en Venezuela en los últimos años.
  • El Petro en Venezuela es usado para el pago de servicios, impuestos, etc. No conocemos al primer venezolano de a pie que haya transado en Petro y cancelado con el mismo algún pago tradicional que deba hacer. Según el gobierno, algunos empresarios lo han usado, pero de ese círculo de comerciantes sólo se desprenden nombres ligados el ejecutivo de Caracas, ningún independiente.
  • La venta del Petro se realizará a través de “tokens” o fichas digitales. Hasta la fecha esa modalidad no ha entrado en vigencia.

El Petro sigue estando más del lado de la sombra financiera dentro de un esquema inflacionario que agota a la colectividad a diario en Venezuela. Parece hasta ahora un simple argumento que cubre numerosos errores, con el fin de desviar la atención a los verdaderos problemas financieros de la nación.

El ciclo financiero en el mundo es cambiante, la historia dirá en qué posición terminará el Petro en unos años. Mientras tanto, en AirTM los venezolanos sí pueden transar en criptodivisas reconocidas como el Bitcoin, Dogecoin, Ethereum y otras dentro de la diversidad global; sólo deben entrar a su tablero principal y ubicar el tipo de transferencia; si aún no se han registrado en nuestra plataforma, lo pueden hacer directamente AQUÍ.

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