3 Lugares poco conocidos en Nueva York a los que tienes que ir
Ir a Nueva York es una gran experiencia que definitivamente tienes que hacer por lo menos una vez en tu vida y si la haces mientras estás soltera ¡mejor! Pero no todo en la Gran Manzana es la estatua de la Libertad, el MoMa o Manhattan. También hay otros lugares que son increíbles. Si quieres nuevas experiencias y conocer lugares que definitivamente no vendrán en los tours, estás 5 opciones son para ti:
Antes de comenzar, les cuento que yo estuve principalmente en Brooklyn, así que la mayoría de los lugares a los que me refiero están allí:
Roberta’s Pizza
Este restaurante tiene una pizza increíble, pero lo mejor es el ambiente y el espacio. Para empezar, está situado en el distrito de Bushwick, que últimamente, según me contó mi amigo Sam, un judío buena onda que conocí en esos lares, se está volviendo una zona de moda, debido a que allí hay artistas gráficos que decidieron darle un refresh con sus murales. Antes, la zona de Bushwick solía ser un espacio para fábricas, por lo que hay muchas bodegas que ahora se usan para negocios de comida, de ropa vintage y hasta como casas.
Es es el caso de Roberta’s Pizza que se ubica dentro de una especie de bodega. No te sorprendas que al llegar, te encuentres con una puerta pequeña, un tanto misteriosa y poco atractiva. Pero en cuanto entras, el paisaje cambia totalmente, pues a tu mirada se ofrecen muebles antiguos de madera tallados talentosamente; una iluminación tenue y varios detalles entre vintages y kitsch en las paredes. Después de eso, la host te preguntará si quieres estar adentro o afuera, tú debes decir que afuera. Una vez que te dirijas hacia el patio, pasarás por un bar y una zona de mesas. Para esto, ya te habrás hecho a la idea de que el lugar en realidad es bastante grande. Una vez que llegues al patio, descubrirás el verdadero ambiente del lugar: gente con cortes de cabello sin igual, mujeres hermosas en pantalones boyfriend, camisa blanca holgada y lentes antiguos y hombres con camisas y pajaritas, igualmente hermosos. Cuando pases al patio habrás llegado al corazón de Roberta’s y digo corazón, porque ahí es donde se ubica el horno de ladrillos para hacer las pizzas. Te recomiendo que pidas la pizza Margherita que, aunque es sencilla, simplemente es deliciosa. También ve con presupuesto, pues por dos personas podrías gastar 30 dólares o más. Pero definitivamente vale la pena. Checa su página web y convéncete: Roberta’s Pizza
L Vintage Train
En Nueva York, la gente joven de clase media con un gran sentido de la moda, no compra en tiendas de aparador. Ellos van a tiendas donde venden prendas antiguas y luego las hacen parte de su vestuario cotidiano. En este caso, el mejor lugar para comprar moda de décadas pasadas es L Vintage Train.
Cuando llegué a ese lugar, me sorprendió lo bien acomodado que tenían todo. Absolutamente todo lo que había allí tenía precio, no había esas molestas pilas de ropas en las que gastas energía y al final no encuentras nada. Al contrario, había secciones y todo estaba en perfectas condiciones. Allí compré un sombrero de felpa por 10 dólares y unos lentes de sol por un dólar. ¡Sí! Un dólar. También un suéter de los 90’s en 5 dólares y una falda escocesa larga por 5 dólares. Realmente era una ganga, pero no hagas la conversión, porque si lo haces, pensarás que no lo es, mas por la calidad, lo vale totalmente.
Hay varias sucursales de esta tienda, así que tienes varias opciones, checa su página y decide a cuál ir: ltrainvintage.com/
Ralph’s coffee
Este lugar está en la Quinta Avenida, una de las avenidas más famosas de Nueva York, pero a pesar de ello, no es un lugar conocido para muchos turistas. El lugar se encuentra dentro de la tienda de Ralph Lauren, un lugar que más que tienda parece galería, pues las paredes están adornadas con portadas de revistas de moda, en la entrada al baño, hay afiches de la moda de todas épocas, así como un enorme libro donde hay varias fotografías de autores como Helmut Newton.
El baño, es como ir a un palacio. Pero lo mejor del lugar es la cafetería: Una pequeña esquina con mesitas blancas, baristas casi niños de tez blanca, que bien podrían ser modelos y un café simplemente delicioso. El mejor capuchino que he tomado en años.
Este texto lo escribí originalmente para mujerde10.com, aquí lo puedes ver.