Enfoque
Perder el enfoque es fácil en estos tiempos, vivimos hiperconectados y con distracciones a diario que nuestros objetivos y prioridades se borran de nuestra memoria con frecuencia.
Dejamos que estímulos exteriores nos halen y empujen en diferentes direcciones. Nos metemos en demasiadas actividades y causas pensando que nos vamos a quedar atrás en el mundo si no lo hacemos.
Nos olvidamos con facilidad que somos más efectivos cuando nos enfocamos en nuestras fortalezas y objetivos. Es fácil perderse en los detalles y olvidarse del “big picture”. Si nos concentramos en el objetivo principal muchos de los detalles que entorpecen nuestro camino no importarán.
Esto no significa que debemos hacernos de la vista gorda e ignorar los detalles que importan. Significa enfocarse en lo más importante para ti y tu proceso personal y/o profesional.
Hay que descubrir qué te hace más productivo y menos ocupado en función de tu tiempo. Todos tenemos 24 horas al día y hay personas que saben sacarle mejor provecho que otras gracias a su enfoque. No dividamos el tiempo en muchas actividades diferentes, que tu objetivo principal te ayude a distribuir el tiempo en lo que quieres conseguir y no desperdiciarlo en distracciones.
Dicen que lo perfecto es enemigo de lo bueno y la búsqueda de la perfección generalmente te arrastra al fracaso. Hagamos las cosas por la pasión y la satisfacción que nos trae y no por la fama que nos hacen, la sociedad o nuestros paradigmas, perseguir inútilmente.
No hay que ser excelente en todo. Solo ser bueno en una sola cosa.
Enfócate y persigue tu meta.
