La importancia de un equipo

Alejandro Juárez Corona
4 min readFeb 22, 2017

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Los humanos somos seres sociales. Si, incluso aquellos que prefieren estar en su casa viendo la serie de turno con palomitas o café en los fines de semana. Todos somos sociales. Y no solamente porque necesitemos alguien con quien platicar de esa serie (¿a quién le gusta una comida totalmente en silencio con los colegas o peor aún, una primera cita sin tema de conversación?), sino porque muy dentro de nosotros buscamos trascender. Buscamos alguien con quien conectar. Buscamos alguien con quien atravesar esta aventura que se llama vida.

Todo esto de buscar con quien juntarnos lo podemos sentir/necesitar en menor o mayor cantidad. Y mientras en algunas ocasiones queremos estar menos acompañados, hay algunas travesías en las que una increíble compañía te puede potenciar o generar un lastre como ni tú imaginas. Emprender es el claro ejemplo de la segunda circunstancia.En abril del 2016 decidí embarcarme en la aventura/locura de emprender. Así que tome mis cosas de mi “empleo seguro y estable” y salí a demostrarme que podía con el mundo. Desde el día uno un amigo me acompañó en este viaje, junto con otro grupo de personas que ya estaban en ese camino. Después del intento 1, siguieron el intento 2,3 y 4. Así hasta llegar al intento n-1. Debo admitir que aún no he logrado sembrar y hacer crecer esa ansiada start-up, pero vaya que he aprendido por el camino. Y si hoy hablo de la importancia de un equipo es porque mis mayores enseñanzas y aprendizajes me los ha dejado la gente con la que me he rodeado.

No toda la gente con la que me crucé son mis amigos hoy en día. Varios apenas podría llamarlos mis “conocidos”. Pero de todos he aprendido. He aprendido de sus acciones, de sus reacciones y sobre todo de sus actitudes. Y he aquí un listado de cosas que puedo ofrecer como conclusiones.

Disfrutar el tiempo con esas personas es primordial.

No importa si va a ser en alguna reunión para revisar avances, resultados o planear el siguiente paso en la estrategia. Si no eres capaz de llevarte bien con esas personas cuando las aguas están calmadas, no quieres imaginarte como serán las cosas cuando estén en medio de la tormenta. Y no me refiero a no retroalimentar a las personas cuando lo requieren (cuando se cometen errores, sobre todo) sino a saber disfrutar del tiempo juntos. Reír, platicar de la vida o de otras cosas fuera del trabajo siempre ayudarán a sentirse más cómodo y por lo tanto une más al equipo.

Da retroalimentación cuando se necesite

Hazlo. No se trata sólo de criticar y decir “lo has hecho mal”. Se trata primero de entender porque la persona lo ha hecho de esa forma para después revisar que pudo haberse hecho mejor o por lo menos diferente. Si pretendes mantener la buena química en el equipo evitando estos momentos de aprendizaje, estás haciendo todo lo contrario.

Acepta la retroalimentación que te corresponde.

Todos nos equivocamos. Todos. Desde el novato hasta el experto. Todos tenemos áreas de oportunidad. Acepta esto y celébralo. Cuando cometas un error pide ayuda, consejos y si es necesario, auxilio. Incluso si piensas que tu desempeño es notable, no dejes de pedir el punto de vista del resto de tu equipo. Tener una actitud abierta a éste tipo de retroalimentación te hará crecer exponencialmente. E inculcar éste comportamiento con tu equipo (siempre con el ejemplo) los volverá imparables.

Cuidado con los “jefes”

Los equipos no necesitan jefes. Necesitan líderes. Necesitan personas que estén dispuestas a morir en la línea de fuego por el compañero. Porque un equipo con esa sinergia nunca morirá en los momentos cruciales. Si un individuo empieza a proclamarse dueño y jefe del trabajo y hasta del equipo los problemas pesarán el triple de lo que realmente pesan. Lo primero que puedes intentar es hablar con esa persona para entender por qué hace las cosas así. Si el equipo no logra revertir la situación entonces es un foco rojo. Y no hablo de una lámpara de noche. Hablo de un faro al lado de la costa. No debes ignorarlo.

La lista puede ser todavía más extensa

En mi (corta, evidentemente) experiencia estos son los puntos que más importancia le doy a la hora de elegir un equipo y por supuesto, trabajar en uno. Estoy seguro que con el tiempo seguiré aprendiendo más y más sobre éste tema, el cuál nunca dejará de enseñarnos.

Gracias a todos aquellos que han compartido un trozo de su existencia para enseñarme (a la buena o a la mala) detalles como estos. Detalles que pueden parecer obvios, pero hasta que los vives no los asimilas de una manera trascendental. Gracias a todos aquellos que me apoyaron, me aconsejaron, me gritaron, me pusieron mala cara, me sonrieron, me ignoraron y me escucharon. Por que sin ustedes, no sería quién hoy soy. Y no iría hacia dónde hoy voy.

Y un agradecimiento especial a mi amigo J Domingo Briones, quién me ha acompañado desde el día uno y a pesar de todas las discusiones, argumentos y mis meteduras de pata siguió allí y sigue allí hoy en día para escucharme cuando lo necesito. Gracias amigo. Y que venga lo que tenga que venir.

Domingo y Alex. Dos locos consiguiendo sus metas a las 3am. Abril 2016

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Alejandro Juárez Corona

Ingeniero Robótico. Emprendedor en evolución. Amo leer/hablar/aprender sobre todo. Escribo sobre emprendimiento y amor. Me encanta inspirar a la gente.