EL PRÍNCIPE DE EGIPTO: reseña

Almendradanilov
4 min readSep 14, 2023
Portada de la película.

La película “El príncipe de Egipto” fue hecha por DreamWorks Animation, dirigida por Brenda Chapman, Steve Hickner y Simon Wells en 1998, siendo su primera de 5 películas de animación tradicional. Hans Zimmer compuso la banda sonora y Stephen Schwartz escribió las canciones de la película. El reparto de voces incluyó una serie de importantes actores de Hollywood.

Esta película recaudó 218.6 millones de dólares y es una adaptación del Libro del Éxodo yla cual sigue la vida de Moisés desde que era un príncipe hasta su destino final, dirigiendo la salida de los hebreos esclavos de Egipto.

Comienza mostrándonos a una hebrea depositando a su hijo en una canasta varada sobre el río Nilo. Luego observamos cómo éste bebé es rescatado por la esposa del Faraón de Egipto, la cual lo nombra “Moisés”. Vemos cómo, años después, Moisés y Ramsés, su hermano, hijo biológico del Faraón, rompen la nariz de una estatua que los esclavos construyen. De todos modos, no son reprochados por nadie, mostrándonos por primera vez en la película la existencia e importancia de los estamentos. Tiempo después, Ramsés es nombrado príncipe de Egipto y Moisés arquitecto real. Luego, éste último huye tras matar a un esclavo y sentirse culpable por ello, sin embargo, su hermano le dice que no tiene importancia ya que es un esclavo.

En su trayecto de huída, Moisés salva a unas niñas de bandidos. Al ser visto por la princesa de los beduinos, su padre, el rey de los beduinos, como agradecimiento le entrega en matrimonio a su hija.

Al pasar el tiempo en la película, vemos cómo se va creando la enemistad entre Moisés y Ramsés. En un momento, el Dios de los hebreos habla con Moisés y lo alienta diciéndole que estará con él cuando enfrente a su hermano. También le entrega un bastón. Rato después, Moisés visita a su hermano, que ya era faraón, en el palacio. Ahí mismo es donde el protagonista rechaza el cargo de príncipe de Egipto, haciendo enfurecer a su hermano, el cual manda a los sacerdotes a juzgarlo con los dioses. Luego él va a hablar con Ramsés, quien lo echa. Moisés va con su pueblo y los trae al río Nilo, que rodea el palacio. Gracias al Dios hebreo, es capaz de teñir las aguas de sangre con su bastón. Al ver eso, los sacerdotes intentan igualarlo tiñendo agua con rojo, con tal de que el faraón esté más tranquilo. Luego de eso, los beduinos y Moisés huyen, hasta que llegan a la orilla del mar, en dónde son acorralados por la élite. Para ayudarlos, el Dios hebreo hace que caigan llamas de fuego delante de ellos, dejándolos del otro lado. Después, Moisés abre las aguas con su bastón y hace que pasen todos los suyos. El Dios saca las llamas y deja pasar a la élite, pero, cuando los hebreos se encuentran del otro lado del mar y los otros en medio, cierra las aguas, dejándolos ahogados. Por otro lado, Ramsés queda aislado en una roca rodeado de agua y solo.

La película “El príncipe de Egipto” es llamada como una ficción literaria. La película expresa una historia con la imaginación propia de los autores, haciendo que estos agreguen detalles de sus pensamientos a la historia, esto mismo se lo llama como una ficción literaria, por eso mismo está película es una ficción literaria.

Estos detalles agregados y formados por la imaginación propia de los autores los podemos observar cuando los nobles supuestamente no habían ido solos a hablar con los esclavos, o como cuando Moises no es comido por los animales al ser abandonado en el río Nilo y casualmente haber llegado donde el faraón, también se ven algunas cuestiones religiosas las cuales resultan incomprobables para la ciencia y que fuera de la parte religiosa, no tengamos certeza de los beneficios que le fueron entregados a Moises por parte del Dios de los hebreos, el cual era su guia y debia ayudarlo y acompañarlo a lo largo de su viaje y a la hora de visitar al faraón.

Podemos encontrar parecidos en la película y en el texto de Finkelstein ya que, en un momento, éste último habla sobre los hebreos cuando eran esclavizados. También podemos observar, en una de las imágenes que contiene, que muestra el poder que ejercía el faraón sobre las clases sociales no pertenecientes a la élite.

Imagen del texto de Finkelstein.

Ésto lo podemos ver en algunas partes de la película, como cuando Ramsés le dice a Moisés que no pasaba nada luego de haber matado a un esclavo. Así queda bien demostrada la existencia de los estamentos.

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