El Fotociclo, un vehículo para reflexionar sobre la ciudad
Cuando por fin encontramos la palabra que terminaba de definir al Fotociclo, los seis o siete amigos y amigas congregados alrededor de una de las mesas de Buenavista empezamos a gritar y a dar saltos y a abrazarnos con júbilo.
El Fotociclo es un vehículo de intercambio cultural entre comunidades de 70 barrios de Asunción que utiliza la fotografía como disparador para reflexionar sobre el devenir urbano. Un vehículo cultural en el sentido de que, efectivamente, se trata de un móvil que recorre la ciudad. Pero sobre todo es un vehículo en el sentido de canal, de medio, de enlace: busca conectar los distintos barrios de la ciudad a través de sus expresiones culturales y conectar a las personas con las ideas y propuestas de su propio hábitat.
Este vehículo cultural está preparado para funcionar con plug-ins. El móvil es un esqueleto para diversos módulos que se sumarán desde la participación ciudadana. En ese modelo, se agregará una radio (ambulante, por supuesto), ciclos de cine, una ludoteca y otras iniciativas que van más allá de la fotografía pero que tienen el mismo fin: escanear la ciudad, para pensarla y –sobre todo– sentirla.
Para propiciar esto, el Fotociclo parará cada mes en un barrio para una Kermés: celebrar el espacio público través de experiencias sensoriales y comunitarias.
La primera Kermés se realiza en coincidencia con el Mes de la Fotografía en Paraguay, en un espacio simbólico en el proceso del Casco Histórico de Asunción por renacer: la oficina de Encomiendas de la Estación del Ferrocarril.
Desde las proyección de 500 fotografías de las esquinas del Casco Histórico de la Ciudad — geolocalizadas y en formato panorámico, técnica que maneja con precisión y poesía Juan Carlos Meza, el fotociclista — se dialogará con una feria artesanal, conciertos musicales y otras expresiones simbólicas.
La cantidad de las fotografías a proyectarse es apenas una pequeña muestra de lo que es posible con el modelo de producción del Fotociclo: la alta tecnología puesta al servicio de diálogo sobre el espacio en que se habita. La serie en el siempre fascinante formato panorámico será una invitación a explorar un punto corriente (¿cuántas esquinas cruzamos por día?) desde un ángulo solo posible gracias a la técnica.
Pero no se trata solo de técnica ni de tecnología. El ojo y el corazón de Juan Carlos Meza están alineados con el Gigapan. «Esto me permite volver a jugar a que soy fotógrafo y que estoy documentado la historia del futuro», le dice Juanca al que pregunta. «El Kundaha es el sueño del mitã’i. Como que haya pedido a los Reyes Magos un autito de madera y me trajeran uno a batería»
El sueño del mitã’i fue diseñado ad hoc por César Vega, el mejor diseñador industrial del país. Inspirado en el Mars Rover que llegó a Marte y, también, en los carritos de los recicladores; es esa dualidad de última tecnología y cultura popular lo que termina de definir al Kundaha en particular y al Fotociclo en general. Y eso hay que celebrarlo en las calles.
El Fotociclo es un proyecto impulsado por Sintetista y la Red Paraguaya por Ciudades Sustentables con el apoyo de la Secretaría Nacional de Cultural, la Facultad de Ciencias y Tecnología de la Universidad Católica y El Ojo Salvaje. Actualmente el recorrido se realiza con el módulo Kundaha en los cuatro barrios del Centro Histórico de la Ciudad: La Encarnación, Catedral, Ricardo Brugada y San Roque.
Juan Carlos Meza (1965) conduce el Fotociclo. Se inició muy joven en la práctica de la fotografía. Siempre curioso, experimentó distintas técnicas de construcción fotográfica, trabajando la ciudad como hilo conductor.
