SUBE: gran sistema pésimamente aprovechado

Alejo Dos Santos
4 min readAug 10, 2022

Hace más de 10 años revolucionó los viajes imitando a la tarjeta Oyster de Londres. Hoy su desarrollo está estancado, aunque tiene amplio margen para mejorar.

Fuente: argentina.gob.ar

En sus primeros años convivió con el pago en efectivo y distintas implementaciones provinciales, tales como los Subtepass en territorio porteño. A pesar de haber expandido su presencia a nivel nacional, tiene aun bastantes limitaciones que no parecen ver un cambio en el corto plazo.

¿Cómo funciona la SUBE?

La tarjeta SUBE está basada en la tecnología de radiofrecuencia NFC, o near-field communication, por sus siglas en inglés. Es la misma que incluyen los celulares, las tarjetas bancarias e incluso los llaveritos que se usan para ingresar en muchos edificios, por lo que sus posibilidades son múltiples. Todo depende de cómo se la programe.

Con la escasez global de chips que tuvo lugar en los últimos tiempos, se generó un gran faltante de tarjetas, que vino a sumarse a las pocas alternativas para cargar y a una administración que nada hace por mejorar las cosas.

¿Cuáles son las limitaciones?

Un día estaba por tomar el subte cuando me di cuenta que me quedé sin saldo. No tenía ni un billete, por lo que no podía usar ni las máquinas amarillas, que solo aceptan efectivo -y estaban fuera de servicio-, ni tampoco la boletería, así que tuve que cargar a través del celular y luego buscar por la zona una "terminal de carga" para poder acreditar el monto y recién ahí volver. Una locura.

Las máquinas del Subte tienen ranuras para tarjetas, pero no están habilitadas. Fuente: buenosaires.gob.ar

Por eso, a más de 10 años de su puesta en funcionamiento, se observan los siguientes items:

  • Dependencia exclusiva de la tarjeta física para el pago del transporte
  • Recarga virtual limitada: se puede ingresar saldo, pero no acreditarlo
  • Falta de alternativas en puntos de carga: solo se acepta efectivo
  • Incompatibilidad de aplicaciones con todos los modelos de celulares

Basta con imaginar la situación del turista que llega a Buenos Aires y quiere recorrer distintos puntos de la Ciudad cuando se entera que la única tarjeta con la cual puede pagar el transporte público está agotada: no la tienen en kioscos, ni en locales estatales. Un papelón que se podría evitar fácilmente con un sistema bien implementado, que ponga a las personas como beneficiarios finales de las políticas públicas.

¿Qué cambió desde su introducción?

En 2018 la gestión anterior lanzó "Carga SUBE" para dispositivos Android, solucionando así parte de los inconvenientes: se puede cargar saldo y luego acreditarlo al apoyar la tarjeta en la parte trasera del celular. No obstante, esta app no permite realizar ambas operaciones en un solo paso. Además, hasta el día de hoy, sigue sin estar disponible para iPhone.

Posteriormente se anunció una actualización que permitiría utilizar la SUBE de manera digital, sin necesidad de recurrir a la tarjeta plástica. Con el cambio de autoridades este proyecto perdió impulso y en agosto de 2021 se informó vagamente que el mismo sería lanzado al año siguiente. Habiendo ya comenzado 2023, no se han visto avances al respecto.

La app Carga Sube solo está disponible para Android. Fuente: argentina.gob.ar

¿Qué se puede (y debe) esperar?

Una aplicación que gestione de manera integral todos los aspectos relacionados a la tarjeta, sin necesidad de recurrir a terceros:

  1. Compatibilidad con todos los dispositivos que posean NFC
  2. Consulta de saldo y movimientos
  3. Carga y acreditación en un procedimiento único
  4. Modalidad virtual para pagar directamente con el celular

La digitalización integral de SUBE permitiría generar un cambio sustancial para las millones de personas que a diario se mueven en transporte público. A saber:

  • Ahorro de tiempo: desaparición de colas en estaciones y kioscos
  • Reducción del gasto público: menos tarjetas emitidas
  • Desaparición de sobreprecios por adquisición y recarga
  • Menor impacto ambiental

Como ya se ha visto, los tags NFC son algo cotidiano y están en todos lados, por lo que no se trata de ninguna tecnología experimental y sofisticada. Al contrario, está sumamente probada y estandarizada. No hace falta nada más. Bueno, solo la voluntad política para mejorar la calidad de vida de quienes se mueven en colectivo, tren y subte.

La SUBE debería permitir pagar con el celular en caso de no tener la tarjeta
La SUBE debería permitir pagar con el celular. Fuente: Jonas Leupe/Unsplash

Incluso, se podría trabajar para que la SUBE sea compatible con las billeteras de Apple, Google y Samsung, de manera que la tarjeta siempre esté preparada para usarse, sin necesidad de ingresar a la aplicación: una característica cada vez más presente en diferentes ciudades del mundo.

La alternativa: abrir el sistema

En muchas redes de transporte se permite abonar con cualquier tarjeta bancaria, por lo que también es posible hacerlo directamente con el celular a través de Apple Pay o Google Pay. Lamentablemente, eso no sucede en Argentina, ya que los validadores solo aceptan SUBE, o bien, los desarrollos locales de ciertas provincias.

Sin ir tan lejos, el youtuber Sir Chandler muestra en este video la facilidad con la que paga el Metro de Río de Janeiro usando tarjetas argentinas con su smartwatch.

Conclusión

En un mundo que ha llevado a cabo innumerables controles y protocolos en el marco de la crisis del covid-19 y que tiende además a la progresiva eliminación del dinero en efectivo, contar con alternativas rápidas y seguras para el pago del transporte público se vuelve una necesidad imperiosa. La tecnología e infraestructura ya están, por lo que no existen excusas para su implementación.

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